Hongo Foc RT4 en Venezuela pone en riesgo la producción y consumo de plátanos - Runrun
Hongo Foc RT4 en Venezuela pone en riesgo la producción y consumo de plátanos
El Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) confirmó la presencia del hongo Fusarium oxyporum sp. cubanense tropical raza 4 (Foc RT4) en los estados Aragua, Carabobo y Cojedes
La Facultad de Agronomía de la UCV aclara que el brote fitosanitario «no representa una amenaza a la salud pública, sino a la producción nacional de las plátanos y topochos»
SVIAA: «El foco de la enfermedad inició en el estado Aragua por una importación, vía aérea, de semillas provenientes de Colombia, uno de los países donde ya se había detectado el Foc RT4 junto a Perú»

 

Foto: gobierno de Guatemala

Venezuela es el tercer país en América Latina en detectar el hongo Fusarium oxyporum sp. cubanense raza tropical 4 (Foc RT4) en sus plantaciones. Gremialistas de la producción bananera en el país aseveran que la expansión del hongo en el occidente del país podría privar a los venezolanos de consumir plátanos y topochos en su dieta.

El Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai), junto a un equipo de investigación de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), confirmó el 19 de enero la presencia del fitopatógeno en plantaciones en los estados Aragua, Carabobo y Cojedes, en la región central del país. 

«La presencia de cualquier variedad del Fusarium no representa una amenaza a la salud pública, sino a la producción nacional de las musáceas: los plátanos, las bananas y los topochos», advirtió Rafael Mejías, profesor e investigador de fitopatologías y microbiología de la UCV. «No afectan al fruto, sino a la planta y al terreno donde crece».

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Foc RT4 «es considerado uno de los hongos patógenos de las plantas más destructivos en la historia de la agricultura, y una de las principales amenazas mundiales para la producción de bananos y plátanos».

El hongo crece principalmente en el suelo y entra por las raíces de las Musáceas. Desde allí interviene en el tejido de la planta, en los conductos que  transportan el agua y los nutrientes por todo el organismo. El Foc RT4 impide que la planta crezca y se alimente. Las plantaciones de plátano primero marchitan sus hojas y luego se pudre el resto de la planta por el hongo en cuestión de días.

La enfermedad vegetal, conocida como «Mal de Panamá», se ha registrado en Asia y África en la década del 2000. El primer país latinoamericano en detectar el hongo fue Colombia en 2019, en el suelo de la península de La Guajira, luego Perú notificó una emergencia fitosanitaria en 2021. 

La FAO reconoce al Foc RT4 como una amenaza crítica en la producción agrícola mundial, ya que no existe hasta ahora un químico o agente biológico que controle completamente el crecimiento del hongo una vez que se detecta. Las esporas de esta variante del Fusarium pueden permanecer hasta 30 años en el suelo en espera para infectar otra planta. 

Impacto económico del Foc RT4 

El Insai publicó una emergencia fitosanitaria en todo el país debido a la presencia de este patógeno fitosanitario. Las regiones en donde la UCV y el IVIC detectó la variante del Fusarium son los municipios Zamora y José Ángel Lamas del estado Aragua (específicamente en las zonas de Santa Cruz, Libertador y San Casimiro), en las plantaciones del municipio San Joaquín del estado Carabobo y en el municipio Anzoátegui del estado Cojedes. 

Para el ingeniero agrónomo Leonardo Chávez, director de educación y comunicación de la Fundación para el mejoramiento del Plátano en Venezuela (Fumplaven), el verdadero impacto del Foc RT4 recae en la economía del país y los hábitos de consumo del venezolano

«La propagación de esta enfermedad causaría grandes estragos: podría reducir o hasta eliminar completamente la presencia del plátano, del cambur y del topocho de de los platos del venezolano», advirtió Chávez por teléfono desde el estado Zulia. «Una gran parte de la economía del occidente del país depende de la producción y el transporte del plátano. El plátano y el topocho están en la dieta diaria o semanal del venezolano. El Foc RT4 no acaba con las plantaciones como si fuera una inundación, que ha ocurrido muchísimas veces en el Sur del Lago de Maracaibo en los últimos dos años, sino que permanece en el suelo y no se puede resembrar». 

La Sociedad de Ingenieros Agrónomos y Afines de Venezuela (SVIAA) estima que la producción de plátanos en el país ronda por las 800 toneladas anuales y existe una superficie de 70.000 hectáreas para su producción. 

Terrenos perdidos para el plátano

«Evidentemente, va a haber una reducción de plantaciones en Aragua, Carabobo y Cojedes. No se puede resembrar ni generar nuevos proyectos en estos tres estados mientras esté la enfermedad y los protocolos del Insai para controlar el brote fitosanitario», informó el director del SVIAA, Saúl Elías López.

«Algunos productores de San Joaquín ya decidieron cambiar completamente de rubro. En casos muy contados los agricultores en Carabobo decidieron eliminar las plantas específicas que tenían el hongo y, como el Foc RT4 no afecta al consumo humano, comercializarán la cosecha. Pero a mediano y a largo plazo los productores deben buscar alternativas, como la importación de plantas resistentes junto a la investigación científica nacional. Ya algunos productores de Aragua y Carabobo están gestionando importar semillas de musáceas con cierta resistencia desde Francia e Israel para probar cómo se comportan los ejemplares en Venezuela», dijo López. 

Fumplaven estima que actualmente más del 60% de la producción y consumo interno de plátanos y topochos proviene de los Andes venezolanos y en el Sur del Lago de Maracaibo. Chávez indicó que las zonas más vulnerables al brote del Foc RT4 serían las plantaciones del occidente del país. 

«Básicamente, toda la producción nacional está destinada al consumo interno», indicó López. «El año pasado hubo ciertas exportaciones hacia Rusia y Centroamérica, pero los números son muy exiguos». 

Hasta ahora, el gremio agropecuario y fitosanitario no sabe cuántas hectáreas están afectadas en el centro del país, donde se ha confirmado la presencia del Foc RT4. El SIVAA confirmó que al menos 300 hectáreas del municipio San Joaquín quedaron totalmente ineficientes para la siembra de nuevas Musáceas y similares. Esos territorios deben cambiar su uso. 

«La zona de Aragua y Carabobo se puede considerar la segunda más importante en la producción de plátanos en el país», opinó el director del SIVAA. «Sabemos que el foco de la enfermedad inició en el estado Aragua por una importación, vía aérea, de semillas provenientes de Colombia, uno de los países donde ya se había detectado el Foc RT4».

Respuestas preventivas

La FAO reconoce que no existe un agente que controle efectivamente al hongo debido a la resistencia del patógeno a los antifúngicos comerciales y la poca diversidad genética de las plantas del plátano. El cultivo mundial de las musáceas se hace principalmente a través de clones o injertos de la variedad Cavendish. 

Frente al patógeno fúngico, el Insai publicó un comunicado en 2019 donde especificaba la restricción de la compra y venta de productos vegetales provenientes de Colombia para evitar la propagación del Foc RT4.

«Las recomendaciones para evitar la propagación del Fusarium son totalmente preventivas. Tanto el ciudadano común, como el productor agropecuario y los transportistas, deben desinfectar las herramientas y superficies que tuvieron contacto con las plantas y sus frutos con amonio cuaternario disuelto en agua», dijo el miembro de Fumplaven. «Como si fuera una epidemia humana, se deben cercar las zonas y los ejemplares afectados como zona en cuarentena. El objetivo ahora es que el hongo no llegue a plantaciones de los Andes y del Sur del Lago».

En la alerta fitosanitaria que publicó el Insai este 19 de enero se especificaron las siguientes medidas de control epidemiológico: 

Se controlará la movilización de material vegetal de propagación de musáceas y otros materiales susceptibles de riesgos asociados a la diseminación de la estructura del hongo Fusarium Raza 4 en el territorio nacional.

Se prohibirá el traslado de material vegetal de propagación de musáceas (cambur, plátano y topocho) en las zonas afectadas por el hongo en los futuros reportes epidemiológicos del Insai.

Los ciudadanos no podrán transportar raíces, rizomas o cormos, pseudotallos, peciolos, hojas de musáceas de las zonas afectadas. Todo producto vegetal contaminado dentro de esa categoría debe ser destruido en la misma área de producción donde se detectó el Fusarium. 

El Insai o las instituciones autorizadas por esa institución serán las encargadas de eliminar las plantaciones infectadas por el Foc RT4.

Solo se permitirá el traslado del material vegetal de musáceas dentro del territorio nacional mediante un Certificado Fitosanitario de Movilización expedido por el Insai y el Ministerio de Agricultura y Tierras. El incumplimiento de esta medida está sujeta a lo establecido en la Ley de Salud Agrícola Integral.

Hasta la fecha de publicación de este texto, el Insai no ha ofrecido los protocolos para emitir un Certificado de Movilización. Sin embargo, la página web del ente público tiene un directorio de coordinadores por estado para asesorar a los productores (http://www.insai.gob.ve/?page_id=157). 

Se cercarán el área o zona de producción de siembras de musáceas en los cuales el Insai haya detectado la plaga. También se instalarán puntos de desinfección con solución a base de amonio cuaternario de ingreso y salida de las áreas de producción de musáceas identificadas por el Insai.

Toda maquinaria e implemento agrícola y de vestimenta que ingrese o salga de las zonas productoras de musáceas y/o zonas afectadas por el hongo también deberá ser lavada con agua a presión y solución a base de amonio cuaternario para remover restos o de plantas.

Las personas autorizadas para ingresar a las áreas o zona de producción identificados con la presencia del hongo, deben contar con indumentaria distinta a la que ingresaron al lugar de producción; así mismo, al momento de salir del lugar de producción, dejar la indumentaria de protección en un depósito.

Se colocarán letreros de identificación con el siguiente texto: «Prohibido el ingreso por medidas de Control Cuarentenario».

Se prohibirá a las personas introducir animales a las áreas o zonas de producción afectadas por el hongo Fusarium Raza 4.

Preocupa la probable propagación rápida del hongo

Rafael Mejías, profesor e investigador de la Clínica de Enfermedades de Plantas de la UCV, advirtió que otro de los indicadores de amenaza del Foc RT4 es la presencia de nematodos en las plantaciones, gusanos microscópicos que perforan las raíces de las plantas.

Una de las mayores preocupaciones del gremio agrícola venezolano es la rápida propagación del Foc RT4 en el país. En una investigación publicada en noviembre del 2022 en «Revista Alcance» de la Facultad de Agronomía de la UCV, el fitopatólogo venezolano Dorian Rodríguez describió que las condiciones climáticas y del suelo parcialmente arcilloso de Venezuela son las propicias para el crecimiento de todas las variantes o razas del Fusarium tropical, catalogadas como Foc RT1; Foc RT2 y Foc RT4.

Todas las variantes del Fusarium oxyporum sp. cubanense afectan a las plantaciones de plátano y topocho, pero solo el Foc RT4 tiene resistencia a los métodos de control de plagas a nivel mundial.

«Mientras el Insai promueve sus medidas fitosanitarias, los productores del Sur del Lago están tratando de importar agentes biológicos como el hongo Trichoderma harzianum, que ha demostrado resultados promisorios en Colombia y Perú en controlar otros patógenos fúngicos para empezar con el tratamiento del suelo y los ensayos», informó el ingeniero agrícola de Fumplaven.