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“Sufrió durante meses por una detención injusta”: Lamentan muerte de Ariadna Pinto, víctima de la represión poselectoral

El Comité por la Libertad de los Presos Políticos Venezolanos (Clippve) informó que Ariadna Pinto, joven de 20 años detenida en el contexto poselectoral, falleció este sábado 10 de mayo, en Tinaquillo, estado Cojedes.

Pinto, quien había sido detenida y acusada de “terrorismo” el pasado 1 de agosto de 2024, padecía de diabetes mellitus tipo I desde los 10 años y a los 19 fue diagnosticada con hipertensión arterial crónica. Este cuadro clínico se complicó  durante los cuatro meses y una semana que estuvo presa en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Tinaquillo. 

Según reseña el Clippve, Ariadna fue detenida tras ser denunciada por una jefa de calle de la Unidad de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH), quien la acusó de incitación al odio y terrorismo, en el marco de las protestas poselectorales del 28 de julio.

A partir de entonces, el encierro y la ansiedad provocada por su situación agudizaron sus enfermedades y le causaron retención de líquidos, convulsiones frecuentes y descompensaciones severas.

“Su salud no se volvió a estabilizar”

La organización detalló que el 12 de agosto Pinto fue hospitalizada por una hiperglicemia grave en el Hospital Joaquina de Rotondaro de Tinaquillo, pero fue regresada al CICPC sin recibir tratamiento sostenido. Luego, el 1 de septiembre de 2024, nuevamente fue ingresada a la emergencia del mismo hospital por un cuadro severo de glicemia.

La joven fue excarcelada el 7 de diciembre “bajo custodia del CICPC y esposada, en condiciones humillantes y con total indiferencia estatal”.

Clippve informó que, luego de ser excarcelada, Ariadna fue ingresada en el Hospital de San Carlos por un cuadro grave de retención de líquidos y dificultad respiratoria. Allí fue sometida a diálisis, y en febrero de 2025 su cuadro de insuficiencia renal (adquirido en prisión) se volvió crónico.

Según familiares y amigos, la salud de la joven no volvió a estabilizar nunca más. El 27 de abril fue ingresada nuevamente tras una recaída crítica y permaneció hospitalizada hasta el 10 de mayo, cuando falleció por un paro respiratorio.

Ariadna no murió solo por una complicación médica. Murió por la indiferencia de un sistema que persigue, encarcela y abandona. Su historia no puede repetirse. Es símbolo del sufrimiento que enfrentan los presos políticos enfermos en Venezuela, víctimas del abandono institucional, privados de atención y sometidos al deterioro físico y psicológico”, afirmó el comité.

Clippve recordó que la muerte de Ariadna Pinto se produce apenas una semana después del suicidio de Lindomar Amaro Bustamante, también oriundo de Cojedes, quien se quitó la vida en la cárcel de Tocorón tras meses de maltrato y promesas incumplidas de libertad.

Otra víctima de la represión

El partido político Voluntad Popular (VP) lamentó la muerte de Ariadna Pinto y señaló que la joven “fue víctima de la represión de la dictadura de Nicolás Maduro después del fraude electoral del 28 de julio”.

“Expresamos nuestras condolencias a los familiares y seres queridos de Pinto. Este crimen no será olvidado. Habrá justicia, memoria y reparación”, se lee en un mensaje de VP publicado en X.

Por su parte, Charbel Najm, sociólogo y director operativo de Alianza por Venezuela expresó que la muerte de Pinto es “responsabilidad exclusiva del régimen criminal de Maduro”.

“Ariadna fue injustamente secuestrada por el régimen y la falta de atención médica trajo como consecuencia un grave deterioro de su salud, ellos la asesinaron y son los responsables. Libertad ya para todos los presos políticos”, escribió en su cuenta en X.


Por su parte, desde la cuenta de derechos humanos de Vente Venezuela denunciaron que la muerte de Aridana no fue generada sólo por complicaciones médicas, sino que es el resultado “de los tratos crueles e inhumanos que recibió durante su reclusión, sumado a la falta de atención médica especializada y la violación a sus derechos por parte del sistema criminal que encabeza Nicolás Maduro”.

Opinaron también que la comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante estos casos y recordaron que muchos presos políticos “enfrentan condiciones graves de salud y sus vidas están deteriorándose progresivamente“.

“No podemos permitir que esto siga ocurriendo. Seguiremos alzando la voz hasta que haya justicia y reparación para todas las víctimas”, insistieron.

El activista y artista plástico Rafael Araujo, hizo uno de sus papagayos de protesta en homenaje a la joven, en el que escribió que ella representaba el sufrimiento de los presos políticos venezolanos.

*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa, con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes “contra el odio”, “contra el fascismo” y “contra el bloqueo”. Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país

Ariadna fue detenida tras ser denunciada por una jefa de calle de la Unidad de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH), quien la acusó de incitación al odio y terrorismo,
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El Comité por la Libertad de los Presos Políticos Venezolanos (Clippve) informó que Ariadna Pinto, joven de 20 años detenida en el contexto poselectoral, falleció este sábado 10 de mayo, en Tinaquillo, estado Cojedes.

Pinto, quien había sido detenida y acusada de “terrorismo” el pasado 1 de agosto de 2024, padecía de diabetes mellitus tipo I desde los 10 años y a los 19 fue diagnosticada con hipertensión arterial crónica. Este cuadro clínico se complicó  durante los cuatro meses y una semana que estuvo presa en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Tinaquillo. 

Según reseña el Clippve, Ariadna fue detenida tras ser denunciada por una jefa de calle de la Unidad de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH), quien la acusó de incitación al odio y terrorismo, en el marco de las protestas poselectorales del 28 de julio.

A partir de entonces, el encierro y la ansiedad provocada por su situación agudizaron sus enfermedades y le causaron retención de líquidos, convulsiones frecuentes y descompensaciones severas.

“Su salud no se volvió a estabilizar”

La organización detalló que el 12 de agosto Pinto fue hospitalizada por una hiperglicemia grave en el Hospital Joaquina de Rotondaro de Tinaquillo, pero fue regresada al CICPC sin recibir tratamiento sostenido. Luego, el 1 de septiembre de 2024, nuevamente fue ingresada a la emergencia del mismo hospital por un cuadro severo de glicemia.

La joven fue excarcelada el 7 de diciembre “bajo custodia del CICPC y esposada, en condiciones humillantes y con total indiferencia estatal”.

Clippve informó que, luego de ser excarcelada, Ariadna fue ingresada en el Hospital de San Carlos por un cuadro grave de retención de líquidos y dificultad respiratoria. Allí fue sometida a diálisis, y en febrero de 2025 su cuadro de insuficiencia renal (adquirido en prisión) se volvió crónico.

Según familiares y amigos, la salud de la joven no volvió a estabilizar nunca más. El 27 de abril fue ingresada nuevamente tras una recaída crítica y permaneció hospitalizada hasta el 10 de mayo, cuando falleció por un paro respiratorio.

Ariadna no murió solo por una complicación médica. Murió por la indiferencia de un sistema que persigue, encarcela y abandona. Su historia no puede repetirse. Es símbolo del sufrimiento que enfrentan los presos políticos enfermos en Venezuela, víctimas del abandono institucional, privados de atención y sometidos al deterioro físico y psicológico”, afirmó el comité.

Clippve recordó que la muerte de Ariadna Pinto se produce apenas una semana después del suicidio de Lindomar Amaro Bustamante, también oriundo de Cojedes, quien se quitó la vida en la cárcel de Tocorón tras meses de maltrato y promesas incumplidas de libertad.

Otra víctima de la represión

El partido político Voluntad Popular (VP) lamentó la muerte de Ariadna Pinto y señaló que la joven “fue víctima de la represión de la dictadura de Nicolás Maduro después del fraude electoral del 28 de julio”.

“Expresamos nuestras condolencias a los familiares y seres queridos de Pinto. Este crimen no será olvidado. Habrá justicia, memoria y reparación”, se lee en un mensaje de VP publicado en X.

Por su parte, Charbel Najm, sociólogo y director operativo de Alianza por Venezuela expresó que la muerte de Pinto es “responsabilidad exclusiva del régimen criminal de Maduro”.

“Ariadna fue injustamente secuestrada por el régimen y la falta de atención médica trajo como consecuencia un grave deterioro de su salud, ellos la asesinaron y son los responsables. Libertad ya para todos los presos políticos”, escribió en su cuenta en X.


Por su parte, desde la cuenta de derechos humanos de Vente Venezuela denunciaron que la muerte de Aridana no fue generada sólo por complicaciones médicas, sino que es el resultado “de los tratos crueles e inhumanos que recibió durante su reclusión, sumado a la falta de atención médica especializada y la violación a sus derechos por parte del sistema criminal que encabeza Nicolás Maduro”.

Opinaron también que la comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante estos casos y recordaron que muchos presos políticos “enfrentan condiciones graves de salud y sus vidas están deteriorándose progresivamente“.

“No podemos permitir que esto siga ocurriendo. Seguiremos alzando la voz hasta que haya justicia y reparación para todas las víctimas”, insistieron.

El activista y artista plástico Rafael Araujo, hizo uno de sus papagayos de protesta en homenaje a la joven, en el que escribió que ella representaba el sufrimiento de los presos políticos venezolanos.

*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa, con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes “contra el odio”, “contra el fascismo” y “contra el bloqueo”. Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país

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