Caracas no conoce la diferencia entre flexibilización y cuarentena - Runrun
Caracas no conoce la diferencia entre flexibilización y cuarentena
Aun cuando Caracas estuvo varias semanas bajo el esquema de cuarentena radical, los ciudadanos manifiestan no ver diferencias entre la cantidad de personas en la calle
Un transportista cuenta que los días de cuarentena “los funcionarios son más estrictos prácticamente hasta mediodía”

@Andrea_GP21

“Caracas es el epicentro de la expansión del coronavirus en Venezuela”, dijo Nicolás Maduro este domingo, 9 de agosto durante una transmisión en vivo, donde anunció el esquema de flexibilización que regirá esta semana en Venezuela.

Según Maduro, es necesario “hacer un esfuerzo”, por lo que pidió a la alcaldesa del municipio Libertador, Erika Farías, llevar a cabo esa labor.

Desde hace varias semanas, cuando se emiten los reportes diarios de COVID-19 en el país, la administración madurista presenta las gráficas de casos por estado, pero solo en el caso de Caracas detalla los contagios por parroquias, siendo La Vega, Sucre, Coche, El Valle, El Recreo y El Junquito, unas de las más sonadas.

Fue a partir del 15 de julio que Caracas entró en cuarentena radical, de acuerdo con un anuncio hecho por la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez. Para ese momento, en Caracas se contabilizaban 1.152 casos, mientras que para el 9 de agosto, cuando se decretó que la capital también tendría flexibilización, había un total de 6.572 contagios.

Aun con esas advertencias, a partir de este lunes, Caracas, que tenía varias semanas bajo un esquema de “cuarentena radical”, pasó al nivel de flexibilización parcial tipo 1, donde se incluyen 10 sectores de la economía, como parte del esquema 7+7.

Todos a la calle

Runrun.es consultó a la ciudadanía en algunas de las parroquias de Caracas para conocer su experiencia al inicio de esta semana de flexibilización de la capital, con el objetivo de determinar si ven o no diferencia entre estar en “cuarentena radical” o con permiso de salir.

Jessica Romero, habitante de la parroquia La Vega, cuenta que en su zona no hay diferencia entre una semana de cuarentena y otra de flexibilización. Para ella, la cantidad de personas que salen a la calle y la aglomeración, es igual.

En cuanto a las medidas de protección, Romero comentó: “En su mayoría no aplica. Desorden a la hora de guardar el distanciamiento, muchas personas en un establecimiento pequeño, fiestas fines de semana y personas sin tapabocas”.

Sobre el caso de La Vega, Romero se refirió a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), afirmando que “con o sin pandemia” siempre están en la zona. “Pero siempre pasan a distintas horas y si se han llevado a personas que no cumplen pero con respecto a las fiestas, llegan piden dinero y los dejan”.

Por su parte, la señora Egle Parra, quien vive en Catia, sector que pertenece a la parroquia Sucre, uno de los mayores focos de contagio en Caracas, comenta que también “es lo mismo”, pues aunque haya cuarentena, los comercios “abren a puerta semicerrada y la gente sala igual todos los días excepto los miércoles y domingos que no dejan abrir”.

“La gente sí anda con su tapabocas y algunos con guantes, pero el distanciamiento de persona a persona es casi nulo, las aglomeraciones no están bajo ningún control” añadió sobre las medidas de protección.

 

A su vez, una habitante de la parroquia El Valle, quien prefirió resguardar su identidad, contó: “No veo la diferencia entre la cantidad de personas en la calle cuando hay cuarentena radical a cuando hay flexibilización, solo en la cantidad de locales cerrados o abiertos porque siempre hay personas en la calle, a toda hora”.

Como en el caso de Catia, la joven habitante de El Valle dice que muchos ciudadanos no respetan las medidas de protección. «Cuando sospechan de un caso ese día usan tapabocas pero en general no usan tapabocas, o alguna otra medida de protección personal. Creo que la cantidad de fiestas los fines de semana aumenta”, añadió.

Transportistas también sufren

El señor Eduardo es chófer de una línea de autobuses que pasa por la avenida El Cuartel de Catia y llega hasta El Paraíso, y cuenta que los días de cuarentena “los funcionarios son más estrictos prácticamente hasta mediodía. Después del mediodía tú no ves ni una calle trancada”.

También denunció que en muchas ocasiones los funcionarios policiales le “piden para los frescos”. “Cuando tienen cepa buscan pararte. Si te ve uno parado ya tú sabes que tienes que comprarle un fresco”.

Asimismo, detalló que en sectores como Catia, Antímano, Petare y Coche las calles son trancadas. “Uno como camionetero busca los caminos verdes, pero sí se ven las colas”.

En el caso de este primer lunes de flexibilización, comenta que se vio la misma cantidad de alcabalas y comercios que no prestaban servicio, abrieron. “Dentro de lo que cabe podría decir que es lo mismo (…) Hubo alcabalas totalmente bloqueadas”.

Petare es otro caos

El joven Jean Rojas, habitante de la parroquia Petare, del municipio Sucre (estado Miranda), cuenta cómo ve el movimiento de las calles en días de cuarentena y flexibilización.

“Ciertamente sí hay una diferencia porque hay personas que los días de radicalización se les informa que no deben ir a trabajar y por lo tanto el flujo de gente en las calles baja a diferencia de los días de flexibilización, pero todo depende del lugar al que vayas”, relata Rojas.

 

Explicó un ejemplo de la redoma de Petare, donde afirma que siempre hay un despliegue de Guardia Nacional y otros cuerpos policiales, lo que causa que en esta zona no se vea tanta aglomeración, pero en otras zonas hay mucha aglomeración de personas.

“En Puente Baloa, sector que debo visitar para poder tomar transporte hacia La California o el resto de Caracas siempre es caótico, la cantidad de gente haciendo colas para abordar las camionetas es absurda, no se toman ningún tipo de medidas de prevención en los autobuses como eso de un asiento vacío entre una persona y otra, también se puede ver a los colectores, vendedores ambulantes y demás transeúntes sin tapabocas o con el mismo mal puesto”, contó.