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“Dinero sin valor: cómo se arruina un país” el documental que ofrece una nueva perspectiva de la inflación en Venezuela
Una de las historias del documental es la de Luisa Arena, profesora jubilada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), quien señala cobrar «un sueldo muy bajito para enfrentar la situación inflacionaria»

La Fundación Friedrich Naumann para la Libertad, la Red Liberal de América Latina (Relial) y la ONG Cedice Libertad realizaron un documental que refleja cómo la inflación afecta el poder adquisitivo en Venezuela.

En el documental, titulado «Dinero sin valor: Cómo se arruina un país», especialistas económicos explican que la inflación en el país afecta a todos los sectores, pero principalmente a pensionados y empleados públicos.

Además, el material audiovisual indaga en la perspectiva del ciudadano de a pie, desde pensionados, comerciantes y educadores activos y jubilados. Todos son golpeados por la inflación.

El analista Henkel García explicó que ha habido una «pérdida del poder de compra» y que esta «ha sido la norma para muchos venezolanos en los últimos 20 años».

Por su parte, Carolina Guerrero, doctora en Ciencias Políticas, comentó en el documental que la inflación «constituye el impuesto que el socialismo del siglo XXI, que ejerce el poder en Venezuela desde hace 24 años» y que aplica para «acabar con la posibilidad de autonomía de la clase media».

Una de las historias del documental es la de Luisa Arena, profesora jubilada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), quien señala cobrar «un sueldo muy bajito para enfrentar la situación inflacionaria».

Gustavo Villasmil, médico y politólogo, señaló que aquellos que no tienen cobertura de seguros toman de su presupuesto familiar para pagar medicinas y consultas médicas.

También, Gustavo Valecillos, integrante de Consecomercio, advirtió sobre la venta de muchos medicamentos sin licencia ni permisos sanitarios. «Eso es otro tipo de problema y se corre el riesgo hasta de la salud», alertó.

El documental también busca concientizar sobre la importancia de enfrentar la inflación y promover políticas que restablezcan la estabilidad económica en Venezuela, así como en otros países que son golpeados por este fenómeno.

ASI Venezuela exige al gobierno que anuncie aumento de salario mínimo vital
La entidad gremial en un comunicado oficial señaló que “la clase trabajadora se encuentra en una situación de crisis muy compleja, ante la pulverización del salario»

 

La directiva de la Central de Trabajadores ASI Venezuela exige al Ejecutivo Nacional el aumento de los sueldos y salarios que ha sido postergado sistemáticamente y que permita la eliminación de la brecha entre el salario mínimo vital y el poder adquisitivo del mismo.

“Los trabajadores venezolanos, no queremos ser catalogados más como trabajadores pobres, ni mendigos o indigentes; no queremos seguir subsidiando al patronal gobierno; ni seguir migrando forzosamente por necesidad de mejorar condiciones laborales; ni seguir pagando los platos rotos del extremismo político”, expresó la Central ASI.

La entidad gremial, en un comunicado oficial ,señaló que “la clase trabajadora se encuentra en una situación de crisis muy compleja, ante la pulverización del salario, la brecha inalcanzable del poder adquisitivo, la desaparición de todos los beneficios adquiridos en los contratos colectivos, la eliminación de las pólizas de seguro, el colapso de los servicios públicos y la crisis del suministro de la gasolina».

La Central de Trabajadores ASI Venezuela, consideró necesario y urgente, exigirle al Gobierno Nacional, lo siguiente:

Que se anuncie el aumento del salario mínimo vital, vía decreto presidencial en consenso con los actores del Foro de Diálogo Social.

ASI Venezuela pide que el aumento salarial sea de manera lineal sobre las tablas salariales del sistema de remuneración de la administración pública nacional, estadal y municipal; sobre las tablas previstas en los contratos colectivos y en las actas convenio.

Una vez se decrete el aumento de salario mínimo vital, ASI Venezuela exige que se inicie la discusión de las contrataciones colectivas pendientes, fundamentalmente las primas económicas que fueron desmejoradas con la aplicación del Memorando 2792.

Tambié,n solicitaron se siga pagando los complementos del salario mínimo como son: la cesta ticket socialista, fluctuante al BCV de 40 US$ para el sector público y privado; el bono de guerra económica de 30 US$ para trabajadores activos, y de 49 US$ para los jubilados y se iguale este bono, en un acto de justicia social.

Que se apruebe y anuncie el método de consulta para la fijación del salario, resultado del consenso tripartito, durante 13 sesiones del Foro de Diálogo Social, y se instale el proceso excepcional de manera urgente, para debatir y acordar la propuesta salarial.

Finalmente, la directiva de la central ASI Venezuela también pide al ejecutivo nacional que se liberen a los dirigentes sindicales y gremiales detenidos y procesados. Además que se designe en acuerdo con el Gobierno un experto OIT permanente en Venezuela, para que apoye el seguimiento al diálogo social, tal como se acordó ante el Consejo de Administración OIT N°347, en el mes de marzo.

Academia Nacional de Economía alerta sobre el crítico nivel de ingresos de los venezolanos
La Ance señaló que aún cuando el BCV no ha publicado cifras de inflación posteriores a octubre 2022, se puede concluir que el ajuste en el salario mínimo realizado en marzo de 2022 habría perdido más del 80% de su capacidad adquisitiva

 

La Academia Nacional de Ciencias Económicas (Ance) se pronunció este lunes, 13 de marzo, por el crítico nivel de ingresos de los venezolanos. 

A través de un comunicado difundido en su página web, Ance indicó que «es preocupante el deterioro del poder adquisitivo para los empleados públicos, jubilados y pensionados.

La Academia de Economía señaló que aún cuando el Banco Central de Venezuela (BCV) no ha publicado cifras de inflación posteriores a octubre 2022, se puede concluir que el ajuste en el salario mínimo realizado en marzo de 2022 habría perdido más del 80% de su capacidad adquisitiva para finales de febrero de 2023. 

La Ance alertó que, de no optimizarse la eficiencia en la gestión de los recursos, no se combata la corrupción y no se recupere la credibilidad en la política económica «será muy difícil recuperar la confianza en la economía, incentivar la inversión privada y por ende la generación de puestos de trabajos bien remunerados».

«Las razones de esta tragedia se asocian a la fuerte contracción de la actividad económica venezolana, reducida a aproximadamente la cuarta parte de la registrada en 2013, acompañada de desequilibrios acumulados en el ámbito monetario, fiscal y cambiario», se lee en el comunicado. 

Igualmente, manifestó que los ingresos externos «son precarios y su efecto es agravado» por el ahogo del crédito internacional.

La Academia Nacional de Ciencias Económicas manifestó su disposición de contribuir en la formulación e instrumentación de las políticas, acciones y correctivos que permitan restablecer un nivel justo y merecido de remuneración para todos los venezolanos. 

Conindustria: Si no se recupera el poder adquisitivo del salario no se recuperará la economía del país
Adán Celis Michelena, presidente de Conindustria, asegura que esto es lo que hace que las empresas trabajen a un 20% de su capacidad

Si no se recupera el poder adquisitivo del venezolano, será imposible recuperar la producción nacional e impulsar el desarrollo de la economía, asegura el presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela (Conindustria), Adán Celis Michelenaal ser consultado en torno a las expectativas del sector manufacturero para el futuro  inmediato. 

Estima el líder del sector transformador, que este es el gran reto que tendrá que enfrentar el país durante el año 2020, por cuanto es un factor transversal, que afecta a toda la economía, la perdida de la capacidad de compra del venezolano, el drama que vivimos todos los venezolanos.

“Este es el factor determinante, esto es lo que hace que las empresas estén trabajando a un 20% de su capacidad instalada, porque no hay poder de compra y esto contrasta con décadas pasadas cuando llegamos a tener un salario mínimo de 500 dólares, uno de los mejores de América Latina e incluso del mundo, mientras que hoy el trabajador tiene un salario mínimo que está por debajo de los 5 dólares, de manera que si no se rcupera eso es imposible recuperar la producción”. 

Advierte que a esto se suma la precariedad de los servicios públicos, lo cual es muy grave, porque todas aquellas empresas que tienen producción continua, con  los cortes recurrentes de electricidad, se convierten en ineficientes, afirmando que esta situación les impide competir con productos de otros países que tienen 24 horas de luz.

Destaca que no hay que olvidarse del impacto que tiene la incertidumbre en el escenario político, advirtiendo que mientras no tengamos un marco, una orientación que nos diga hacia donde vamos, que el empresario sepa hacia donde tiene que dirigirse, sea una vía o sea la otra, resulta imposible programar y si no se puede programar no puede invertir y sin inversión no hay productos, no hay empleos ni prosperidad en el pais.

Hizo referencia a los problemas que ha tenido el sector productivo nacional, con la falta de financiamiento, como consecuencia de las políticas de encaje aplicadas por el Gobierno, a través del Banco Central de Venezuela, con la intención de frenar el tipo de cambio en el mercado paralelo, lo cual ha contribuido de manera determinante a la contracción de la economía, ratificando que el financiamiento es fundamental para las empresas. 

Otra variable que ha tenido que enfrentar la industria nacional, es la competencia desleal de los productos importados, que están ingresando al país sin pagar aranceles ni impuestos aduaneros, por cuanto están llegando al país a través de los sistemas de transporte “puerta a puerta”, lo que ha dado lugar a la proliferación de los denominados “Bodegones” por todo el país. 

Fábrica de miseria, por José Toro Hardy

 

 

OTRA VEZ SE CORRE EL RUMOR DE QUE SE DECRETARÁ UN NUEVO AUMENTO DEL SALARIO. El régimen no aprende. Nada se gana con aumentar el salario cuando el beneficio que aporta tal aumento es menor que el perjuicio inflacionario que acarrea. Lo que realmente cuenta es procurar un aumento del salario real.

A nadie le importa cuántos bolívares gana. Lo que importa es cuántas cosas se pueden comprar con los bolívares que se gana. Es decir, lo que cuenta es el salario real.

El 1 de setiembre se produjo el último aumento del salario por decreto. Lo único que logró fue un cierre masivo de empresas y  desató una  arremetida en el proceso de hiperinflación que ya se encontraba en fase de aceleración. Según  distintas versiones, a estas alturas ya el aumento de los precios diluyó entre el 75 y 95% del poder de compra adicional que produjo aquel incremento. Es tal la pérdida del poder adquisitivo que padece nuestra moneda que se estima que hacia el mes de junio del 2019 ya habrá que eliminarle nuevamente varios ceros a pesar de que apenas en mayo pasado ya se le habían quitado cinco.

La pobreza crece en términos de vértigo.  Además del apoyo del FMI, habría que enfrentar con urgencia el problema al menos por dos vías de choque: la primera es atacar de frente las causas de la inflación -devolviéndole al BCV la autonomía para que no pueda financiar el gasto público- y la segunda concentrar los mayores esfuerzos para estimular aumentos en la producción y la productividad.

Quizá habría que empezar por el sector petrolero dado su potencial de aportar recursos. PDVSA, después de haber sido la empresa que más bienestar aportaba a los venezolanos es la que hoy en día genera más empobrecimiento porque es la que más contribuye a la inflación, vía monetización del déficit de su flujo de caja a través de auxilios financieros que recibe del BCV.

Somos absolutamente dependientes del ingreso petrolero que aporta cerca del 96% de las divisas que le ingresan al país. Ahora bien, ese ingreso depende de dos variables: cuánto petróleo se produce y a qué precio se vende. En las últimas semanas el precio ha disminuido en un 20% en tanto que la producción petrolera cae dramáticamente. En 1998 producíamos 3,5 millones de barriles diarios y nos aprestábamos a incrementar la producción gracias a la Apertura Petrolera. Hoy producimos 1.170.000 b/d y la producción está cayendo a razón de 40.000 barriles por día cada mes.

Lo cierto es que el dogmatismo, la corrupción, la ineficiencia y la incapacidad acabaron con PDVSA. Si no la hubiesen destruido, Venezuela estaría produciendo unos 5,5 millones de barriles diarios de petróleo  y la pavorosa crisis que nos está carcomiendo nunca hubiese estallado.

Pero no se trata solo del sector petrolero. Con igual tenacidad destruyeron y saquearon el resto de la economía venezolana.

“¡Exprópiese, exprópiese, exprópiese!” proclamaba el presidente Chávez, mientras Rafael Ramírez afirmaba: “PDVSA es roja rojita”.

Para muestra basta un botón. Esas dos citas sirven para explicar el efecto dominó de devastación que se desencadenó en todo el país. Cada funcionario competía para ser más radical que el otro. Cerca de 8 millones de hectáreas fueron expropiadas o invadidas en el sector agrícola. Miles de industrias y empresas también lo fueron y otras tantas llevadas a la quiebra. Hoy en día el campo venezolano está semi abandonado e improductivo. La escasez nos agobia, el comercio agoniza, el sector  industrial apenas sobrevive, el sistema eléctrico y los servicios públicos -incluyendo la salud- colapsaron. El signo monetario por el suelo. Un exhaustivo sistema de controles de todo orden asfixia la economía y padecemos la mayor hiperinflación del planeta. La población viniéndose a menos aceleradamente y los venezolanos huyen por millones de su país.

Incapaz de aceptar el daño que ha causado, el oficialismo pretende culpar de todo a una supuesta “guerra económica”.

Sin embargo, la triste realidad es que no sé si por ignorancia o por dogmatismo, en lugar de enfrentar los problemas que padecemos recurriendo a la racionalidad, el régimen insiste en profundizarlos repitiendo una vez tras otra los mismos errores y profundizándolos en cada giro adicional de este vertiginoso círculo vicioso de empobrecimiento en que nos está hundiendo y que ha llegado a convertirse en una verdadera fábrica de miseria.

 

@josetorohardy

Omar Villalba: Sectores populares de Baruta son los más golpeados por la crisis alimentaria

OmarVillalba

 

La escasez, la caída del poder adquisitivo y las largas colas por productos de primera necesidad, fueron los principales problemas que denunciaron vivir los habitantes de los sectores Los Picapiedra, Santo Domingo y Las Minas de Baruta durante la visita del candidato a la alcaldía Omar Villalba el pasado fin de semana.

En la jornada el aspirante conversó con los baruteños de Las Minas, quienes precisaron las dificultades que deben sortear para colocar en su mesa los alimentos necesarios para cada día, ya que resulta cada vez más complejo abastecer sus anaqueles con los rubros de la cesta básica. Realidad que se repite en el sector Los Picapiedra y Santo Domingo del casco de Baruta.

Villalba se solidarizó con los hablantes del sector, ​al tiempo que destacó la importancia de contar con un gobierno municipal que estimule a la empresa privada y colabore en la multiplicación de iniciativas como los mercados municipales​, ante lo que consideró un abandono ​​de responsabilidades por parte del ejecutivo nacional.

​Para los habitantes de los sectores populares y rurales de la jurisdicción, la vialidad es un tema que amerita atención inmediata, ya que en algunos sectores el servicio de transporte público se ha visto afectado por el estado de las vías. Ante ello, Omar Villalba​ reafirmó su compromiso de priorizar acciones para garantizar el mantenimiento de las calles en estos sectores.

​Las actividades culminaron con la rehabilitación de un espacio deportivo en el sector Santo Domingo y un encuentro con los vecinos, donde recordó la importancia de participar en el proceso comicial del 10 de diciembre en defensa del municipio Baruta.

 

Conindustria desmiente que 2017 haya sido positivo para industriales

olalquiaga

 

Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales –Conindustria-, desmintió que 2017 ha sido un año muy positivo para los industriales, como lo aseguró el presidente Nicolás Maduro. “No solamente el primer trimestre de este año fue extremadamente negativo sino que venimos teniendo trimestres negativos desde 2012 en términos de capacidad instalada, suplir bienes a los consumidores y generación de puestos de trabajo”.

En el espacio A Tiempo de Unión Radio, preciso que en la encuesta de Coyuntura de Conindustria, en el segundo trimestre de este año, 76% de los industriales manifestaron que tenían mucho menos pedidos ante la pérdida del poder adquisitivo”.  “Uno se da cuenta de que se puede comprar con el dinero solo una fracción de los que solía comprar”.

Reiteró que la inflación nos está comiendo de manera dramática “y la inflación es producto de una masa monetaria que va creciendo en ausencia de producción de bienes o servicios. La masa monetaria creció la semana pasada 8.8% solo en una semana, esa masa está haciendo subir al dólar a niveles incongruentes con una economía estable”.

Olalquiaga subrayó que en medio de este dramático entorno, es imposible que la industria venezolana pueda crecer, como resultado de “tener una economía absolutamente enferma e incapaz de generar prosperidad para los venezolanos”.

El economista puntualizó que, según Coyunturas, las empresas están trabajando al 34% de su capacidad instalada lo que solo es parte del problema. “Venezuela tenía 12 mil 700 empresas industriales y hoy solo tiene 3 mil y algunas están en manos el Estado y no funcionan”.

Agregó que además la economía requiere de instituciones que funcionen, es decir un Banco Central de Venezuela –BCV- autónomo. “En la medida que el BCV no es autónomo y funge como caja chica del gobierno, va generándose la emisión inorgánica de dinero que cubre ese déficit y que va presionando el dólar y los precios”.

“Si no tenemos un BCV  buscando estabilizar la moneda sino sirviendo para un propósito particular, en esa medida tendrás altos niveles de inflación”, apuntó.

 

Econométrica proyecta una inflación por encima de 200% para 2015

inflación

“¿Hay luz al final del túnel?”. Ese fue el nombre del foro en el que Econométrica analizó la realidad de la economía nacional y realizó algunas proyecciones de cara al último trimestre del año. Contracción económica, caída del poder adquisitivo a niveles peores a los de 1998, declive del consumo y una inflación que puede sobrepasar de 200% marcan un panorama poco alentador para los próximos meses.

Ángel García Banchs, economista y director de la firma, aseguró que “seguir imprimiendo bolívares, devaluar sin unificar o seguir endeudándonos no servirá”, por lo que el Gobierno debe tomar otras medidas como la “unificación cambiaria”. Henkel García, también director de Econométrica, afirmó que debe dejarse el “cortoplacismo” y pensar en políticas de mediano y largo plazo para cambiar el rumbo. “Es relativamente fácil hacer que Venezuela crezca en el corto plazo”, dijo.

Estas son las proyecciones de Econométrica:

Contracción económica

Las estimaciones de Econométrica indican que este año el Producto Interno Bruto (PIB) caerá entre 5% y 6%. En términos per cápita el PIB será “similar” al de 1998, año previo a la llegada de Hugo Chávez al poder. “Al cierre de 2015 va a ser muy similar al de 1998, ese es el éxito del socialismo del siglo XXI”, lamentó Henkel García.

Escalada en los precios

Los cálculos de la firma, basados en estimaciones extraoficiales, indican que hasta agosto la inflación había llegado a 151%. Si se mantiene ese ritmo, la proyección apunta a 200% para el final de año e, incluso, podría ubicarse en 230% dependiendo de la magnitud del ajuste del salario mínimo que decrete el Ejecutivo nacional en noviembre. “Estamos viendo una aceleración de precios descomunal”, aseguró Ángel García Banchs.

Retrocede el poder adquisitivo

Cuando finalice el año, el poder de compra del salario mínimo va a estar 25% por debajo del que tenía el salario mínimo en 1998. Esa contracción podría ser aún mayor y llegar hasta 40% si no se toman medidas de corrección.  “No hay manera de recuperar el salario real de los venezolanos si no se aumenta la productividad”, expresó García.

Se frena el consumo

Econométrica proyecta que el consumo retrocederá 7% este año, un declive aún mayor al que tendrá el PIB. “Estamos viendo una caída de consumo tremenda por dos razones. Primero, porque no hay producto disponible, la misma oferta te dice que hay una caída en el consumo, y lo otro que ya se está manifestando es el poder de compra de la gente (…) En Venezuela tiene que haber una redimensión de los gastos de los hogares, la gente va a tener que elegir en qué gasta y en qué no”, dijo García.

Tipo de cambio de equilibrio

García Banchs indicó que una tasa de cambio de “equilibrio” estaría en 130 bolívares por dólar. Explicó que si se hace la “unificación cambiaria” a esa paridad se podrían corregir buena parte de las distorsiones de la economía, ya que permitiría frenar la práctica a través de la cual el Banco Central de Venezuela financia el déficit de una Pdvsa que está obligada a vender los dólares de la exportación petrolera a 6,30 bolívares. “Devaluar sin unificar sólo resuelve el problema del déficit fiscal”, afirmó el economista.

Dólar paralelo seguirá subiendo

Aunque considera que el control de cambio va a “reventar”, García Banchs señaló que mientras eso no ocurra el dólar en el mercado paralelo continuará al alza. “Ni 6,30 es sostenible, ni 700 es sostenible. El dólar negro seguirá subiendo hasta que reviente el control”.

¿Hiperinflación o hipermafia?

La escalada de precios que se vive está asociada a un esquema cambiario en el que el dólar tiene tres precios distintos y sólo unos pocos se benefician de esa política. “Es una hiperinflación artificial, mafiosa (…) No existe hiperinflación de precios sin hiperinflación de salarios, y eso no lo hay en Venezuela (…) Es una hiperinflación inducida por una hipermafia”, señaló García Banchs.

“No hay un mercado cambiario, hay una mafia minúscula que se reparte los dólares (…) Pdvsa está regalando su factura de exportación petrolera a una mafia”, insistió el economista.

¿El fin del populismo?

A juicio de García Banchs la gravedad de la crisis económica que vive el país pondrá fin al modelo populista. “Hoy es imposible mantener el populismo: no hay reservas, no hay dólares baratos y el precio del petróleo no es el de antes, desde el punto de vista macroeconómico es imposible (…) Ni siquiera Perón y Chávez juntos, resucitados, podrían mantener vivo el populismo”.