Mercosur no puede ser selectivo con el grado de integración de sus miembros, «en un marco donde existen obligaciones y derechos», afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Paraguay, Eladio Loizaga, en referencia a la salida de Venezuela de la organización.
El canciller paraguayo aclaró en una entrevista a la agencia de noticias Efe, que los socios fundadores de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) han decidido «una cesación, no una suspensión» de Venezuela como Estado miembro de este organismo.
Venezuela, miembro de pleno derecho de Mercosur desde 2012, fue apartada el 2 de diciembre por haber incumplido las obligaciones asumidas en el Protocolo de Adhesión, según le comunicaron los cuatro países fundadores, tras advertirle en septiembre y darle de plazo hasta el 1 de diciembre para corregir la situación.
«En la medida en que Venezuela cumpla los requisitos, se volverá a revisar y serán los Estados miembros los que verán un nuevo procedimiento», aseveró el ministro paraguayo, en el cargo desde 2013, cuando asumió la presidencia del país Horacio Cartes.
Loizaga insiste en que Venezuela no ha cumplido el acervo jurídico de Mercosur, especialmente el acuerdo de complementación económica y el protocolo de Asunción sobre Derechos Humanos, «un instrumento jurídico de extrema importancia para el proceso de integración», que califica de «condición sine qua non» para ser miembro.
El ministro defendió además que Venezuela no ostentará la presidencia pro témpore de Mercosur desde julio de este año «porque no hubo cumbre de cancilleres», que es donde se transmite la presidencia. En su opinión, Uruguay dejó la presidencia cuando le correspondía «y Venezuela la asumió por una iniciativa propia».
Recordó que el próximo 14 de diciembre se reunirán los cancilleres en el encuentro bianual tradicional y Argentina asumirá la presidencia de la organización.
Respecto a la situación de Venezuela y el diálogo entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición a instancia de Unasur y el Vaticano, el canciller considera que «el diálogo es el instrumento político por excelencia» y expresa su deseo de que «sea favorable al pueblo venezolano». Además, insistió en que para Paraguay, «la democracia tiene una sola palabra, o se es o no se es».