El futuro incierto de la Escuela Técnica Agropecuaria Smurfit Cartón de Venezuela
ESTE LUNES INICIÓ EL AÑO ESCOLAR DE LA ESCUELA TÉCNICA AGROPECUARIA SMURFIT CARTÓN DE VENEZUELA (ETA SCV), ubicada en Acarigua, estado Portuguesa lleno de incertidumbre. Sus 177 estudiantes entre los 11 y 16 años, sus 15 docentes, 11 empleados administrativos, empresas proveedoras de alimentos, desconocen cuál será el destino de esta institución, reconocida por su excelencia académica y la calidad profesional y humana de sus egresados.
La ETA-SCV fue fundada por la empresa Smurfit Cartón de Venezuela en 1995 para formar técnicos medios en producción forestal, posteriormente también en producción de pulpa y papel. Hoy este proyecto, además de constituir el programa de responsabilidad social más importante de la empresa, es una relevante referencia educativa en los estados Portuguesa, Lara, Cojedes y Yaracuy.
Hasta el momento de sus aulas han egresado 450 estudiantes, 276 en la mención Forestal y 174 en Producción de Pulpa y Papel. Unos 180 egresados recibieron becas de la empresa para continuar estudios universitarios, 53 de sus egresados trabajan para la empresa.
Smurfit Kappa Venezuela, empresa que la semana pasada anunció que cesaba sus operaciones en el país, financiaba totalmente la institución que ofrecía a los estudiantes educación gratuita de altísima calidad bajo el régimen de internado. Los estudiantes llegaban a la ETA los lunes en la mañana y regresaban a sus hogares los viernes en horas de la tarde. El programa incluía las tres comidas, meriendas, uniformes, zapatos, útiles escolares, atención médica y odontológica, seguro médico, y orientación vocacional y familiar, además de productos y enseres de aseo personal. Sus estudiantes eran seleccionados entre los mejores de las instituciones educativas de menores recursos económicos de los estados Portuguesa, Lara y Cojedes, donde la empresa tiene plantaciones forestales y Yaracuy, donde está ubicado el único molino que procesa madera en el país.
La intervención a esta empresa comenzó el pasado 21 de agosto con las instalaciones de la compañía Cartones Nacionales Molino, perteneciente al Smurfit Kappa Cartón de Venezuela S.A, ubicada en Valencia, estado Carabobo.
Según explicó el gobierno, la empresa fue tomada por un presunto “desacato laboral”. Sin embargo, el sindicato de la empresa no tardó en emitir un comunicado en respaldo a todo el Grupo, en el que aseguran que la intervención del gobierno “inquietud” e “incertidumbre” en los trabajadores y sus familias.
El pasado 23 de septiembre, la empresa informó que había perdido el control de las instalaciones de su filial Smurfit Kappa Cartón de Venezuela, que fueron ocupadas por el gobierno, y que asumirá un cargo de 60 millones de euros.
Dos empleados de la compañía continúan bajo arresto, que Smurfit Kappa considera arbitrario.
*Con información de nota de prensa