El Observatorio Social Humanitario reunió este jueves 24 de marzo a un panel de expertos en temas de nutrición y seguridad alimentaria para hacer un balance de la situación que actualmente aqueja a los venezolanos
«La desnutrición aguda tiene una variabilidad muy grande, puedes conseguir una comunidad con 3% y otra con 12 o 14%», dijo Maritza Landaeta, coordinadora de investigación y docencia de la Fundación Bengoa
Lissette González, coordinadora de Investigación y Difusión de la organización Provea, presentó los hallazgos del más reciente informe de la ONG en el que se concluyó que el Estado venezolano falló en su obligación de proteger el derecho a la alimentación de los venezolanos
Aproximadamente un 20% de los embarazos en Venezuela son de madres adolescentes, quienes comienzan la gestación con un déficit nutricional, lo que impacta directamente el desarrollo del niño
La desnutrición continúa haciendo estragos en el grueso de la población que, a pesar de las mejoras, sigue resistiendo a una crisis multidimensional que les impide alimentarse adecuadamente.
El Observatorio Social Humanitario reunió este jueves 24 de marzo a un panel de expertos en temas de nutrición y seguridad alimentaria para hacer un balance de la situación que actualmente aqueja a los venezolanos.
"Tenemos que diferenciar que hay varios mundos en Venezuela (…) es bueno diferenciar que la desnutrición aguda tiene una variabilidad muy grande, puedes conseguir una comunidad con 3% y otra con 12 o 14% en distintas regiones del país" @maritzalandaeta pic.twitter.com/lD7TwQLMCH
— Observatorio Social Humanitario (@ObservatorioSH_) March 24, 2022
La doctora Maritza Landaeta, coordinadora de investigación y docencia de la Fundación Bengoa, hizo referencia al promedio de ingresos de una familia venezolana con respecto al costo de la canasta alimentaria, lo cual impide acceso a alimentos de calidad para la ingesta de comida balanceada y básica.
Un Estado que no garantiza la protección de sus ciudadanos
Agregó que aproximadamente un 20% de los embarazos en Venezuela son de madres adolescentes, quienes comienzan la gestación con un déficit nutricional, lo que impacta directamente el desarrollo del niño: nacen con falla de peso y en los primeros años del desarrollo de su vida no tiene un ambiente acorde para su crecimiento.
Para Landaeta es importante ampliar el radio de acción, pues considera que el problema nutricional impacta de manera diferenciada a los distintos sectores por lo que se debe incorporar esa visión no solo al diagnóstico sino al abordaje.
Por su parte, Lissette González, coordinadora de Investigación y Difusión de la organización Provea, presentó los hallazgos de su más reciente informe en el que denuncian la falta de acceso a la canasta alimentaria básica para la gran mayoría de la población venezolana.
"La negación de la emergencia humanitaria por parte del Estado venezolano en distintos foros perjudicó la entrada de ayuda humanitaria y por tanto la asistencia a grupos vulnerables se vio retrasada. Y actualmente se sigue restringiendo y criminalizando la labor humanitaria" pic.twitter.com/XH793V9H84
— Observatorio Social Humanitario (@ObservatorioSH_) March 24, 2022
González insistió en que el Estado venezolano falló en su obligación de proteger el derecho a la alimentación de los venezolanos, pues ha debido promover medidas en relación con las sanciones de terceros países.
“No hubo tampoco medidas para proteger el ingreso de los trabajadores. Y otra obligación es que los alimentos importados, tanto de los CLAP como los de los bodegones, no pasan por los controles sanitarios del Estado venezolano, por lo que no nos están protegiendo», agregó.
Aseguró que, en cuanto a la obligación de facilitar, el Estado tampoco dictó medidas o diseñó políticas que posibiliten la alimentación de las personas.
“Está el tema de los servicios públicos como la escasez de agua, apagones y la escasez de gas para cocinar, lo que tiene un impacto directo sobre la capacidad de la población para alimentarse (…) por otra parte, los CLAP no se distribuyen con la misma periodicidad del pasado, y tampoco contienen alimentos nutritivos y necesarios. (…) sobre los bonos de la patria, también son insuficientes y tampoco hay criterios claros de asignación», dijo.
Para la investigadora, la negativa de la emergencia humanitaria del Estado venezolano en distintos foros perjudicó la entrada de ayuda humanitaria al país y por tanto, la asistencia a grupos vulnerables se vio retrasada.
Y actualmente se sigue restringiendo la labor de los programas de campo y criminalizando la labor de las organizaciones humanitarias.
Iniciativas de la sociedad civil
Con este panorama hay distintas organizaciones de la sociedad civil atendiendo a grupos vulnerables.
Samuel Díaz, director general de la ONG Nutriendo el Futuro, explicó la labor que realiza la organización en la población del Calvario, municipio El Hatillo.
"los niños que hoy están creciendo en Venezuela lo hacen con un déficit nutricional importante, por lo que está mermando su desarrollo cognitivo y físico, eso es un reto para nosotros porque tendremos una generación que viene con deficiencias para el ingreso al mercado laboral" pic.twitter.com/vLtcr5cOMf
— Observatorio Social Humanitario (@ObservatorioSH_) March 24, 2022
Denunció el estado de desnutrición con el que están creciendo los niños venezolanos y sus consecuencias a futuro: «Los niños que hoy están creciendo en Venezuela están creciendo con un déficit calórico importante, por lo que está mermando su desarrollo cognitivo y físico, eso es un reto para nosotros porque tendremos una generación que viene con deficiencias a la hora del ingreso al mercado laboral. Hay que desarrollar una economía para que estas personas puedan ser incluidas y el desarrollo del país no se vea mermado».