En este episodio de la serie de entrevistas «Colores, sonidos y sabores de mi tierra», Franklin Suarez conversa con la periodista venezolana radicada en los Estados Unidos, Floralicia Anzola. En su larga carrera profesional también ha sido locutora, productora de radio, televisión y especialista en comunicación organizacional
A lo largo de su carrera en medios de comunicación, destaca su trabajo en El Nacional, su paso por el canal televisivo Venevisión, en donde se enamoró de la pantalla venezolana y la radio, en donde tuvo la oportunidad de acompañar a sus seguidores en distintos programas y micros
Cuando se toma conciencia de que, con los talentos y aptitudes que se van acumulando en la vida, es posible ayudar a otras personas, el resultado siempre resultará reconfortante. Ese es el caso de Floralicia Anzola, una mujer que se ha empeñado en crear alianzas y tender puentes para que cualquier persona que tenga el deseo de emprender, tenga las herramientas necesarias para lograrlo con las que ella pone a su disposición en su pagina web 0800Flor.net. El sabor del éxito que más atesora es poder impactar de forma positiva en la vida de otras personas y es por eso que sigue empecinada en buscar historias que contar y apoyarlas a lograr sus metas y objetivos.
«Quiero contar las historias de emperadores y mostrar que, cualquier persona con una buena idea, con el apoyo de su familia y una buena formación puede hacer un producto o brindar un servicio de calidad. En este camino he descubierto cosas maravillas», comentó Anzola en este entrevista.
Ademas de ser una profesional con una larga y muy completa carrera y quien se confiesa apasionada por la tecnología y las redes sociales, Floralicia es también esposa, madre de dos, madrastra de tres y más allá de eso, una mujer con un corazón enorme y vocación de servicio hacia el entorno que la rodea, sigue y escucha desde hace muchos años.
Sonidos
Son muchos los sonidos que atesora Floralicia y hoy uno de los mas importantes es la voz de su esposo, el escritor Cesar Miguel Rondón. Esa voz para ella es fundamental. Confiesa que desea volver algún día a Venezuela a escuchar la estridulación de los grillos, algo que no escucha, según sus palabras, en ningún otro lugar del mundo. En las reuniones familiares, recuerda los discursos que solían darse en estas celebraciones y muy especialmente, las conversaciones con su abuelo paterno guaro, Fracisco Anzola. Amante de la música y siendo esposa de un melómano consumado como lo es Rondón, en su casa siempre se escuchaba de todo. Desde los boleros de antaño, canciones románticas de Ilan Chester, Yordano, Mecano por nombrar algunos. Floraliaica comenta que el golpe tocuyano y la imagen de sus abuelos bailando al son del mismo es algo que jamás olvidará.
Sabores
Los sabores de Floralicia son predominantemente dulces. En su familia no puede faltar un buen postre. Su nombre viene de la conjugación de los nombres de sus dos abuelas, Florangel y Alicia. Cuando le tocaba visitar a la familia de su papa, en Barquisimeto, estado Lara, siempre la recibían con las galletas de la tía Sara y unas buenas acemitas tocuyanas. Lo guaro para ella representa un sentimiento de arraigo y pertenencia a Venezuela. La sopa de la abuela Alicia también es otro de los sabores que la definen. Por su parte, su otra abuela, Florangel, era especialista en postres, le preparaba una conserva de dulce de leche que hasta el día de hoy recuerda. No podían faltar los huevos chimbos, herencia zuliana por parte de su abuela materna y el sabor del dulce de lechosa, muy típico de la cocina venezolana, con clavitos de especie. De su madre recuerda la torta o ponqué, muy esponjoso y con un sabor único.
Colores
Como buena caraqueña que se respete, el verdor del Cerro Ávila siempre estará entre sus colores favoritos, sobretodo cuando podía subir con la familia y disfrutar de la inmensidad del profundo azul del caribe venezolano por un lado, y por el otro, la ciudad que duerme a las faldas del cerro de su añorada Caracas, ese cerro que podía ver desde la azotea de su casa, que convirtió en un bar en donde disfrutó junto a familiares y amigos en muchas ocasiones. El blanco y el amarillo del arroz con mantequilla que de pequeña solía comer frente al televisor con sus hermanitas, viendo a los tres chiflados, también es parte de los colores de la periodista, acompañadas de un buen vaso de Toddy. No puede dejar de mencionar los crepúsculos larenses o los amaneceres en Barquisimeto, que solía disfrutar en compañía de su primo Miguel. Cuando visitaba el estado Lara, recuerda sus paseos por sus montañas y ríos. Cubiro, Sanare y Cabudare traen a su mente mucha alegría y recuerda esa paleta de colores que ofrece el estado con más parques nacionales en toda Venezuela, con su abundante flora.
Desde Runrun.es invitamos a toda nuestra audiencia a disfrutar de los colores, sonidos y sabores que definen a Floralicia Anzola
Dirección, producción y edición:
Franklin Suárez
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Cámara y fotografia:
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Diseño gráfico:
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