El viacrucis de un piloto que murió por ser herido en una mala práctica policial - Runrun
El viacrucis de un piloto que murió por ser herido en una mala práctica policial

Piloto Carlos Sardi

Carlos Sardi, de 58 años de edad, falleció cinco días después de ser herido en la carretera Mamporal – Higuerote por funcionarios del Cicpc que realizaban pesquisas en la zona para “matar malandros”. Después del hecho el hombre tuvo que sortear la crisis hospitalaria, la escasez de insumos médicos y, después de muerto, sus familiares esperaron tres días por un cupo para poder velarlo y sepultarlo

@Angelicalugob

Buscar un taller el jueves 19 de mayo a las 3:00 pm por la carretera Mamporal – Higuerote, para reparar el motor de su vehículo en un taller,  fue para Carlos Sardi un paso fulminante. Ese día el piloto que trabajó en la extinta empresa Viasa hasta el día de su cierre en el año 1997, fue herido por una comisión del Cicpc que, sin estar identificados, dispararon contra su automóvil por no no detenerse cuando fueron interceptados en dirección contraria a unos 20 metros de distancia.

Aunque la muerte de Sardi fue reseñada en prensa y los medios de comunicación informaron que el hombre murió en una OLP que los cuerpos de seguridad del Estado realizaron en Barlovento, sus familiares que contaron contaron a Runrun.es cómo el hombre resultó herido en una mala práctica policial, descartaron esa versión.

“Él no resultó herido en una alcabala policial, ni en una OLP, ni quedó en línea de fuego entre policías y hombres armados. La verdad es que Carlos, que iba de copiloto en su vehículo, recibió un disparo en la cabeza cuando se desplazaban por la carretera en dirección Mamporal. De repente, los policías llegaron en sentido contrario en tres carros y varios se bajaron de una camioneta negra con vidrios ahumados sin identificación y los apuntaron. Como no sabía que eran funcionarios, le dijo a su amigo que manejaba que retrocediera, pero en ese momento le dispararon al vehículo y el disparo que perforó el vidrio trasero, se le alojó en la cabeza”, contó uno de los allegados del piloto.

Cedula piloto herido en mala practica policial

1. “Tenemos la orden de salir a matar malandros”

Los familiares de Carlos Sardi han desmentido todas las versiones que han salido publicadas en prensa sobre su muerte. Un allegado del piloto contó que quienes hirieron al piloto son funcionarios del Cicpc que vestían de civiles y que en ningún momento se identificaron como policías. La persona dijo que los agentes hablaron con el amigo de la víctima para auxiliarlos y darle 20.000 bolívares para que Sardi se hiciera una tomografía en la cabeza.

“Estamos a la orden para ayudarlos en lo que necesiten. Lamentablemente resultó herido porque estamos haciendo labores en la zona. Tenemos la orden de salir a matar malandros”, precisó uno de los funcionarios que ayudó a trasladar a Sardi para el hospital de Higuerote.

2. “No hay insumos, ni ambulancia para trasladarlo”

En las novedades del 19 de mayo del Hospital de Higuerote está reseñado el ingreso de Carlos Sardi. Extraoficialmente se conoció que en el documento se explica que el hombre resultó herido en la cabeza luego de quedar en línea de fuego cuando funcionarios del Cicpc y delincuentes se enfrentaban. Pero los hechos no ocurrieron así.

En el momento en que el piloto fue trasladado a ese centro de salud, el personal médico le advirtió al amigo del hombre y a los funcionarios de la policía judicial que lo hirieron que no había insumos médicos para atenderlo, ni ambulancia para trasladarlo.

“Los funcionarios del Cicpc ayudaron a buscar una ambulancia de los Bomberos del Estado Miranda y nos dieron 20.000 bolívares para hacerle una tomografía a nuestro familiar. En el camino se espichó un caucho a la ambulancia y ellos cancelaron ese gasto para poder llegar rápido al hospital Domingo Luciani, pues Carlos no tenía seguro de salud”.

3. Cuatro días de espera para ingresar a terapia intensiva

El jueves 19 de mayo poco antes de las 7:00 pm, después de haber resultado herido en un mal procedimiento policial, de perder el viaje hacia el hospital de Higuerote, de buscar ambulancia y de tener que cambiarle el caucho a ese transporte de emergencia, Carlos Sardi fue ingresado de emergencia al Hospital Domingo Luciani, en El Llanito. En ese centro de salud, que estaba colapsado por pacientes heridos con arma de fuego, al hombre no le pudieron hacer la tomografía que debía realizarse, ni tampoco lo llegaron a ingresar a terapia intensiva en cuatro días.

“Carlos murió esperando ser ingresado a terapia intensiva porque no había camas, ni espacio. Si al menos hubiese sido llevado a terapia intensiva, él hubiese muerto en el intento. Dicen que el Domingo Luciani es uno de los mejores hospitales, pero la situación es terrible. Llegan muchos tiroteados y apuñaleados. Fueron días muy duros. Como no están haciendo tomografías allí, fuimos a la Policlínica Metropolitana, en donde tampoco están prestando ese servicio, hasta que finalmente pudimos hacérsela en una clínica ubicada en Las Mercedes. Pero, a pesar de todo el viacrucis que tuvo que hacer, murió el lunes en la madrugada”, contó un pariente del piloto.

4. Fiscales del Ministerio Público intercedieron

Ese jueves cuando los parientes de Sardi llegaron al hospital Domingo Luciani, se percataron que unos fiscales del Ministerio Público estaban en ese centro asistencial para iniciar las averiguaciones del caso. A un pariente del hombre, que asegura desconocer cómo se deben realizar estos procedimientos, le extrañó que los funcionarios de Fiscalía llegaron primero que ellos.

“Nos impresionó que los fiscales se mostraran diligentes y tan pronto. El lunes, cuando supieron que Carlos murió, fueron a la morgue de Bello Monte a agilizar los trámites para poder retirar el cuerpo a tiempo. De hecho, un patólogo del Ministerio Público fue quien le practicó la autopsia y no el personal de esa dependencia. Finalmente, ese mismo día el cadáver estaba listo para ser entregado, pero lo dejamos allí hasta el siguiente día porque no conseguimos cupo para velarlo”, explicó un allegado del hombre.

A los familiares del piloto les informaron que hay dos funcionarios de la policía científica por estar presuntamente involucrados en la muerte de Sardi. Pese a que los allegados del hombre temen denunciar a los policías o pedir justicia, pues tienen miedo que tomen represalias contra ellos, advirtieron que a dos semanas después del hecho no les han informado cuál es la identificación de los funcionarios que están privados de libertad.

5. En cola incluso después de muerto

“En este país hay que hacer cola hasta para morirse”, manifestó con impotencia uno de los parientes de Carlos Sardi. Ese lunes en la tarde la familia no consiguió cupo en el Cementerio del Este para velarlo. Aunque recibieron el cuerpo el día martes, les explicaron que tenían oportunidad para velarlo y sepultarlo para el jueves. Fue así como terminó el viacrucis de un piloto que murió una semana después de resultar herido en una mala práctica policial.

Es un resumen del viacrucis que tuvo que pasar el piloto Carlos Sardi una semana antes de morir y que refleja la crisis hospitalaria, la mala práctica policial, la escasez y las irregularidades que se pueden registrar en la morgue de Bello Monte cuando entes del Estado, como el Ministerio Público, participan en el proceso para agilizar en tiempo récord la entrega de un cadáver en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).