Al menos 12 indígenas han muerto en 2018 por la violencia relacionada con la actividad minera - Runrun
Al menos 12 indígenas han muerto en 2018 por la violencia relacionada con la actividad minera

VENEZUELA VIVE UNA DE LAS PEORES SITUACIONES en materia de Derechos Humanos de su historia reciente, en un contexto que diversas organizaciones no gubernamentales han descrito de ausencia de democracia y deterioro de los derechos civiles y políticos.

En este contexto de indefensión, los pueblos y comunidades indígenas que históricamente se encuentran entre la población más desasistida por la mano del Estado, están en mayores condiciones de vulnerabilidad que nunca antes.

La lucha por el respeto de sus derechos ya no se circunscribe a la contaminación del medio ambiente y las fuentes de agua, el deterioro de la salud y la inseguridad alimentaria. Hoy más que nunca los pueblos indígenas se juegan la vida por la defensa de sus derechos.

En esta fecha en que el mundo entero celebra la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el pueblo pemón de Gran Sabana está de luto por la muerte de Charlie Peñaloza, quien falleció tras una nueva incursión armada en el Parque Nacional Canaima, territorio que ancestralmente ha habitado este pueblo, y que goza de legislaciones nacionales e internacionales para su protección.

Semanas atrás fueron los indígenas de la comunidad de Picatonal en Amazonas, quienes en sus tierras, se encontraron con el fuego cruzado entre grupos irregulares y organismos del Estado, en otra batalla por el control de las riquezas que para estos pueblos es sagrada.

En 2018 al menos 12 indígenas han muerto por la violencia relacionada con la actividad minera en sus territorios, amén del descontrol social y sanitario que ha significado la presencia cada vez más invasiva de la práctica minera en sus tierras.

Los pueblos indígenas de Venezuela viven en condiciones de pobreza, discriminación, exclusión y desigualdad en los diversos ámbitos de la vida nacional (salud, educación, alimentación, etc), de las que no podrán salir sin el acompañamiento de políticas de Estado sostenidas y sustentables, que además propicien los mecanismos que permitan la participación y autonomía de los pueblos indígenas.

En este sentido, Kapé Kapé aprovecha la conmemoración de los 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos para instar, una vez más, al Estado a tomar medidas que protejan los derechos de los pueblos indígenas por encima de las políticas extractivistas que vulneran lo establecido en la Constitución vigente y la Ley de Pueblos y Comunidades Indígenas.

 

Con información de Kapé Kapé