La Asociación Mundial para la Reducción de la Quema de Gas del Banco Mundial clasificó a Venezuela como el sexto país con mayor quema de gas del mundo en 2021, aunque ocupó el puesto 26 en producción de petróleo
The Wall Street Journal (WSJ) reseñó en una publicación que la industria petrolera de Venezuela es un gran agente contaminante. Los derrames petroleros constantes, la carencia de gestión y mantenimiento serán obstáculos para los inversionistas que buscan reanudar su trabajo con el crudo venezolano.
Diversos ambientalistas han denunciado que las tuberías oxidadas y los tanques de almacenamiento ubicados en el Lago de Maracaibo filtran contaminantes al suelo de manera rutinaria.
Esta imagen de radar #Sentinel1 #8Feb muestra las instalaciones @PDVSA que están derramando petróleo al #LagoMAracaibo. Cada punto brillante es un pozo o una planta. Esto es lo normal en el lago: múltiples derrames continuos que permanecen por semanas y hasta meses pic.twitter.com/whTB4sMojl
— diodon histrix (@diodon321) February 14, 2023
El derrame más reciente se registró el 8 de febrero. De acuerdo con Eduardo Klein, profesor de la Universidad Simón Bolívar, los múltiples derrames continuos que permanecen por semanas y hasta meses ocurren con frecuencia.
A continuación, 15 claves que reseñó WSJ sobre lo que ha causado el deterioro de industria petrolera venezolana y lo que deberán enfrentar las compañías petroleras que deseen reanudar sus labores en Venezuela:
Las explosiones de refinerías en los últimos años han enviado humo negro hacia el cielo. Petróleos de Venezuela, incapaz de procesar el gas natural que es un subproducto de la producción de petróleo, quema lo suficiente cada día para abastecer al estado de Georgia.
Tras la decisión del gobierno de Joe Biden el año pasado de aliviar las sanciones para permitir que Chevron Corp. reanude sus operaciones en Venezuela, las compañías petroleras estadounidenses y europeas han estado presionando a Estados Unidos para que los autorice a extraer petróleo en medio de la agitación del mercado derivada de la guerra en Ucrania, revelaron personas cercanas a la empresa.
La negligencia y mala gestión de Venezuela reflejan los desafíos que enfrentan las empresas energéticas internacionales y los inversionistas que buscan regresar al país, que se encuentra sobre algunas de las reservas de petróleo y gas más grandes del mundo.
El interés de reanudar operaciones en Venezuela se ha profundizando a pesar de que defensores ambientales y laborales advierten sobre los peligros en la industria energética de Venezuela, donde la supervisión regulatoria es escasa, incluso cuando el gobierno de Nicolás Maduro está trabajando para aumentar la producción. Morningstar Sustainalytics, que evalúa el riesgo ambiental, social y de gobernanza para los inversionistas, clasifica a Pdvsa como un «riesgo severo» debido a su amplia exposición y gestión de problemas ambientales.
La Asociación Mundial para la Reducción de la Quema de Gas del Banco Mundial clasificó a Venezuela como el sexto país con mayor quema de gas del mundo en 2021, aunque ocupó el puesto 26 en producción de petróleo.
Según Ausberto Quero, ingeniero civil venezolano y experto en el impacto ambiental de la industria petrolera, Pdvsa está enfocada en exprimir cualquier producción que pueda, en lugar de atender la situación ambiental.
Quero aseguró a WSJ que no hay personal para atender los derrames y fugas que son prácticamente constantes. «Venezuela ha visto a muchos técnicos y trabajadores experimentados en campos petroleros huir del país durante la última década a medida que la economía se derrumbó», indicó el diario.
Pdvsa no ha rendido cuentas sobre los derrames de petróleo y accidentes laborales desde 2016. Ese año se registraron 8.000 derrames, cuatro veces más que en 1999, cuando Hugo Chávez asumió el poder y Venezuela produjo mucho más petróleo.
En octubre de 2022, un flamenco quedó cubierto de petróleo luego de un derrame petrolero llegara a las playas del lago de Maracaibo, en el noroeste de Venezuela.
Foto: EFE/ Henry Chirinos.