Familiares de Jefferson Ali Rojas Gutiérrez, de 20 años de edad, y de su primo Brayan Javier Fonseca, denunciaron que fueron ejecutados el miércoles en la mañana por funcionarios policiales luego de ingresar de forma violenta a sus respectivas viviendas ubicadas en sector Telares de Palo Grande de Ruiz Pineda, en el municipio Libertador.
María Soraya Gutiérrez, madre de Jefferson, relató que a las 5:00 am, su hijo se encontraba en la sala de su casa en compañía de su esposa, su bebé de tres meses y su hermano -a quien posteriormente se llevaron detenido a la sede de Parque Carabobo- cuando funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana ingresaron y le pidieron a los presentes que salieran.
El joven opuso resistencia y tomó en brazos a su bebé como escudo, sin embargo, los efectivos le exigieron que lo soltara. Los mismos cerraron la puerta, le dispararon y simularon un enfrentamiento.
Posteriormente los policías subieron otra casa, perteneciente Brayan Fonseca. Aquí además de herirlo de muerte, familiares denunciaron que los efectivos hurtaron enseres de la vivienda «hasta los cuadernos del hermano de Brayan se los llevaron», afirmó Gutiérrez.
Luego del suceso, los deudos de ambos jóvenes quedaron en la incertidumbre del paradero de Fonsseca. Se trasladaron a hospitales y a la medicatura forense de Bello Monte hasta horas de la tarde del miércoles, sin embargo, no obtuvieron información. Este jueves lo localizaron en el listado de ingreso.
Se conoció que Jefferson no tenía empleo fijo y se ganaba la vida «moviendo arena por ahí». Brayan era mototaxista.