Pablo Iglesias es cuestionado sobre nexos con Venezuela en su primera intervención pública como eurodiputado
La alternativa bolivariana que, según Felipe González, representa el líder de ‘Podemos’ se ha vuelto hoy en su contra en su primera intervención pública, como eurodiputado, en el Foro Nueva Economía, la influyente tribuna de debate que tiene lugar en el hotel Ritz de Madrid. Tras su primera intervención, y ya en el turno de preguntas, el padre de un español residente en Venezuela ha comenzado a increpar a Iglesias, Monedero y compañía por sus supuestas labores de asesoramiento al Gobierno de Hugo Chávez a través de la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS). Organización a través de la cual los profesores de la Complutense que ahora dirigen ‘Podemos’ facturaron hasta 3,7 millones de euros al régimen venezolano.
El asistente, que tras reprochar a Iglesias, airadamente y visiblemente nervioso, ese supuesto apoyo a Venezuela, ha sido expulsado de la sala principal del hotel Ritz por varias personas de la organización del evento. Antes, eso sí, Iglesias le permitido explicarse durante varios minutos en los que esta persona, muy tensamente, ha desgranado su situación personal con una hija y una esposa –según ha contado- reprimidas por el Gobierno venezolano y con dificultades para hacerse con mercancías de primerísimas necesidad. Se trata del camarero del bar del Prado que impidió pasar a la Policía durante la manifestación del 25-S.
Expulsado el espontáneo y ya más tranquila la sala, Iglesias ha hecho frente a esas acusaciones. “Incluso planteada en estos términos creo que debo responder a la pregunta”, ha explicado Iglesias después de la intervención espontánea. “Jamás he asesorado a nadie para que reprima a nadie o golpeen a nadie o dejen a nadie en la pobreza ni para que muerdan al cuello a alguien y la dejen sin sangre”, ha afirmado. “Esta intervención es sintomática del miedo que tienen los que no se atreven a discutir con buenas formas y argumentos. En América Latina han pasado en los últimos años cosas muy interesantes y que se pueden discutir con argumentos. Pero desde la amenaza o el grito es muy difícil discutir”.
La interrupción del coloquio ha sido la anécdota más llamativa de un desayuno que, desde hacía días, había levantado especial interés por lo insólito que resulta convocar a Pablo Iglesias, la gran revelación de las últimas europeas, en el Ritz y para despotricar de “la casta” y bajo el patrocinio de BT, Red Eléctrica y Assisa. Consciente de ello y del revuelo que ese anuncio había causado en las redes sociales, Iglesias ha comenzado su intervención repartiendo estopa desde el primer minuto. Ha agradecido la invitación del Foro pero también, fiel a su estilo, ha hecho algunas referencias que, a más de uno, han tenido que dejar algo descolocado. Sobre todo, a los dueños del magno hotel, puestos en entredicho por el propio Iglesias.
Ironiza con que no va a “nacionalizar” el hotel
Y es que, tirando de sarcasmo y de los clichés más malvados que se han extendido sobre su figura, Iglesias ha comenzado su alocución en clara irónica. “Soy consciente de la cierta expectación que ha generado mi presencia en un lugar como éste. Parece que algunos solo me imaginan aquí entrando con un grupo de militares para nacionalizar el hotel y para quitarles los visones a las mujeres y los relojes a los hombres”.
“Rara vez no acepto una invitación y para mí es un placer estar aquí”, ha añadido, para después poner al propio Rizt como ejemplo de las desigualdades que su formación se esfuerza en erradicar. “Hacer una conferencia aquí, en la que voy a hablar del poder financiero, de lo que se ha convertido la Unión Europea, tiene en este lugar un lugar idóneo. Un habitación con desayuno cuesta 622 euros o 1180 euros las suites de lujo y, según Infojobs, un ayudante de cocina aquí cobra 1200 euros. Este hotel es una representación de las contradicciones que vive Europa del Sur”Iglesias y Monedero, a su llegada al Ritz (foto: E. Villarino)
Ante una audiencia selecta, ayuna de empresarios de postín, tan habituales en estos foros de debate matutinos, Iglesias ha seguido con su retórica.“Seguramente aquí hay personas con excelentes planes de pensiones privados y gente que no va a tener pensión jamás. Habrá quien piense que esto es un ejercicio de demagogia y otros que se sonrían para dentro diciendo que digo verdades como puños”, ha añadido.
Entre los invitados acorbatados se encontraban pocos políticos de primer nivel aunque sí algún diputado del PP que ha sorprendido con su asistencia. Ese ha sido el caso del ‘popular’ Teófilo de Luis, especialista en temas cubanos. También el rector de la Universidad Complutense, José Carrillo, hijo del exdirigente del PC y el hombre que ha cobijado bajo sus aulas a ese grupo de profesores que ha dado la nota en las elecciones del 25M. También el padre Ángel, que nunca se pierde un sarao y algunos dirigentes de Izquierda Unida como Marga Ferre. En la tribuna, y por indicación del propio Iglesias, le ha presentado Jaime Atienza, director de campañas y de estudios de Intermón Oxfam.
Críticas a la “casta”
Iglesias ha clamado contra la casta, contra los poderes financieros desbocados y ha repetido algunas de las ideas centrales de su programa como el fin de las puertas giratorias o la necesidad de hacer una auditoría a la deuda externa. “La corrupción no es un problema de manzanas podridas. La corrupción es una forma de gobierno que sirve para que manden los que nunca se presentan a las elecciones. Gente con mucho dinero que pueda situar maletines de 500 euros en las sedes de los grandes partidos”, ha explicado después, en alusión a Bárcenas y otros tesoreros del estilo.
Preguntado si se presentará como cabeza de lista a las próximas elecciones generales, Iglesias ha dicho que esa cuestión se responderá en su momento y no ahora. “No nos consideramos una fuera política convencional, Podemos es un instrumento, una palanca que permita el cambio. ¿Si son los resultados extrapolables a próximas elecciones? Dijimos que Podemos es un instrumento de empoderamiento ciudadano. No queremos ponernos delante de la gente sino detrás. No hay ninguna solución desde arriba”, ha explicado. “Queremos que la gente normal haga política porque cuando no la hacen, te la hacen otros y te roban hasta la cartera”.
Sobre los fastos de proclamación de Felipe VI, Iglesias ha reconocido que no fue invitado por la Casa Real para formar parte de esa recepción en Palacio por la que pasaron más de 3.000 personas. “No sé qué hubiéramos decidido si nos hubieran invitado. Posiblemente hubiéramos decidido ir y hubiéramos robado bastante eco mediático a los nuevos reyes”, ha dicho.
A su juicio, el mayor problema que la abdicación y la proclamación del nuevo Jefe del Estado es que no se ha querido dar la voz a los ciudadanos, a los que se les considera menores de edad en este tema. “El debate que se ha planteado en este momento es el de si los españoles ya por fin somos mayores de edad para decidir y elegir la forma de estado que queremos.No entiendo por qué los dos grandes partidos tenían tantas dificultades para preguntar a los ciudadanos”.