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Güiria

Cuatro años de la desaparición del bote Jhonaily José en Güiria: silencio y retardo procesal signan el caso
Los tres detenidos por el caso fueron imputados por trata de personas y asociación para delinquir, pero sus procesos judiciales no avanzan

Este domingo  23 de abril de 2023 se cumplieron cuatro años de la desaparición de 28 personas que iban a bordo del bote «Jhonaily José» en el Mar Caribe, una embarcación que zarpó desde el estado Sucre con rumbo a Trinidad y Tobago, pero nunca llegó a su destino.

El bote salió del muelle La Salina, conocido como La Playita, en la población de Güiria, a las 11 de la noche del 23 de abril de 2019. Allí iban 38 personas abordo. En altamar, fueron rescatadas nueve. En el proceso murió una adolescente de 16 años.

Tres de los hombres rescatadas permanecen detenidos en Sucre tras ser imputados por los delitos de trata de personas y de asociación para delinquir, pero sus audiencias han sido diferidas una y otra vez. El resto de los tripulantes que logró regresar al país guarda silencio sobre lo que ocurrió con el bote y los demás viajeros.

 

 

Más información en TalCual

Abren ruta marítima entre Venezuela y Trinidad y Tobago
La embarcación, de tipo ferry y llamada «Trini Flyer», partirá desde Güiria, estado Sucre, con una frecuencia quincenal y en viajes de dos horas de duración

 

El Centro Internacional de Inversión Productiva de Venezuela (CiipVen) anunció que se habilitó una ruta marítima con Trinidad y Tobago, país con el que comparte una zona fronteriza en la que han naufragado varias embarcaciones con decenas de migrantes en los últimos años. 

La embarcación, de tipo ferry y llamada «Trini Flyer», partirá desde la población de Güiria, en el municipio Valdez del estado Sucre, con una frecuencia quincenal y en viajes de dos horas de duración.

La iniciativa «tiene como propósito fortalecer las relaciones diplomáticas y la cooperación entre estos países hermanos», agregó el CiipVen.

El gobernador de Sucre, Gilberto Pinto, informó que el primer viaje llegó a Güiria la semana pasada con 57 pasajeros «para el reencuentro con sus familias». Dijo que el país tiene «los brazos abiertos para recibir» a turistas.

«Este puente marítimo internacional viene a fortalecer el intercambio entre dos países hermanos», dijo Pinto en su cuenta de Twitter.

Entre 2019 y 2021 naufragaron tres embarcaciones rudimentarias o sobrecargadas de migrantes que, saliendo desde Sucre, iban a Trinidad y Tobago. Estos hechos causaron la muerte de 50 personas.

Con información de EFE

#NáufragosDeGüiria | ¿Sobrecarga, tráfico de migrantes, impunidad?: 3 meses de la tragedia migratoria más grave de América Latina en 2020
El naufragio de una embarcación venezolana, que dejó 34 muertos y siete desaparecidos, en las costas del estado Sucre, ocupa el primer lugar como la tragedia migratoria con más víctimas en América en 2020. Aunque las autoridades venezolanas despacharon el caso con el argumento de que fue ocasionado por “sobrecarga”, la alta comisionada de derechos Humanos de la ONU se refirió al hecho y dijo que los venezolanos vulnerables están expuestos a redes de tráfico y trata de migrantes. A tres meses del incidente, la Alianza Rebelde Investiga, ARI (Runrunes, TalCual y El Pitazo) analiza con expertos las características del peñero venezolano (un tipo de bote utilizado por pescadores) y la posibilidad de que el exceso de peso hubiera hecho zozobrar la lancha

ARI

La muerte de 34 personas y la desaparición de, al menos, siete más, ubica el llamado naufragio de Güiria -en las costas del oriente de Venezuela- como la tragedia migratoria con más víctimas ocurrida en América en 2020, según datos del proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Aunque el incidente parece ocultar delitos de tráfico y trata de migrantes, a tres meses del hecho no se conocen nuevos detalles de la investigación y no hay información sobre los posibles responsables.

Las 41 víctimas eran venezolanos que intentaban huir de la grave crisis humanitaria desde el estado Sucre hacia Trinidad y Tobago. Según la versión del Gobierno la embarcación tipo peñero, como se conoce en Venezuela a los pequeños botes usados por los pescadores, zozobró el 6 de diciembre de 2020, luego de salir de manera ilegal de las costas de Güiria. 

La principal causa del naufragio fue la sobrecarga de la embarcación tipo peñero de fibra de vidrio, que teniendo una capacidad para 8 personas y un peso máximo de 2 toneladas, trasladaba 41 personas y un peso aproximado de 4 toneladas”, decía la nota de prensa oficial difundida por la ministra de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez.

Sin embargo, han surgido una serie de dudas sobre el hecho de que una sola embarcación, en este caso identificada con el nombre de Mi Recuerdo, pudiera llevar a 41 pasajeros. Familiares de algunas víctimas han asegurado que los migrantes llegaron a las costas de Trinidad y Tobago en dos o tres embarcaciones, y fueron devueltos de forma arbitraria por las autoridades trinitenses en un solo bote. 

Algunos expertos consultados por el equipo de la Alianza Rebelde Investiga (ARI) también expresaron su escepticismo acerca de que experimentados pescadores y capitanes, acostumbrados a recorrer ese ruta, arriesgaran a sus propios familiares sobrecargando las embarcaciones. 

Incluso el propio fiscal general Tarek Willians Saab declaró que se trató de “un hecho inédito en la historia de nuestro país. Se trata de un accidente ocurrido en una ruta que ha sido habitual entre el estado Sucre y la República de Trinidad y Tobago”.

Por otra parte, un capitán de veleros entrevistado para este trabajo (quien pidió no revelar su identidad por razones de seguridad) aseguró que el día 6 de diciembre, cuando supuestamente zozobró el peñero -según la versión oficial- no había novedades, ni alertas de navegación relacionadas con el clima, que hubieran podido ocasionar el naufragio. 

En su momento, Saab también informó sobre la responsabilidad del propietario de la embarcación Mi Recuerdo, Luis Martínez,  por presunto tráfico de personas y de algunos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), señalados por haber recibido dinero a cambio de permitir el zarpe ilegal de la embarcación.

El  jueves 11 de marzo, un día antes de que se cumplieran tres meses de la localización del primer cadáver del supuesto naufragio, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michell Bachelet, se refirió al caso de Güiria, durante la actualización oral de su informe sobre Venezuela.

“La muerte trágica de al menos 28 migrantes (cifra oficial del Ministerio Público, que finalmente ascendió a 34) en el mar Caribe, en diciembre de 2020 fue un recordatorio de las decisiones que algunos se ven forzados a tomar, así como su vulnerabilidad ante las redes tráfico y trata de migrantes”, dijo Bachelet, en clara alusión a Güiria, una de las siete tragedias de migrantes más graves sucedidas en el mundo en 2020. 

El peñero oriental

Pese a lo común que es ver peñeros en las costas venezolanas trasladando pasajeros y vacacionistas, esta emblemática embarcación no fue diseñada para el cabotaje sino para la pesca. “El peñero oriental no es un vehículo de recreación, ni siquiera de transporte  sino un vehículo de pesca. Esa es su función. Cuando uno ve en oriente este tipo de embarcaciones llevando a 20 o 30 personas a uno le da un poco de temor”, dijo de entrada Emilio Lovera, quien además de ser un reconocido humorista venezolano, es un apasionado por la construcción y uso del peñero oriental, tal como deja claro en el documental Érase una vez un barco.

“El peñero es una embarcación que está muy adaptada a nuestros mares. Son construidos con gran maestría por carpinteros de ribera en Río Caribe, estado Sucre. Es la embarcación más perfecta que conozco para esa navegación por su forma de cortar el agua, es impresionantemente eficiente”, explicó Lovera. 

Según información oficial los 34 cuerpos hallados entre el 12 y el 20 de diciembre en las costas de Güiria, corresponden a 41 pasajeros que viajaban en el peñero Mi Refugio. 

“Hay peñeros de cuatro metros y medio en adelante, pero su capacidad no guarda relación con el número de personas que lleven a bordo, sino con el tipo de oficio que van a desempeñar. Su función original es la de contener redes de pesca y eso es lo primero que piensa quien contrata los servicios de un carpintero de ribera para que le fabrique una embarcación antes de calcular su eslora (largo que va de proa a popa). Claro, hay gente que adapta su embarcación y le pone asientos, pero estas alteraciones no están supervisadas por ningún ingeniero naval, son adaptaciones hechas por los carpinteros o por el dueño que decide poner unas tablas atravesadas y ahí se sienta la gente”, explicó Lovera. 

Aunque es una realidad normalizada en las costas venezolanas, el uso del peñero oriental para el traslado de pasajeros y carga pesada, son dos elementos que ponen en riesgo la navegación segura y la vida de los tripulantes. 

Si al uso inadecuado de la embarcación y al transporte de carga excesiva, se le suma un mar adverso, los resultados pueden ser catastróficos. Lovera ha navegado en numerosas ocasiones ese estrecho de mar entre la Península de Paria y Trinidad y Tobago y conoce en detalle sus características. 

“Se trata de un mar muy extraño porque ahí confluyen tres fuerzas: el Atlántico, el Caribe y el delta del Orinoco. Ese paso es cíclico, no sabría cómo describir bien las olas pues son como una especie de pirámides que vienen de abajo, de hecho, el fenómeno está tan focalizado que si uso está en la costa norte de la Península, rumbo a Macuro, uno pudiera asomarse en el punta del peñero para ver cómo está el mar y devolverse si hay presencia de ese fenómeno. Hay que esperar a que se calme el mar para poder cruzar con tranquilidad”, relató Lovera. 

Hasta que una investigación confirme con exactitud las razones que llevaron a la embarcación Mi Refugio a zozobrar, sólo se puede especular. “Ese peñero habrá cruzado innumerables veces ese trayecto, pero quizás nunca con 30 o más personas arriba, esa para mí es la condición especial pues con la borda mucho más cerca del agua, y si se da el fenómeno del oleaje que describí, definitivamente el peñero pudo haberse “enterrado” debajo de una ola y, al llenarse el interior, todo el mundo fue al agua. Incluso con chalecos salvavidas había riesgo pues hay que pensar cuánto tiempo pasarían en el agua y cuáles eran las condiciones del mar”, explicó Lovera. 

#NáufragosDeGüiria | Testimonios sonoros de una tragedia
Lágrimas y gritos de desesperación se escuchan en el muelle por la pérdida de sus familiares en el Naufragio de Güiria. Así suena Güiria es un trabajo sonoro de Alianza Rebelde Investiga en homenaje a la comunidad doliente de estos náufragos

El 6 de diciembre del año 2020 al menos dos embarcaciones salieron de Güiria, estado Sucre, rumbo a Trinidad y Tobago, según la versión de pobladores de esa zona de Sucre. Seis días después, el 12 de diciembre, los cadáveres de migrantes de una de las dos lanchas regresaron a las costas de su tierra flotando.

Mi Recuerdo, la embarcación venezolana que se presume naufragó, cargaba 41 ocupantes, según la versión oficial. La ministra de Interior y Justicia, Carmen Meléndez, aseguró que la lancha se hundió a 11 millas náuticas de Güiria. Primero aparecieron 19 cuerpos, aunque actualmente las autoridades admiten la recuperación de 34. Siete más permanecen desaparecidos.

Yesenia García, corresponsal de El Pitazo en Sucre, acudió al lugar de los hechos dos días después para cubrir este hecho considerado como la tragedia migratoria más grave en la historia de Venezuela.

“Lágrimas y gritos de desesperación por la pérdida de sus familiares” se mezclan con protestas de los pescadores para conseguir gasolina para las labores de búsqueda y la narración de la periodista.

Así suena Güiria es un trabajo sonoro de Alianza Rebelde Investiga (ARI) (Runrunes, Tal Cual y El Pitazo), en homenaje a la comunidad doliente de estos náufragos, que perdieron la vida en búsqueda de un destino con mejores condiciones de vida que las que podía ofrecer su país azotado por la emergencia humanitaria compleja.

“…Me quedan marcados los gritos de niños reconociendo cadáveres y la angustia de un pueblo que sigue saliendo en embarcaciones inseguras…”, relata García en el audio, que está disponible en las plataformas Tal Cual, Runrunes y El Pitazo.

#NáufragosDeGüiria | Enviar provisiones desde Trinidad y Tobago a Venezuela ya no es rentable
Irse a Trinidad y Tobago y enviar remesas y paquetes para ayudar a la manutención de sus familias en Venezuela ya no es rentable para los inmigrantes venezolanos
Desde 2019 entre las aguas de Sucre y Trinidad y Tobago se reportan 60 personas desaparecidas en dos naufragios de las embarcaciones Jhonailys José y Ana María

Sentada en el sofá de su casa en Güiria, vestida con ropa negra y con las fotos de sus nietos en las manos, María Guerra, toma aire y hace una pausa en su llanto: “Mi hijo está destrozado y solo en Trinidad. Lamentablemente perdió a su esposa y sus dos hijos en este naufragio del 6 de diciembre. Cada quince días les enviaba 50 dólares, pero aquí, en Venezuela, eso se vuelve nada. Por eso pensó que era mejor llevárselos para allá”.

Los dos nietos y la nuera de María Guerra -quien pidió cambiar su nombre por temor a represalias- están entre las 34 víctimas del supuesto naufragio de la embarcación Mi Recuerdo, que según versiones oficiales zozobró en las costas del estado Sucre, al oriente de Venezuela, con 41 ocupantes. Otras siete personas aún permanecen desaparecidas.

Hace dos años el hijo de Guerra emigró a Trinidad y Tobago, dejó en Güiria a su esposa y a sus dos hijos. La vida como pescador no le daba el dinero suficiente para mantener a una familia de cuatro personas en Venezuela. A pesar de la distancia nunca abandonó a su familia, enviaba remesas de dinero y alimentos con periodicidad. Pero últimamente su aporte se iba haciendo insuficiente. 

Esta es otra de las razones que ha impulsado a los habitantes de Güiria a seguir huyendo hacia Trinidad y Tobago de forma clandestina. A la situación de hambre e hiperinflación que se vive en tierra firme se ha sumado la imposibilidad de enviar provisiones desde el territorio insular caribeño para ayudar a la subsistencia de los venezolanos que siguen en el país. 

Irse a Trinidad y Tobago y enviar remesas y paquetes para ayudar a la manutención de sus familias en Venezuela ya no es rentable para los inmigrantes venezolanos. Las personas que se han establecido en la isla caribeña ya no pueden ayudar a sus parientes debido al elevado costo de las encomiendas y a las restricciones que coloca el gobierno insular.

Las empresas de encomiendas “cobran hasta 15 dólares trinitenses (2,5 dólares estadounidenses en promedio) por cada kilo que pesa un paquete de alimentos enviado a Venezuela”, explica Guerra. Además, las autoridades trinitenses colocan muchas restricciones a los migrantes.

Los familiares de algunas víctimas del naufragio en Güiria detallan que no sólo el costo de las encomiendas y la hiperinflación en Venezuela incide para que los güireños que están en Trinidad y Tobago trabajando manden a buscar a sus familias, y las embarquen en un viaje que les puede costar la vida.

«Las autoridades de Trinidad se pusieron estrictas con los migrantes y los que no tienen sus papeles en regla viven perseguidos para ser deportados. Por eso mucha gente que está allá prefiere no venir a buscar a su familia y optan por esperarlos allá»,  narró un pescador, quien vio partir hace nueve meses a sus hijos de forma ilegal a la isla.

Desde 2019 entre las aguas de Sucre y Trinidad y Tobago se reportan 60 personas desaparecidas en dos naufragios de las embarcaciones Jhonailys José y Ana María. La mayoría de los ocupantes de estos botes aún permanecen desaparecidos, a diferencia del supuesto naufragio de Mi Recuerdo, del que han sido encontrados 34 cadáveres.

Los familiares de las víctimas del naufragio del 6 de diciembre, aseguran que sus parientes se iban del país buscando mejoras económicas porque están pasando hambre en la zona pesquera ubicada en el estado Sucre. 

*Con información de Yesenia García.

Tras ser imputados, detenidos por caso de #NáufragosdeGüiria regresaron a sus casas
La presión de los habitantes del pueblo hizo que los dos detenidos fueran regresados a sus casas, en paralelo las protestas en Güiria se mantenían
Hasta el 24 de diciembre de 2020 se habían reportado 34 víctimas mortales y siete desaparecidos

En sus casas y protegidos por sus familiares y vecinos se encuentran los dos hombres detenidos por el naufragio de una embarcación en Güiria, en el estado Sucre. Desde el viernes 18 de diciembre fueron trasladados a sus viviendas, según la Alianza Rebelde Investiga (ARI).

Tanto Luis Ramón López, de 60 años de edad, como Luis Martínez, conocido como “Che María”, de 54 años, fueron devueltos a sus casas después de que la Fiscalía 3º de Güiria y la Fiscalía Nacional 66º les imputaran los delitos de trata de personas y de asociación para delinquir.

López es el dueño de la Finca El Rincón cercana al muelle desde donde presuntamente zarpan de forma ilegal embarcaciones hacia Trinidad y Tobago, mientras que Martínez es el propietario de la embarcación “Mi Recuerdo”, que es una de las involucradas en el supuesto naufragio ocurrido el entre el 6 y el 12 de diciembre.

La presión de los habitantes del pueblo hizo que los dos detenidos fueran regresados a sus casas, en paralelo las protestas en Güiria se mantenían.

Mientras esto ocurría en tierra firme, el mar seguía arrastrando cadáveres. Hasta el 24 de diciembre se habían reportado 34 víctimas mortales y siete desaparecidos. El naufragio aún no tiene explicación para los habitantes que se han mantenido en las calles de la capital del municipio Valdez con pitos, cacerolas y consignas pidiendo justicia. Entre la multitud se encuentra una de las hijas del dueño de la finca, Rosi López.

 «¿Qué culpa tenemos nosotros de que la gente rompa el alambre para meterse por el terreno de nuestra finca para cortar camino y llegar a la playa? Nosotros no somos dueños de la playa»,  precisa López.

Explica que su padre estuvo hospitalizado el 18 de diciembre cuando lo liberaron con la medida de casa por cárcel y orden de presentación cada 45 días. «Mi papá sufre de la tensión y es diabético».

Al lado de la mujer está su mamá, Segunda Rondón Martínez, quien es la esposa de López. Aclara que son dueños de la propiedad desde hace 60 años. Son una familia de comerciantes dedicados a trasladar encomiendas en botes de fibras desde Güiria hacia Trinidad y Tobago, y viceversa.

Los familiares de Luis Martínez, mejor conocido como “Che María”, se mantenían en su casa repleta de personas porque 11 de sus familiares, entre ellos dos de sus hijos, iban en la embarcación.

En total, Martínez, perdió a dos hijos, un nieto, dos sobrinos, una nuera, tres primos y a dos hijos de crianza. Martínez dijo a ARI que no podía dar declaraciones, pero sugirió conversar con su esposa. Pero el llanto no la dejó hablar, no pudo articular palabras.

Una de las hijas de “Che María”, Maryuris Martínez, tiene nueve años radicada en Trinidad y Tobago. En un contacto teléfonico manifestó que su padre no es delincuente y que se dedica a la pesca. Sostiene que sus hermanos y familiares iban a la isla a trabajar porque en Venezuela la vida es cara y el sueldo mínimo no alcanza para mantener a una familia completa

«Mi papá no es culpable de nada. Allí también iba su familia. Esa embarcación si llegó a Trinidad y los devolvieron», precisa.

Habitantes de Güiria también denunciaron que los siete militares detenidos por extorsionar a Luis Martínez están libres y sólo fueron cambiados de zona.

Los pobladores han mantenido sus protestas para exigir respuestas oficiales sobre lo que pasó con sus familiares, que salieron del país para buscar mejores condiciones económicas en Trinidad el pasado domingo 6 de diciembre.

*Con información de Yesenia García.

Chavismo asegura que naufragio de Güiria se produjo por sobrecarga y mal tiempo
De acuerdo con el texto, la embarcación «zarpó desde un sitio ilegal» y de «forma encubierta»

El Ministerio de Interior y Justicia aseguró este viernes, 25 de diciembre, que el naufragio en Güiria, estado Sucre, se produjo debido a sobrecarga y mal tiempo.

A través de un comunicado, que compartió la ministra chavista Carmen Meléndez, señala que los viajeros no contaban con chalecos salvavidas ni los implementos de seguridad necesarios para la navegación.

“La principal causa del naufragio fue la sobrecarga de la embarcación tipo peñero de fibra de vidrio, que teniendo una capacidad para 8 personas y un peso máximo de 2 toneladas, trasladaba 41 personas y un peso aproximado de 4 toneladas”, indica el documento

Además, el texto resalta añade que el mal tiempo predominante en la zona para el momento del accidente, «influyendo la incidencia de vientos alisios del noroeste que ocasionaba un oleaje de 2 a 3 metros”, agrega.

Según el comunicado, «la embarcación zarpó desde un sitio ilegal para ello y de forma encubierta en horas nocturnas», presuntamente para evadir controles marítimos.

“El gobierno nacional, en pro de garantizar la debida protección del pueblo venezolano, ha dispuesto de mayores controles y dispositivos de seguridad para que estos hechos no ocurran nuevamente. Asimismo el apoyo integral a las familias afectadas”, se lee en el comunicado.

Por otra parte, en el texto, Meléndez reiteró su rechazo por lo que calificó como “manipulación política” de la tragedia de Güiria.

NáufragosDeGüiria | Identifican cadáver de la víctima encontrada el 23 de diciembre
Los residentes creen que faltan siete cuerpos más por aparecer. Por eso es que los pescadores zarpan todos los días y recorren todas las islas 

Noelvis Astudillo es el nombre de la víctima encontrada ayer en las costas del estado Sucre y que elevó a 34 el número de fallecidos del naufragio. Era pareja de Dulce Pérez, tenían dos hijos de los cuales solo uno ha aparecido. 

Ambos salieron el pasado 6 de diciembre hacia Trinidad y Tobago junto a sus dos hijos de los cuales solo uno ha aparecido, según informaron habitantes en Güiria.

También era familiar de José Carlos Sanvicente Potella. El grupo había salido del municipio Valdez buscando una mejor vida en Trinidad al igual que el resto de las víctimas, explicaron familiares de los fallecidos. “Todo esto ha sido una tragedia muy grande. Necesitamos que sigan buscando a los demás desaparecidos”, dijo un poblador.

Una vigilia en navidad

Familiares de las víctimas del naufragio en las costas de Güiria se unirán en una vigilia. Esta será la última noche del novenario con el que rezan por el descanso y la paz de los fallecidos. Las familias piden a todos los venezolanos que se unan en cadena de oración esta noche.

A casi dos semanas del hecho, los habitantes del pueblo le piden a Dios que las demás víctimas aparezcan pronto y por eso piden que se sumen más plegarias. El 23 de diciembre la cifra de muertos ascendió a 34 con el hallazgo de un hombre en el sector El Balneario. Hasta las 4:00 pm de este 24 de diciembre, la Alianza Rebelde Investiga no tenía información sobre más hallazgos.

Los residentes creen que faltan siete cuerpos más por aparecer. Por eso es que los pescadores zarpan todos los días y recorren todas las islas. Lo hacen con la ayuda de los efectivos de la Guardia Costera destacados en el municipio Valdez del estado Sucre. A la fecha solo un cuerpo permanece sin ser identificado.

Se trata de un hombre de quien lo único que se sabe es que tenía una edad comprendida entre los 36 y 42 años. El cadáver fue enterrado en una fosa común y hasta el momento ninguna persona ha llegado al pueblo para pedir información sobre esa persona. Debido a esto, los pobladores creen que la víctima no era oriunda de la zona.

Con información de Yesenia García y redacción de Jesymar Áñez Nava