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El testimonio de un sobreviviente de las Tejerías que salvó a tres personas congregadas en iglesia cristiana

José Luis Quiñones contó a Radio Fe y Alegría  que pudo salvar tres vidas la tarde del 8 de octubre de 2022, cuando un deslave en Las Tejerías arrasó con una iglesia cristiana en el barrio Libertador
“Logré agarrar y salvar a tres niñas y a su papá (…) Pero no me dio chance de salvar a la pastora”, contó un sobreviviente de la Tragedia en Las Tejerías que estaba en una iglesia cristiana cuando ocurrió el deslave

 

En la tragedia de Las Tejerías, ocurrida el pasado 8 de octubre, un hombre ayudó a varias personas congregadas en una iglesia cristiana del barrio Libertador a salvar sus vidas. 

José Luis Quiñones fue el héroe sin capa que ayudó a tres personas atrapadas a evitar ser arrastradas por el agua.

“Pasó como a las 5:30 p.m. No nos dimos cuenta de cuando venía el agua, nos encontrábamos adentro orando y predicando. Desgraciadamente, 12 personas fueron arrastradas afuera de la iglesia. La iglesia se cayó toda, no quedó nada”, narró el habitante del sector.

Indicó que solo hubo siete sobrevivientes. Dos personas de las que arrastró el agua pudieron salir un poco más abajo. El señor Quiñones se subió a una mata de aguacate y, desde allí, hizo esfuerzos por salvar otras vidas. 

“Logré agarrar y salvar a tres niñas y a su papá, que también se montó ahí -en la mata-. Pero no me dio chance de salvar a la pastora, que estaba recostada en la mata. Cuando le tiré la mano, el agua se la había llevado y no pude hacer más nada por ella”, narró. 

Quiñones dice que lamenta que otras personas no hubiesen podido salir de la iglesia para intentar salvarlas.

“Vi cómo arrastró el agua a la gente. Las niñas que estaban en la platabanda cayeron, porque se partió en dos. Cayeron las niñas y la mamá,. el esposo también, pero él se salvó”, contó. 

Vea más de este testimonio, que forma parte de un especial de Radio Fe y Alegrías Noticias, aquí.

 

Estado tenía documentos que alertaban sobre desastres

Una investigación de Runrun.es comprobó que el gobierno venezolano sabía que en las ciudades de Las Tejerías, El Castaño, Caraballeda y Puerto La Cruz, zonas donde hubo desastres socioambientales en 2022, se debían implementar protocolos de prevención de riesgos. 

Y las pruebas de que tenía conocimiento de la condición de vulnerabilidad se encuentran en el «Atlas Nacional de Exposición frente a Amenazas Naturales y Tecnológicas», un documento público –en teoría– elaborado en 2016 y que nunca salió a la luz.

El informe concluye que «28% (del territorio) de Venezuela se halla expuesto a un alto potencial de inundación», equivalentes a 256.604,6 kilómetros cuadrados. Sin embargo, la población venezolana expuesta a las inundaciones y aludes torrenciales —o deslaves— es cercana al 52,33% (cerca de 14.478.431 habitantes), según el censo del 2011. Las zonas que concentran mayor cantidad de habitantes tienen el mayor riesgo.

«La región de El Limón, Maracay, El Castaño y Las Tejerías tenían proyectos de medición y prevención, como sistemas de alerta temprana. Pero nunca se actualizaron o se llevaron a cabo o vieron la luz pública», dijo a uno de los autores del informe, quién solicitó el anonimato a la Alianza Rebelde Investiga (ARI). ç

Lea más de este trabajo:

Estado venezolano tenía documentos que alertaban los desastres en la Cordillera de la Costa

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José Luis Quiñones contó a Radio Fe y Alegría  que pudo salvar tres vidas la tarde del 8 de octubre de 2022, cuando un deslave en Las Tejerías arrasó con una iglesia cristiana en el barrio Libertador
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En la tragedia de Las Tejerías, ocurrida el pasado 8 de octubre, un hombre ayudó a varias personas congregadas en una iglesia cristiana del barrio Libertador a salvar sus vidas. 

José Luis Quiñones fue el héroe sin capa que ayudó a tres personas atrapadas a evitar ser arrastradas por el agua.

“Pasó como a las 5:30 p.m. No nos dimos cuenta de cuando venía el agua, nos encontrábamos adentro orando y predicando. Desgraciadamente, 12 personas fueron arrastradas afuera de la iglesia. La iglesia se cayó toda, no quedó nada”, narró el habitante del sector.

Indicó que solo hubo siete sobrevivientes. Dos personas de las que arrastró el agua pudieron salir un poco más abajo. El señor Quiñones se subió a una mata de aguacate y, desde allí, hizo esfuerzos por salvar otras vidas. 

“Logré agarrar y salvar a tres niñas y a su papá, que también se montó ahí -en la mata-. Pero no me dio chance de salvar a la pastora, que estaba recostada en la mata. Cuando le tiré la mano, el agua se la había llevado y no pude hacer más nada por ella”, narró. 

Quiñones dice que lamenta que otras personas no hubiesen podido salir de la iglesia para intentar salvarlas.

“Vi cómo arrastró el agua a la gente. Las niñas que estaban en la platabanda cayeron, porque se partió en dos. Cayeron las niñas y la mamá,. el esposo también, pero él se salvó”, contó. 

Vea más de este testimonio, que forma parte de un especial de Radio Fe y Alegrías Noticias, aquí.

 

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Una investigación de Runrun.es comprobó que el gobierno venezolano sabía que en las ciudades de Las Tejerías, El Castaño, Caraballeda y Puerto La Cruz, zonas donde hubo desastres socioambientales en 2022, se debían implementar protocolos de prevención de riesgos. 

Y las pruebas de que tenía conocimiento de la condición de vulnerabilidad se encuentran en el «Atlas Nacional de Exposición frente a Amenazas Naturales y Tecnológicas», un documento público –en teoría– elaborado en 2016 y que nunca salió a la luz.

El informe concluye que «28% (del territorio) de Venezuela se halla expuesto a un alto potencial de inundación», equivalentes a 256.604,6 kilómetros cuadrados. Sin embargo, la población venezolana expuesta a las inundaciones y aludes torrenciales —o deslaves— es cercana al 52,33% (cerca de 14.478.431 habitantes), según el censo del 2011. Las zonas que concentran mayor cantidad de habitantes tienen el mayor riesgo.

«La región de El Limón, Maracay, El Castaño y Las Tejerías tenían proyectos de medición y prevención, como sistemas de alerta temprana. Pero nunca se actualizaron o se llevaron a cabo o vieron la luz pública», dijo a uno de los autores del informe, quién solicitó el anonimato a la Alianza Rebelde Investiga (ARI). ç

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