Arrecifes de Mochima están indefensos ante presencia de coral Unomia - Runrun
Arrecifes de Mochima están indefensos ante presencia de coral Unomia
El coral Unomia crece a una velocidad de un metro cuadrado cada dos a tres meses y hoy ocupa una extensión de más de 300 campos de fútbol 
También se ha registrado la presencia del coral Unomia Stolonifera en Anzoátegui, Sucre, Aragua y Falcón

@fefamaya 

Entre los años 2000 y 2005, un hombre nativo de La Guaira, llevó una especie exótica de coral al Parque Nacional Mochima, ubicado en los estados Sucre y Anzoátegui. Cada cierto tiempo volvía a buscar su cosecha marina, presuntamente para venderla. 

Lo que inició como la presencia de una especie exótica por no ser nativa de Mochima se convirtió en una especie invasora.

Desde 2007, el equipo de Proyecto Unomia ha denunciado que la presencia del coral Unomia stolonifera, nativo de Indonesia, arropa con su alfombra tono marrón alrededor de tres millones de metros cuadrados, equivalente a 300 campos de fútbol, del parque nacional.

Sin embargo, el interés en controlar la invasión inició apenas hace un año y medio, en octubre de 2021. 

A simple vista, Unomia parece una flor marina, tiene una forma similiar a un arbusto que tiene tallos color claro, casi blanco, y en la punta superior una silueta similar a un tulipán floreado, en tono marrón. 

Esta especie introducida no solo ha logrado invadir arrecifes de corales, también se ha expandido a playas icónicas del parque nacional como Playa El Guaro, playas de las Islas de Arapo, la Península de Araya e incluso hasta Valle Seco, en el estado Aragua, y el Cayo Sur de la Reserva Natural de Cuare, en Falcón. 

Además de expandirse a otras playas, la presencia del coral Unomia puede cambiar los patrones de pesca de los pescadores de la zona. Trabajadores de la industria pesquera aseguraron a Deutsche Welle que parte de las especies que pescan tienen un olor fétido impregnado, que emite el coral como mecanismo de defensa.    

Las especies nativas de coral de las costas venezolanas no pueden competir en tamaño y rapidez de reproducción con Unomia, explicó Mariano Oñoro, coordinador del Proyecto Unomia. La razón es que este coral se reproduce un metro cuadrado cada dos a tres meses, mientras que los corales en el Mar Caribe venezolano, como corales cerebro, acropora conocido como cacho de venado, corales de fuego y gorgonias, crecen alrededor de cinco centímetros al año. 

Oñoro señala que la invasión de coral Unomia, además de asfixiar gran parte de arrecifes en Mochima, ha causado que especies que tienen estos como hábitat y refugio migren en busca de un nuevo hogar para reproducirse. 

“Unomia ha generado un desequilibrio enorme en el sistema arrecifal de Mochima, que  más allá de cantidad de especies animales y vegetales, es un sistema de interacciones. La interacción está desequilibrada por la presencia masiva de Unomia. Eso afecta el servicio ecosistémico, que presta el arrecife, la pesca”, señaló Juan José Cárdenas, oceanógrafo y miembro de la Fundación Caribe Sur.

Por su parte, Oscar Lasso-Alcalá, miembro de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales e ictiólogo, aseguró que Mochima es una zona que cuenta con una serie de impactos ambientales y desequilibrios adicionales a la invasión de Unomia. 

“Las especies introducidas que tienen éxito, como el caso de Unomia, se aprovechan del desequilibrio previo del ecosistema. Si un ecosistema está en equilibrio es difícil que una especie invasora tenga éxito. Porque al estar equilibrado, ese ecosistema se defiende”, explicó Lasso-Alcalá.

¿Dónde está Unomia?

El coral Unomia fue visto por primera vez en Mochima en 2007, por Juan Pedro Ruíz-Allais, biólogo marino y director del Proyecto Unomia, mientras buceaba.

Lasso-Alcalá indicó a Runrun.es que dar con la especie del coral tomó al menos siete años más después de su primer avistamiento. Luego de preguntar a científicos venezolanos, del Caribe y del Golfo de México sin lograr una respuesta, Ruíz contactó al zoologo Yehuda Benayahu, especialista en corales de familia xenia, y junto a él logró dar con un nombre tentativo de la especie en 2014. 

Oñoro señaló que los miembros de Proyecto Unomia han podido mapear la parte del Parque Nacional Mochima del estado Anzoátegui en su totalidad, y 50% de la parte del estado Sucre.

Entre las playas en las que han avistado el coral invasor destacan: Playa El Guaro, Isla La Borracha, Puinare, Playa Punta La Cruz, entre otras. En el caso del estado Sucre, Oñoro señaló que Unomia ha llegado a la Península de Araya, el Golfo de Santa Fe y las Islas Caracas. 

Sucre y Falcón no son los únicos estados que tienen parte de sus costas conquistadas por Unomia. En Aragua se registró la presencia del coral en Valle Seco, playa ubicada en Choroní, y Cayo Sur, en la Reserva Natural de Cuare, en Falcón.

Embarcaciones mueven a Unomia a nuevos sitios sin querer

Hay varias formas de que el coral Unomia haya llegado a Sucre, Aragua y Falcón desde Anzoátegui. Este coral se esparce y reproduce de diferentes maneras, sexual o asexualmente, de forma natural o artificial.

  • De manera natural: Cuando la especie suelta un fragmento que se apoya en fondos arenosos, en arrecifes, o incluso en pedazos de madera. Oñoro explicó que el Unomia se pega a cualquier sustrato y a partir de ahí crea una colonia.
  • De manera artificial: Cuando los pescadores lanzan sus redes, este coral se enreda en ellas y al sacarla e ir a otro punto de pesca, vuelven a lanzar la red y ahí se siembra una colonia en un nuevo lugar. Esto puede ocurrir por desconocimiento de la presencia de la especie. También, puede esparcirse por aguas lastres y anclas de embarcaciones. “Se adhiere un pedazo mínimo del coral en el ancla, se van a otra playa y al soltarla de nuevo en otro lugar ya lo siembran”, dijo Oñoro.

Oñoro asegura que el crecimiento de nuevas colonias de Unomia es exponencial. “Crece un metro cuadrado cada dos meses, pero es exponencial, primero es un metro, después son tres, después seis y luego son 12, y así sucesivamente”, dijo.

“Tiene gran capacidad de adaptación a los elementos, puede crecer a cinco centímetros de profundidad donde le pega el sol directo o a 50 metros donde casi no llega la luz solar”, aseguró Oñoro.

El lugar en el que mejor se reproducen las colonias de Unomia es entre los 10 y 25 metros de profundidad, ubicación donde se encuentra la mayoría de arrecifes venezolanos. Según Oñoro, también crece a orilla de playa. 

La respuesta no es retirar Unomia manualmente

Una vez que se conoció hasta dónde había llegado la presencia de coral Unomia y qué condiciones favorecen su reproducción, los especialistas de Proyecto Unomia empezaron los ensayos de diferentes metodologías de extracción para retirarlo de las aguas de Mochima.

Oñoro señaló que la primera manera en la que intentaron retirar el coral del agua fue de forma manual, es decir, un buzo entra al agua y, con ayuda de una espátula, va retirando la especie invasora con cuidado para no afectar a las especies nativas y de esa manera se extrae el coral. 

“Esto es inviable, ya que en una hora de buceo, con un costo de $150 aproximados por buzo, se puede sacar un metro cuadrado de Unomia. Es ineficiente. Lo puedes hacer en un  lugar que tenga una profundidad de entre cinco y siete metros, pero cuando se habla de una profundidad de 50 metros que los tiempos de buceo son muy cortos, entre siete y 15 minutos, es muy ineficiente”, explicó Oñoro. 

Sin embargo, en junio de 2022, el Ministerio de Ecosocialismo nombró a 70 hombres y mujeres como «Protectores del Mar» para “contribuir con el saneamiento constante de playas y mares, hacer eficientes las artes de pesca, colaborar con el turismo y el uso de los espacios”. 

Dos meses antes, en abril de 2022, el Minec informó que “los equipos para el saneamiento del coral invasor ‘Unomia Stolonifera’ del Parque Nacional Mochima,  se instalaron y comenzaron sus labores”. Es decir, comenzaron a retirar las colonias de forma manual.

Oñoro reiteró que si la extracción del coral es realizada por personas inexpertas en el área pueden hacer daño a especies nativas. Además, indicó que si se escapa un fragmento y cae en el fondo sin darse cuenta se multiplica la especie otra vez. 

Foto: Minec

A pesar de indicar en sus publicaciones que requieren el apoyo de “voluntades, políticas, civiles y sobre todo, de la comunidad científica”, los especialistas aseguran que no han sido tomados en cuenta para atender la problemática junto al Estado. 

Unomia no es el mayor de los problemas

De acuerdo con Juan José Cárdenas, la pesca en Venezuela enfrenta grandes dificultades por varios factores desde hace dos décadas. Entre ellos resaltan la pesca excesiva y los derrames petroleros constantes.

“El Unomia se suma a los problemas que ya tiene la pesca, es incluso menor si se compara a la contaminación petrolera que se genera por los derrames petroleros, que han afectado lugares significativos como el Parque Nacional Morrocoy y el Lago de Maracaibo”, dijo. 

Una de las razones por las que ocurre la pesca excesiva, o incremento de presión pesquera en Venezuela es la carencia de datos de la población actual de especies, mejor conocido como stock.

Abelardo Riera, jefe del Programa de Divulgación de Asuntos Pesqueros y Ambientales de la Fundación para la Pesca Sostenida y Responsable de Túnidos (Fundatun), aseguró que el sector pesquero artesanal costero de Venezuela carece de monitoreos periódicos y bases de datos con información cronológica necesaria para determinar puntos de referencia biológicos, realizar o cuantificar impactos ambientales y efectuar modelos estadísticos que permitan las estimaciones sobre las poblaciones sujetas al aprovechamiento.

«Es necesario hacer una reconstrucción de información sobre las poblaciones de peces señaladas como afectadas para conocer el impacto que ha tenido el Unomia stolonifera sobre la actividad pesquera”, reiteró Riera. 

Pescadores que trabajan en Mochima indicaron a Deutsche Welle que la presencia de peces en la zona se ha reducido y que lo que logran pescar tiene impregnado un olor fétido que desprende el Unomia, esa es una toxina que tiene como mecanismo de defensa contra depredadores.  

Los bañistas que visitan las playas de Mochima también son afectados por Unomia, que también crece a orilla de playa. Al ingresar al mar, los visitantes pueden encontrarse con su textura gelatinosa y su olor fétido. 

Cárdenas indicó que las especies que han reducido su presencia en el parque nacional son especies asociadas al arrecife. “Los pescadores tienen la alternativa de pescar especies pelágicas, que tienen menos relación con el arrecife. Son especies que viven entre dos aguas, por ejemplo, la sardina, los jureles, atunes, dorados, cabañas, entre otros”, indicó.