Niñez y juventud venezolana sufren distintas formas de violencia que no son reconocidas por el Estado
La profesora y coordinadora nacional del OVV, Gloria Perdomo, expuso que en la investigación se evidenciaron tres formas de violencia que están afectando a los niños, niñas y adolescentes
La ausencia de cifras y datos públicos debidamente sustentados y accesibles limitan la protección de menores
Este miércoles, 10 de mayo, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), presentó el libro «Violencia contra la niñez y la juventud en Venezuela». La publicación recoge los resultados de una investigación que documenta y hace visible las distintas formas de vulneración de los derechos de este sector de la población.
El texto expone los resultados de un meticuloso trabajo de investigación realizado en 15 estados del país con el propósito de evidenciar los principales focos de violencia y las características de los mismos, los cuales, según el OVV no están siendo reconocidos ni comprendidos por los entes competentes.
Datos revelados en la presentación del libro, indicaron que en el año 2021 se registraron 5.096 delitos contra niños, adolescentes y jóvenes en el país. De los cuales, 906 fueron homicidios, 1.863 lesiones, 1.595 muertes en averiguación (incluye desapariciones), 465 muertes por resistencia a la autoridad y 267 violaciones.
Distintas formas de violencia
La profesora y coordinadora nacional del OVV, Gloria Perdomo, expuso que en la investigación se evidenciaron tres formas de violencia que están afectando a los niños, niñas y adolescentes.
La primera, la violencia estructural, evidencia muertes por el incumplimiento de las garantías al derecho a la salud, deterioro de la calidad de vida y la privación de los servicios básicos.
Perdomo explicó que este tipo de violencia se puede apreciar en la incapacidad de las personas para poder resolver los problemas básicos cotidianos y también en la ocurrencia de graves accidentes por fallas en los servicios básicos.
“La muerte de varios niños por la explosión de bombonas de gas en el estado Monagas, niños que nacen en las calles porque las parturientas no tienen cómo llegar al hospital o los infantes que mueren en los centros de salud porque no hay insumos ni medicinas ni servicios como agua y luz, eso es violencia estructural”, explicó Perdomo.
La segunda forma de violencia que hallaron es la violencia familiar, la cual se manifiesta a través de tratos crueles, explotación, falta de atención y negligencia.
“En los últimos años en Venezuela estamos observando una violencia familiar inédita que va desde el maltrato físico hasta la muerte”, dijo la profesora.
La tercera forma de violencia es la sexual. Aquí, la profesora Gloria Perdomo indicó que se evidenciaron casos de abuso sexual, incluso casos de intercambio sexual a cambio de alimentos.
La coordinadora del OVV resaltó que en todas las entidades se identificaron casos de abuso sexual y agregó que esta forma de violencia es “oculta e invisible”. Afirmó que en estos casos a la población se le dificulta identificar a dónde acudir y los mecanismos para resolver el problema.
Ausencia de cifras limitan la protección de niños, niñas y adolescentes
A juicio de Gloria Perdomo, en materia de protección de los derechos de la niñez, la adolescencia y la juventud, es necesario conocer la realidad de lo que está ocurriendo en el país para atacar el problema.
La investigadora afirmó que la ausencia de cifras y datos públicos debidamente sustentados y accesibles limitan la protección de niños, niñas y adolescentes.
“Es de vital importancia conocer qué está ocurriendo en las familias, si efectivamente esa realidad que señala la prensa son hechos circunstanciales o anecdóticos, si tiene que ver con alguna dificultad de una determinada familia o si lo que está ocurriendo es la hipótesis que tenemos la mayoría de las organizaciones: una verdadera tragedia nacional, que tiene que ver con el resultado de una crisis y una emergencia humanitaria compleja que cambió el país, las familias, y alteró toda la dinámica tanto en lo económico y lo social y que tuvo un tremendo impacto en la vida, en la integridad y en el destino y desarrollo de niños, niñas y adolescentes venezolanos”, explicó Perdomo.
La profesora destacó que el principal propósito del libro es divulgar información certera, seriamente recabada y debidamente analizada para solicitar, demandar y exigir políticas públicas y medidas necesarias que el país debe poner en marcha para prevenir y mitigar los daños y consecuencias de la violencia en la vida de los niños, niñas y adolescentes.
Los 30 autores que participaron en la realización del libro destacan la necesidad de que se cree un sistema nacional de información sobre la situación de la niñez y la juventud, con datos desagregados, por grupos de edad, sexo, distribución territorial (por estado y municipios), identificando causas de mortalidad y otros indicadores de violencia.
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