Policías en formación afuera del centro comercial Centro Andino en Bogotá, donde un atentado explosivo dejó 3 personas muertas, el sábado 17 de junio de 2017 / Foto Ricardo Mazalan (AP)
El gobierno de Francia condenó el domingo un atentado ocurrido la víspera en Bogotá donde murieron tres personas, una mujer francesa entre ellas, y 9 resultaron heridas por una explosión en uno de los centros comerciales más concurridos de la capital colombiana.
En un comunicado, el Ministerio del Exterior ofreció su apoyo a la familia de Julie Huynh y “a Colombia en este doloroso momento”.
El embajador francés en Colombia, Gautier Mignot, escribió el tuit en español: “A sus 23 años, en voluntariado en Bogotá, una compatriota perdió la vida en una explosión. Tristeza y condolencias a sus familiares”.
Tras la explosión, algunos testigos relataron que fueron evacuados de salas de cine y tiendas tras la explosión que se registró en los sanitarios para mujeres del segundo piso de la plaza Centro Andino, ubicada en el corazón del distrito turístico de Bogotá.
Varias ambulancias y camiones de bomberos llegaron al lugar y trasladaron a los heridos al hospital, donde murieron dos.
La policía dijo que se trató de una bomba con un explosivo aún no determinado.
El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, lo describió como un “atentado terrorista cobarde” y de inmediato la atención se centró en el Ejército de Liberación Nacional, el último grupo rebelde activo en Colombia. El ELN ha realizado una oleada de ataques recientemente en Bogotá, pero sus líderes negaron participación alguna en la explosión del sábado.
Peñalosa dijo que una de las víctimas era Huynh, que había estado en Colombia los últimos seis meses haciendo trabajo de voluntariado.
Los negociadores del ELN, que sostienen pláticas de paz con el gobierno colombiano en el vecino Ecuador, refutaron en Twitter las acusaciones de que el grupo rebelde fuera el autor del ataque y pidió “seriedad a quienes hacen acusaciones infundadas y temerarias; hay quienes pretenden así hacer trizas los procesos de paz”.
El ELN se adjudicó en febrero la responsabilidad de una explosión cerca de la plaza de toros de Bogotá que mató a un policía e hirió a otras 20 personas.
Peñalosa exhortó a los residentes de los distritos adinerados de Bogotá a mantenerse alerta, pero afirmó que no se presume que haya más ataques planeados.
El gobierno alcanzó el año pasado un acuerdo de paz con las FARC, una guerrilla mucho más grande que el ELN. Algunos analistas atribuyen el aumento en los hechos de violencia al deseo del ELN de obtener mejores concesiones en la mesa de negociaciones.
Bogotá ha tenido una notable mejoría en seguridad en la última década con el paulatino fin de su añejo conflicto armado, pero la capital sigue siendo vulnerable a ataques debido a que los bogotanos han bajado la guardia.
Aun así, el Centro Andino es un blanco difícil. Todos los vehículos que ingresan a su estacionamiento son revisados por perros detectores de explosivos y hay guardias de seguridad presentes en todo el recinto.
El presidente Juan Manuel Santos visitó a última hora de la noche el centro comercial, donde condenó con firmeza el ataque sin especular sobre sus responsables.
“Los franceses saben perfectamente lo que tenemos que hacer para responder a estos actos terroristas. Los colombianos también tenemos un talante de no permitir que el terrorismo nos vaya a amedrentar”, afirmó.
