El Comando con Vzla recordó que este 20 de marzo los cinco dirigentes políticos que permanecen asilados en la embajada argentina cumplen un año dentro de la instalación, bajo constante asedio y sin que se les concedan sus salvoconductos.
“Cuando una embajada es asediada y amenazada, se convierte en una cárcel (…) Magalli, Claudia, Pedro, Omar y Humberto hoy son rehenes, como miles de venezolanos sometidos a la violencia del régimen de Maduro. ¡Exigimos salvoconductos y salida segura para ellos!”, se lee en un mensaje que publicaron en la red social X.
En recientes declaraciones a VTV Omar González recordó que durante este año, hubo al menos cuatro amagos de intento de asalto a la embajada, uno de los cuales ocurrió cuando Edmundo González Urrutia estaba asilado en el Embajada de España.
“Después supimos que cuando estaba Zapatero negociando sacarlo del país, le dijeron que las fuerzas de seguridad del Estado van a asaltar la embajada de Argentina y nos llevarían presos y que si él no aceptaba salir del país, le ocurriría lo mismo (…) Ellos montaron este teatro para persuadirlo de que abandonara el país. En otras ocasiones llegan los funcionarios a dar órdenes: ‘ustedes, el flanco izquierdo, el derecho, preparados para tomar’. Y desde ese momento, estamos en guardia, yo tengo guardia todos los días de 3 de la mañana a 7 de la mañana, y tenemos una alarma fabricada con nosotros mismos con unas perolas para despertar a los demás y no sean asaltados en sus camas”, relató.
Moreno recalcó que el régimen no ha incursionado porque aún “no ha querido”, pero denunció que ellos son rehenes y que sus “secuestradores” los tienen “como ficha de cambio por si se pone la cosa muy fea o muy dura”.
“Somos ficha de cambio para negociar, rehenes de unos secuestradores, que nos tiene al filo de la supervivencia. Esto no es fácil lo que estamos viviendo, es horrible. Lo más grave de todo es que el cuerpo diplomático acreditado en Venezuela se ha hecho la vista gorda ante esto”, lamentó Omar Moreno, tras recordar el Tratado de Caracas de 1954 que regula las obligaciones de los Estados signatarios a respetar el asilo diplomático.
“No han abierto la boca, ¿es que le tienen miedo a Maduro, están chantajeados, están haciendo negocios con Maduro? Yo mismo, como católico comprometido, le he escrito al nuncio apostólico y ni siquiera me ha respondido, no ha hecho absolutamente nada y es el decano del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela”, recalcó.
#EsNoticia | 🇻🇪🗣️ Omar González, uno de los cinco asilados en la embajada de Argentina en Caracas, aseguró que son rehenes del régimen de Maduro, que los utiliza como una ficha de cambio.
📌 “Somos rehenes de estos secuestradores que nos tienen como fichas de cambio para… pic.twitter.com/dALUgTpvtf
— EVTV (@EVTVMiami) March 20, 2025
Magalli Meda también expresó que se sienten “abandonados” por el cuerpo diplomático que hace vida en Venezuela y que no se ha atrevido a visitarlos en la sede para constatar lo que pasa.
“Nos sentimos abandonados por la Iglesia, por la Nunciatura Apostólica, que es otra instancia diplomática en el territorio venezolano. Nos dicen ‘Sí, estamos hablando’, pero en estos casos no se habla, se actúa. Sino, lo que hay que reconocer es que en Venezuela la diplomacia no existe y lo que hay es una relación de rehén, que simplemente tienes que hacer lo que diga el régimen. Si eso es así, que lo digan, porque eso confirma que no hay forma de comunicarse con un régimen criminal”, consideró.
Urgente‼️El abandono a que han sido sometidos venezolanos asilados en la Embajada de Argentina en Caracas por parte de la comunidad de naciones es notoria. La denuncia de @MagalliMeda contra la Iglesia Católica es válida. Tampoco vemos acción de la Cruz Roja Internacional y otros… pic.twitter.com/T61vROWEdD
— Orlando Viera-Blanco (@ovierablanco) March 19, 2025
Misión de la ONU denuncia la situación
Además de González, permanecen en la sede diplomática Pedro Urruchurtu, Magalli Meda, Claudia Macero y Humberto Villalobos. Recientemente, denunciaron que la planta que recién ingresaron no está funcionando y que los policías no permiten el ingreso de un técnico. Ya llevan cuatro meses sin servicio eléctrico y además no les permiten visitas, por lo que González considera que están en una situación “peor que en las cárceles”.
#EsNoticia | Sin luz, sin comida y sin agua así han permanecido durante un año los integrantes del Comando con Vzla (@convzlacomando ) en la Embajada de Argentina custodiada por Brasil en Caracas.
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📌Estos son los refugiados en la sede diplomática:Pedro Urruchurtu, Magalli… pic.twitter.com/KBG0lfRg6l
— EVTV (@EVTVMiami) March 20, 2025
Humberto Villalobos, uno de los asilados, escribió este 20 de marzo en la red social X el siguiente mensaje: ” El día de hoy cumplimos un año en la Embajada Argentina, al llegar un hotel 5 estrellas, hoy un centro de reclusión, donde convivimos solo con las guacamayas. Todos muy firmes y dispuestos, nos mantenemos en la lucha por la Libertad. Viva Venezuela libre”.
Hace un par de días la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela presentó una actualización sobre la situación de los derechos humanos en el país ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, en un reporte en el que mencionó este caso.
La Misión denunció la situación de “acoso constante, incluyendo restricciones de acceso a servicios básicos ordenadas por las autoridades” y recordaron que una de esas personas (Fernando Martínez Mottola, ex asesor de la Plataforma Unitaria) falleció en su domicilio a causa de una enfermedad el 26 de febrero de 2025, después de haber podido abandonar la residencia el 20 de diciembre de 2024.
“A la fecha de esta actualización, el Gobierno no ha concedido los salvoconductos necesarios para salir del país a las cinco personas restantes, quienes siguen soportando condiciones de acoso constante”, alertaron, por lo que exhortaron al Consejo a que inste al gobierno a liberar “inmediatamente y sin condiciones a todas las personas detenidas arbitrariamente, incluso desde antes del periodo electoral”.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa, con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes “contra el odio”, “contra el fascismo” y “contra el bloqueo”. Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.