La desnutrición en niños menores afecta para toda la vida - Runrun
La desnutrición en niños menores afecta para toda la vida
Maritza Landaeta, coordinadora de investigación y docencia de la Fundación Bengoa, indicó que al menos 20% de los embarazos en Venezuela son de madres adolescentes y muchas empiezan sus embarazos con déficits nutricionales
El Estado venezolano no publica cifras sobre la desnutrición desde el año 2009 y son las organizaciones independientes quienes recopilan y difunden esta información, informó Alejandro Crespo, presidente de la Sociedad Venezolana Puericultura y Pediatría, filial Aragua

@Andrea_GP21

El 40% de los niños menores de dos años tienen desnutrición aguda, moderada o severa, según la organización no gubernamental Cáritas de Venezuela.

Algunos daños irreparables para los niños con desnutrición son la poca talla y peso para su edad y, en años posteriores, otros como la dificultad para rendir en los estudios.

Desde enero hasta abril de 2022, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) reportó 3.200 casos de desnutrición aguda y deficiencias de micronutrientes en niños y niñas menores de 5 años.

De acuerdo con la OCHA, el alto costo de los medicamentos e insumos nutricionales reduce la capacidad de respuesta de las organizaciones en el terreno. Esto lo que limita el alcance del manejo comunitario de los casos de desnutrición aguda, algunos de los cuales derivan en la red pública de salud para su manejo y tratamiento.

 

Unos meses antes, la OCHA advirtió que factores como la reconversión monetaria, la desaceleración de la inflación, la flexibilización de las restricciones de la actividad económica por la pandemia de COVID-19. También influyó el reinicio de las remesas y reactivación de las economías en países vecinos y el retorno a clases presenciales para la disminución en  los registros de desnutrición del año 2021.

Inseguridad alimentaria en Venezuela

La Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP) advirtió el pasado 2 de junio que Venezuela tiene la cuarta peor crisis alimentaria del mundo según el Reporte Mundial del año 2020.

Además, la organización advirtió sobre una pérdida de casi 3 años en la expectativa de vida entre los nacidos entre el 2015 y 2020, en comparación con los nacidos entre el 2000 y 2005.

La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2021 reportó que el Programa de Alimentación Escolar (PAE) cayó de 4,5 millones a 1,3 millones los escolarizados que reportan que este sistema funciona en su escuela.

 

Asimismo, los resultados de la Encovi reflejan que entre 2020 y 2021 se redujo el porcentaje de hogares que declararon no haber experimentado Inseguridad Alimentaria.

Ante esa situación, la SVPP advirtió que las cifras de desnutrición infantil se han mantenido en ascenso progresivo durante los últimos cinco años y no se ha iniciado un “plan de intervención apropiada para estos grupos afectados”.

Contrario a lo que se puede esperar, son las organizaciones no gubernamentales y agencias internacionales quienes distribuyen la mayoría de ayuda hacia estos grupos.

 
 
 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida por SocVenPuericultura y Pediatria (@svpediatria)

Vigilar la nutrición desde el periodo gestacional

El Consenso sobre Nutrición realizado por la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP), publicado en 2020 en la revista Lilacs y en SciELO Venezuela, establece que los primeros 1.000 días de la vida constituyen una oportunidad única e irrepetible “donde se establece la salud, el crecimiento y en especial, el neurodesarrollo, los cuales van a influenciar todo el curso de vida”.

Problemas como la desnutrición infantil representan uno de los factores que amenazan el neurodesarrollo desde la concepción hasta los primeros dos años de vida. Por lo que la evaluación nutricional de los niños debe ser realizada desde el periodo de gestación.

Para las embarazadas, la evaluación nutricional debe ser integral, tomando en cuenta los factores de riesgo nutricional, así como la condición dietética, médica, antropométrica y bioquímica y considerar la existencia del riesgo psicosocial.

 

Maritza Landaeta, coordinadora de investigación y docencia de la Fundación Bengoa, indicó que muchos embarazos en Venezuela son de madres adolescentes:

“Aproximadamente 20% de los embarazos en Venezuela son de madres adolescentes y muchas empiezan sus embarazos con déficit nutricionales”, dijo. 

Como consecuencia de lo anterior, “muchos niños nacen con problemas de déficit de peso y no tienen un ambiente que les pueda proveer” lo que necesitan para que puedan crecer adecuadamente, advirtió Landaeta durante el foro «Venezuela en Emergencia: Entre la inseguridad alimentaria y la desnutrición», realizado en marzo de 2022 por el Observatorio Social Humanitario.

“Nacen con una espada de Damocles, el Estado no les da recursos para recuperarse y transitarán un camino difícil para su recuperación”, advirtió la vocera de la Fundación Bengoa.

Consecuencias a futuro en niños menores de 5 años

Alejandro Crespo, presidente de la Sociedad Venezolana Puericultura y Pediatría, filial Aragua, resaltó la importancia de una buena nutrición en los primeros 1.000 días de vida de los niños, que comienzan en la concepción.

En conversación con Runrun.es, Crespo expresó: “Si los niños son alimentados bien y son cuidados durante sus primeros 1.000 días de vida con alimentos sanos y seguros, se evitan a largo plazo grandes problemas”.

Pero si ocurre lo contrario y durante ese periodo los niños no tienen una buena alimentación, podrían sufrir desnutrición crónica.

“Los primeros cinco años de vida son los más importantes para la programación nutricional y para el desarrollo neurológico”, señaló el especialista.

Asimismo, enfatizó en que, en general, las personas con malnutrición tienden a ser más “agresivas y violentas”.

Crespo recordó que el Estado venezolano no publica cifras sobre la desnutrición desde el año 2009 y que son las organizaciones independientes quienes difunden esta información, a pesar de las limitaciones que muchas tienen.

De acuerdo con Crespo, la desnutrición se puede evidenciar en niños delgados y de baja estatura que aparentan tener menos edad de la que tienen.

Además, alertó que el 50% de las mujeres embarazadas en el país tienen malnutrición, algo que ocurre, sobre todo, en los hogares más empobrecidos. Muchas de estas mujeres, así como los niños que presentan malnutrición, dependen de la ayuda de las ONG.

En la pandemia, según dijo el especialista, esa ayuda a poblaciones vulnerables disminuyó un 40%.

Retardo del crecimiento

La organización no gubernamental Cáritas de Venezuela, advirtió en un informe publicado en mayo que, hasta noviembre del año 2021, el 28.1% de los niños llegaban a sus sedes con retraso de crecimiento lineal (talla baja para su edad).

En ese reporte, la ONG señaló que la talla baja fue más prevalente en niños (29.9%) que en niñas (26.3%). Asimismo, advirtieron que el 26% de los niños menores de 6 meses ya mostraron retraso de su crecimiento, lo que refleja problemas de desnutrición materna (intrauterina).

Además, Cáritas encontró que la desnutrición aguda global afectaba predominantemente a niños menores de 2 años, con particular énfasis en los menores de 6 meses de edad.

Al analizar la desnutrición aguda global en el periodo evaluado (enero-noviembre de 2021) cuyos efectos pueden ser más graves e irreversibles en los primeros dos años de edad, la ONG registró que casi el 40% de los niños a esta edad tienen desnutrición aguda moderada o severa.

 

Por su parte, Maritza Landaeta, advirtió que la desnutrición crónica causa un retardo en el crecimiento importante.

“La desnutrición crónica causa retardo de crecimiento importante, que no solamente es en la parte física sino también tiene un componente importante en el desarrollo, integración, personalidad y futuro de ese ser humano”, explicó Landaeta en un foro del Observatorio Social Humanitaria del pasado mes de marzo. 

Además, explicó que toda agresión que se produce en los primeros años de vida “derivará en propensión a enfermedades crónicas, diabetes y obesidad”.