Rajoy: “Este es el mejor momento para la proclamación del Rey”
Mariano Rajoy no había convocado jamás una declaración institucional urgente desde que llegó a La Moncloa. Enseguida se supo que no era un cambio de Gobierno, lo más lógico en principio, sino algo mucho más relevante. Rajoy compareció en el salón de Tapices, el más institucional de La Moncloa, y con un gesto muy serio, de momento histórico, comunicó la noticia de la abdicación del Rey con rapidez. Enseguida se dedicó a glosar las figuras de Don Juan Carlos y del Príncipe y, sobre todo, a tratar de garantizar que todo el complejo proceso de la sucesión, uno de los asuntos que más horas de especulaciones se ha llevado en el mundo de la política en los últimos dos años, se hará con absoluta normalidad. “He encontrado al Rey convencido de que este es el mejor momento para que [la sucesión] pueda producirse con total normalidad”, aseguró Rajoy.
El deseo de tranquilizar a los ciudadanos y huir de la imagen de crisis era evidente. “Mañana se convocará un Consejo de Ministros extraordinario para cumplir las previsiones constitucionales. Les avanzo que será necesario aprobar una ley orgánica específica porque así lo señala el artículo 57.5 de la Constitución”. Rajoy cuenta con el apoyo del PSOE para realizar este relevo con rapidez. Todo está hablado con Alfredo Pérez Rubalcaba, aún líder del PSOE y persona cercana al Rey, con quien mantiene una larga e intensa relación política y personal. Precisamente este acuerdo del 80% de la Cámara es uno de los argumentos políticos para hacer la abdicación ahora, porque más adelante no se sabe qué podría pasar dada la crisis del bipartidismo.
Por eso el presidente dio por hecho que todo será rápido. “Espero que en plazo breve las Cortes puedan proceder a la proclamación como Rey del que hoy es Príncipe”, aseguró. Y a partir de ahí se dedicó a garantizar normalidad. “Los españoles sabremos escribir esta página en un clima sereno, con tranquilidad, y agradecimiento al Rey. Quiero rendir mi homenaje a la persona que durante 39 años ha encarnado el punto de encuentro entre españoles y símbolo de la convivencia en paz. Fue el principal impulsor de la democracia, supo ser su baluarte cuando la vio amenazada. Ha sido el mejor portavoz y la mejor imagen del Reino de España, defensor infatigable de nuestros intereses”. “Renuncia al trono una figura histórica tan vinculada a la democracia española que no se puede entender la una sin la otra. A todos nos deja una impagable deuda de gratitud”, insistió.
Rajoy también alabó al sucesor. “Quiero trasladar mi firme confianza en el Príncipe de Asturias. Su preparación, su carácter y la amplia experiencia acumulada en estos 20 años son una sólida garantía de que como jefe de Estado estará a la altura de las expectativas más exigente”. “Este proceso se va a desarrollar con plena normalidad y estabilidad institucional como una expresión más de la madurez de nuestra democracia”, remató.