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Celulares robados: El negocio redondo y las mafias

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El robo de celulares va de la mano con el negocio de compra y venta ilegal. Hasta mil teléfonos se adquieren ilícitamente en los locales de reparación de un centro comercial, en la avenida La Limpia, en un año. Cuando los propietarios bloquean los aparatos, lo descuartizan y los venden por partes, las pantallas y las placas son las piezas más buscadas.

Las vitrinas muestran equipos sin caja, accesorios, papeles y sin una garantía anual, pero con un valor cercano o igual al precio en un agente autorizado. Pero ofertados bajo el mismo eslogan: «¡Como nuevos!»

Un técnico en reparación, que por seguridad omitiremos su identidad, explicó que recibe, de dudosa procedencia, entre cuatro y cinco celulares por día. «Nos limitamos a reparar, pero cuando un delincuente nos vende un celular robado, lo compramos”.

El aparato se destapa y se prueba durante minutos. Los expertos en la materia aseguran que es primordial revisar si se puede liberar, de lo contrario, chequean cada uno de sus componentes para revender sus partes.

Para los técnicos en celulares, un terminal mojado, quemado o robado, es sinónimo de negocio. Los equipos pueden tener cualquier falla: «Se buscan los que tengan la pantalla y la placa buena”, estos pueden servir de repuesto para otros equipos.

Entre técnicos se salvan. Si uno no tiene un repuesto, se pasea por los pasillos buscando la pieza en cuestión. «La idea es darle al cliente la mejor solución posible, pero si vienen a vendernos un equipo, lo revisamos y ofrecemos un precio que le sirva a él y a nosotros» para venderlo. Resalta que siempre aspiran ganarle el doble o como mínimo un 70 % más a la inversión.

Un comerciante, con mayor visita de clientes, explicó que por día puede comprar más celulares de mala procedencia, dependiendo de su capacidad económica. «Recibo hasta 10 celulares» pero hay días en los que no cuenta con suficiente efectivo y no los compra todos.

 

En aumento

La Policía explicó a La Verdad que actualmente creció el número de las denuncias en cualquier tipo de robo. “Anteriormente la gente no reportaba los atracos”. Hace cinco años atrás, cuando el auge de los celulares Blackberry, ningún propietario acudía a reportar el hurto o robo. “Era más fácil adquirirlo y había en el mercado”.

Para José Luis Alcalá Rhode, exdirector de la Policía municipal de Maracaibo, el crecimiento de este tipo de delitos se debe a que solo el 30 % de estos crímenes se denuncian.

«El ciudadano ya no cree en las policías, piensan que notificar una denuncia de este tipo no tendrá respuesta y que lo más viable es comprar otro equipo».

El incremento de los asaltos en búsqueda de celulares obligó al Gobierno a decretar la Providencia Administrativa mil 869, de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, el 16 de septiembre de 2011. La medida establece el bloqueo de celulares robados en Venezuela con el fin de no ser activados en otra operadora telefónica ajena a la suya de origen.

Con el paso de los años, la medida parece desfasada. Bloquear el aparato ya no basta. Los ladrones arreciaron y tener un celular inteligente, en época de recesión y crisis, se convirtió en condena de muerte y asalto.

 

Delito menor

Por el robo o hurto de un teléfono celular, los delincuentes pagan condenas de hasta 12 años. La abogada Yaris Pérez explicó, a La Verdad, que estos delitos son considerados «simples». Cuenta que dentro la ley y en un tribunal se consideran todas las agravantes del caso. Bien sea que robó bajo amenaza de muerte, un «arrebatón» o un hurto.

Los que roban con arma blanca o de fuego y atentan contra la vida de la víctima son los que más pagan. «El abogado a cargo deberá jugársela para bajar esa pena». Asumir los hechos ante un juez sería una opción, el jurista podría bajar la pena a siete y ocho años bajo presentación. Aquellos que se aprovechan de la cosa proveniente del delito son condenados de 24 a 36 meses de prisión.

 

Los más codiciados

Los modelos Samsung están entre los predilectos de los delincuentes. Son los más fáciles para liberar en cuanto a reportes o bloqueos por las compañías telefónicas del país.

Un Samsung Galaxy S3 lo compra entre 70 y 75 mil bolívares robado o extraviado, le liberan el IMEI, le reparan detalles y los venden en 110 mil bolívares. Dependiendo de los detalles. Los modelos S4 los compran entre 90 y 100 mil y los venden en 150 mil bolívares, explicó un comerciante.

“Si compran un S3 y el desbloqueo se les torna imposible, tratan de vender la pantalla en 60 mil bolívares. Las pilas las venden en seis mil bolívares. El resto de los accesorios son distribuidos entre clientes que sus dispositivos ameritan reemplazos de piezas por algún fallo en su hardware”.

El iPhone, de la marca Apple, «es muy vistoso pero para estos equipos no hay solución si los bloquea la empresa fabricante».

 

Vea la nota completa en La Verdad

 

25% del agua potable del El Hatillo se pierde por averías responsabilidad de Hidrocapital

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El alcalde del municipio El Hatillo, David Smolansky, dio a conocer en rueda de prensa que el 92% del Plan Calidad de Vías previsto para el año 2015 fue efectivamente ejecutado. Este plan, que fue lanzado por la actual gestión en agosto de 2014, contempla obras de mantenimiento o mejoramiento de la vialidad tales como repavimentación, sustitución de paños de concreto, demarcación y señalización.

La sustitución de varios paños de concreto en la subida de Los Naranjos fue una de las obras más costosas de la ejecución del plan, puesto que la Alcaldía debió asumir la reparación del bote de aguas que había en el sitio, a pesar de que este trabajo le correspondía a Hidrocapital.

“Tenemos en este momento en El Hatillo 75 averías que son responsabilidad de Hidrocapital, de las cuales 27 son reparaciones que no se han culminado, 15 botes de aguas servidas y 28 botes de aguas blancas. Hemos tenido que invertir más de 8 millones de bolívares en reparar botes de agua que son competencia de esta empresa estatal, que se hubiesen podido utilizar para asfaltar. Hago un llamado a Hidrocapital a que atienda al municipio, que repare estas averías y que impida este derrame del 25% del agua potable, lo cual tiene en racionamiento a numerosas comunidades de El Hatillo”, declaró el alcalde.

“Cuando asumí la Alcaldía de El Hatillo, recibimos un municipio que tenía 87% de la vialidad deteriorada, según el diagnóstico que realizamos en el año 2013, cuando aún era candidato”, dijo Smolansky. “En los 18 meses que ya está por cumplir el Plan Calidad de Vías, más del 60% de la vialidad que estaba deteriorada la hemos reparado. Esperamos que en 2016 las grietas y huecos que encontramos hace dos años estén reparadas, representando este esfuerzo el más importante que se haya hecho en la historia del municipio en materia de vialidad”, agregó.

Otras obras significativas ejecutadas durante el año 2015 han sido la reinauguración de la Vía El Seminario, que se rehabilitó a lo largo de sus 2 kilómetros de extensión; la reparación con concreto del “Escalón” en la vía hacia Turgua, la repavimentación con asfalto de números tramos de carretera en la zona rural y la construcción de un muro de contención en Gavilán.

Para poner en contexto, el alcalde recordó que el municipio El Hatillo es el que cuenta con los menores recursos públicos del Área Metropolitana de Caracas. De un presupuesto anual de poco más de 500 millones de bolívares, se destinaron alrededor de 60 millones para obras, lo cual representa el 12% del presupuesto y constituye la segunda área de inversión del gobierno local, después de la seguridad ciudadana.

“Más de 21 millones de bolívares, es decir, la tercera parte de estos recursos, se invirtieron en la zona rural de El Hatillo, para mejorar la vialidad en los sectores de Gavilán, El Peñón, La Mata, Los Lanos, La Hoyadita, San Andrés, entre otros”, detalló Smolansky.

“Se han invertido Bs. 42.812.519,00 en asfalto y Bs. 8.696.980,94 en concreto, lo cual quiere decir que para la fecha ya se han ejecutado el 92% de los recursos destinados al Plan Calidad de Vías, y el 8% restante se completará en los días restantes de diciembre, con los trabajos que ya se están haciendo en la urbanización El Cigarral, la Avenida Sur 3 de Los Naranjos, la entrada de Los Pomelos y algunos sumideros que se están arreglando”, explicó el alcalde.

*Con información de nota de prensa

Escasez de repuestos impide reparar vehículos a tiempo

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Reparar un vehículo en Caracas, particular o de uso público, puede tardar de seis meses a un año por la escasez de repuestos y materiales para realizarle latonería y pintura en caso de algún siniestro, afirma Carlos Gutiérrez, chofer y propietario de un taller mecánico en la parroquia Altagracia.

Explica que en 2015 dejó de ofrecer el servicio de latonería y pintura en su taller porque del mercado desaparecieron los insumos que se necesitan para cumplir esta función. «Tinners, transparentes, activadores, reductores, lijas, pinturas tipo croma y demás insumos importados no se consiguen».

Gutiérrez se dedica solo a ofrecer mecánica ligera, y reparaciones de mayor dificultad en cajas y motores cuando tiene garantizado los repuestos.

«Recorro hasta 15 ventas de materiales y piezas mecánicas en Caracas y otros estados para sobrevivir y evitar cerrar mi negocio. Mis clientes llenan un reporte de la falla y se llevan su vehículo porque no puedo mantenerlo estacionado en el taller por mucho tiempo. Otros ni siquiera pueden asegurarlos y han optado por contratar servicio de vigilancia satelital», resalta Gutiérrez.

José Manuel González, presidente de la Cámara Nacional de Talleres (Canatame), asegura que entre las dificultades para mantener vehículos está el aumento progresivo en el costo de los repuestos producto de la subida de las tasas arancelarias en las aduanas del país.

«El precio de los materiales para hacer latonería y pintura se ha cuadriplicado. La mano de obra por hora de trabajo también subió considerablemente. Incluso, uno de los problemas más grandes son los precios que imponen las aseguradoras, muy por debajo de la realidad», indica el vocero gremial.

González precisa que en lo que va de año han cerrado 47 talleres mecánicos en el país.

Armando Hurtado, cliente de un taller en la parroquia La Pastora, cuenta que en su caso no se consiguen los cables que necesita su vehículo para conectar las bujías, y por eso tiene seis meses fuera de servicio.

«He buscado los cables en páginas web y ventas de repuestos en cada municipio de la Gran Caracas sin éxito. Otros me ofrecen importarlo a precios que no puedo pagar. En este taller hay hasta 50 autos parados por falta de bombas de gasolina, censores, inyectores, baterías, filtros y empacaduras para motores y cajas. Muchos choferes aceptan solucionar el problema con piezas usadas sin pensar en el riesgo que esto representa», señala.

Antonio Martíns, propietario de un taller en Caracas, precisa que en 2014 podía reparar hasta 15 vehículos por semana, pero por la falta de repuestos y materiales para latonería solo consigue reparar cuatro automóviles cada cinco días.

«Si son carros asegurados damos citas para dos y tres meses. Algunos duran hasta un año estacionados en el taller hasta que le conseguimos la pieza que necesita para que el conductor viaje seguro», agrega.

Cerrarán la Regional del Centro entre el 4 y 8 de agosto

ARC

 

El ministro para el Transporte Terrestre, Haiman El Troudi, informó por twitter que la Autopista Regional del centro (ARC) estará cerrada parcialmente entre los días 4 y 8 de agosto, debido a la construcción de unas columnas que estabilizarán un tramo de la vía que presenta una falla estructural.

Los trabajos en la autopista se realizarán en dos etapas. En los horarios de las reparaciones, se habilitarán canales de contingencia para no colapsar el tráfico.

 

Aquí los tuits del Ministro: