EL CANCILLER DE PARAGUAY, Antonio Rivas, pidió este viernes ante la Asamblea General de la ONU unir fuerzas en pro de la restauración democrática en Venezuela. Consideró que se debe atender la situación porque no solo afecta al país, sino que se ha convertido también en una crisis regional.
Rivas recordó en su discurso, las posiciones adoptadas por Paraguay ante la tragedia que vive Venezuela. El pasado enero, el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con el régimen de Nicolás Maduro.
Paraguay acusó a Maduro de ser un régimen que se burla abiertamente de los derechos humanos y de la democracia.
«Todo aquel que expulsa a sus connacionales a través del hambre, la miseria o la opresión, propaga el sufrimiento y el malestar, se transforma en verdugo de los pobres, enfermos y hambrientos. Niega derechos y arranca toda oportunidad de un mañana mejor», expresó el canciller durante su intervención ante la Asamblea General.
Rivas aludió a la crisis migratoria venezolana, que supera la barrera de los 4 millones de venezolanos, según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones y la Agencia de la ONU para los Refugiados, y pidió al resto de los países a dar una respuesta global.
Paraguay también reiteró su compromiso con la no proliferación de armas y el desarme, así como su oposición a la guerra. Defendió el diálogo y la diplomacia como vías para solucionar conflictos de manera pacífica.
Rivas aprovechó la ocasión para manifestar el interés del país suramericano en participar en Operaciones de Mantenimiento de Paz. Acciones en las que Paraguay confía en volver a asistir con bandera propia.
Abogó por la reforma del Consejo de Seguridad para transformarlo en un órgano más inclusivo, transparente y apto.
Trabajo conjunto
Rivas insistió en su discurso en la importancia de una acción conjunta. Desde la condena al régimen de Maduro, pasando por el combate a la crisis climática o las cuestiones económicas.
En este punto, el canciller defendió el multilateralismo y la integración regional como formas de contribuir al desarrollo y el progreso, sobre todo para países como Paraguay, que no cuentan con salida al mar.
En concreto, se detuvo en el acuerdo entre el Mercosur con la Unión Europea, alcanzado a finales de junio, después de 20 años, y en el que el bloque suramericano cerró con Asociación Europea de Libre Comercio, a finales de agosto.
«Desde estas plataformas, busca contribuir a la paz y la prosperidad interna e internacional, con un enfoque proactivo, participativo y dinámico», detalló.
*Con información de: El Nacional.