#Vargas20Años | La tragedia que transformó al Litoral Central - Runrun
#Vargas20Años | La tragedia que transformó al Litoral Central
Las fuertes lluvias que castigaron a Vargas en diciembre de 1999 marcaron el destino de sus habitantes. Un gigantesco alud de rocas, troncos y lodo se desprendió de El Ávila para arrasar con pueblos, acabar con vidas y cambiar para siempre la dinámica del estado costero. Pero la gente se levantó de las ruinas y 20 años después algunos de los que vivieron la catástrofe cuentan cómo volvieron para reconstruir sus hogares y devolverle el esplendor a su tierra

Hace 20 años Venezuela se enfrentaba a la tragedia. Una tragedia provocada por lluvias extraordinarias que afectaron a varios estados del país, pero que se ensañaron con el más joven: Vargas, la cara norte del cerro El Ávila frente al Mar Caribe, el Litoral Central que quedó prácticamente sepultado por el barro, las piedras y los troncos que se precipitaron desde la montaña.

Los días 15 y 16 de diciembre de 1999 marcaron el destino de miles de varguenses. La llegada del nuevo milenio estuvo signada por una gran prueba: reponerse a una de las mayores catástrofes naturales que se haya registrado en Latinoamérica. Fueron arrasadas urbanizaciones y pueblos enteros, también muchas vidas y sueños. 

Pero entre tanto desasosiego, la esperanza pudo abrirse camino. La gente de Vargas se levantó de las ruinas y, ante aquella intención de declarar a todo el estado en un inmenso camposanto, apostó por recuperar sus casas, sus negocios, así como sus vidas frente al mar. Ellos decidieron comenzar nuevamente desde cero.

Los varguenses se convirtieron en los verdaderos héroes de la reconstrucción de sus hogares a fuerza de trabajo y resiliencia, ante la desordenada asistencia del Estado. A lo largo y ancho de la geografía del Litoral Central, las historias de los sobrevivientes de Vargas representan un ejemplo de tenacidad y coraje, de terquedad y arraigo, de enfrentar los miedos y aprender a vivir con ellos. De luchar para marcar la diferencia y apostar, desde sus espacios, por el futuro.

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