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Sánchez Cerén: ejerceré la presidencia con honradez, austeridad, eficiencia y transparencia

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SAN SALVADOR, El Salvador (AP) — En su discurso de envestidura como nuevo presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén anunció que estará a la cabeza del combate contra la delincuencia y convocó a los salvadoreños a trabajar por un acuerdo de nación que permita resolver los principales problemas que afronta el país.

Sánchez Cerén asumió el cargo el domingo como el primer exguerrillero en gobernar El Salvador.

“¡Sí, protesto!”, dijo Sánchez Cerén al momento que el presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, le tomó el juramento y le impuso la banda presidencial, con lo que quedó investido como nuevo presidente de la nación centroamericana para los próximos cinco años.

Miles de correligionarios del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) rompieron en un prolongado aplauso y coreaban “sí se pudo, sí se pudo, sí se pudo”.

“Después de largos años de lucha por la justicia y la democracia en mi país, recibo con humildad y profundo respeto la banda presidencial, la recibo con el compromiso de ejercer la presidencia para todos los salvadoreñas y todas las salvadoreñas, aquí y en el exterior, ejerceré la presidencia con honradez, austeridad, eficiencia y transparencia”, manifestó.

Prometió que trabajará “para alcanzar los grandes acuerdos de nación que nos permitan resolver los principales problemas del país y que faciliten la construcción de los cambios estructurales que El Salvador necesita” y dijo que “la participación ciudadana será fundamental en mi gobierno”.

“Buscamos el respaldo de toda la sociedad para la creación de políticas públicas encaminadas a las prioridades del país: empleo, seguridad y educación”, expresó.

Sánchez Cerén anunció que al asumir la presidencia se coloca al frente del Sistema de Seguridad Ciudadana para combatir la alarmante violencia que vive el país, provocada en su mayoría por las maras o pandillas y llamó a la unidad nacional para lograr un país libre de violencia.

“La seguridad ciudadana requiere que trabajemos unidos contra el crimen organizado, el narcotráfico, las extorsiones y toda expresión de violencia”, sostuvo, advirtiendo que van a combatir la delincuencia en todas las formas, con todos los instrumentos legales y coercitivos.

Anunció que la Policía Nacional Civil, creada con los Acuerdos de Paz, se fortalecerá y que harán una profunda depuración de la institución.

“Vamos a fortalecer las instituciones que tienen el mandato constitucional de prevenir, combatir y castigar el crimen, y juntos garantizamos la paz en cada uno de los territorios”, agregó.

En El Salvador, las pandillas establecidas en populosos barrios están integradas por más de 70.000 jóvenes y adolescentes. Más de 10.000 están presos.

En marzo de 2012 los cabecillas de las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18 acordaron una tregua para bajar la cifra de muertes violentas, después que en esa época se registraran al menos 14 muertes al día. Según datos oficiales, después de acordarse la tregua los homicidios pasaron de 14 a cinco por día, pero desde enero han aumentado a un promedio de 14,3 diarios.

Según las autoridades, los pandilleros están involucrados en la mayoría de crímenes que se cometen en el país. El 70% de los homicidios se atribuye a las pandillas y 49% de las víctimas corresponde a miembros de esas estructuras criminales.

Sánchez Cerén se comprometió también a trabajar contra la corrupción y dijo que “los recursos del pueblo son sagrados y sólo se usarán para favorecer al desarrollo y bienestar del mismo”.

“Este gobierno lo iniciamos con mucha esperanza y alegría”, dijo Sánchez Cerén al dirigirse al pueblo salvadoreño en cadena nacional de radio y televisión, y “esto sólo es posible por la labor de nuestros héroes y mártires, aquellos hombres y mujeres, personas visionarias que entregaron sus vidas y soñaron con un país en democracia”.

El nuevo presidente salvadoreño rindió tributo público a “los hijos e hijas de este pueblo que derramaron su sangre luchando por la justica”.

Anunció que en esfuerzo de hacer crecer la economía del país, “estamos en avanzadas conversaciones respecto al ingreso de El Salvador a Petrocaribe”. Al ingresar a Petrocaribe, “nos darán más oportunidades de desarrollo a través de plazos es intereses más favorables e impulsarán el comercio exterior”, afirmó.

Agregó que había girado instrucciones al canciller Hugo Martínez para que a corto plazo estén en funcionamiento las consejerías económicas y comerciales con el fin de promover el comercio y la inversión con Venezuela.

La corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. mantiene un acuerdo especial mediante el cual un grupo de alcaldías del Frente conforma la Asociación Intermunicipal Energía para El Salvador (Enepasa), que desde 2006 importa diésel, gasolina regular y lubricantes venezolanos.

Petrocaribe se creó en 2005 para vender hidrocarburos a menor costo a sus miembros y ayudar a financiar sus proyectos de infraestructura petrolera. Tiene entre sus integrantes a Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Grenada, Guyana, Haití, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Venezuela, Honduras y Guatemala.

Sánchez Cerén informó que en su mandato, El Salvador buscará abrir nuevos mercados y “debemos mirar hacia todo el continente, América Latina y el Caribe, Europa, Asía y el mundo entero”.

Pero señaló que las relaciones con Estados Unidos, donde viven más de dos millones de salvadoreños, “son de fundamental importancia, y por eso vamos a profundizarlas en el campo económico y social”.

El nuevo mandatario prestó juramento frente a 13 jefes de estado y gobierno, representantes de más de 100 delegaciones internacionales y más de 6.000 invitados a la ceremonia solemne en el Anfiteatro del Centro Internacional de Ferias y Convenciones de la capital salvadoreña.

Sánchez Cerén, uno de los líderes históricos del izquierdista FMLN, ganó la elección presidencial del 9 de marzo, venciendo a Norman Quijano, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista, que buscaba regresar al poder tras perder la elección presidencial de 2009, cuando el Frente ganó por primera vez la presidencia al postular al experiodista Mauricio Funes.

Sánchez Cerén, es el primer exguerrillero en ganar la presidencia de un país donde 76.000 personas murieron en una guerra civil de 12 años que concluyó con la firma de los Acuerdos de Paz en enero de 1992.

El también exguerrillero Oscar Samuel Ortiz juramentó como vicepresidente.

Más tarde, el nuevo presidente se presentó en una plaza del centro histórico de la capital ante miles de correligionarios, a los que pidió unirse a “nuestro expresidente Mauricio Funes en su dolor” por la muerte de su madre, Mirna Cartagena de Funes.

“Mauricio, desde esta plaza estamos contigo, te acompañamos. Mauricio, el pueblo está contigo”, dijo el mandatario acompañado de los militantes del Frente.

“Queremos asumir aquí ente ustedes el compromiso de que vamos a trabajar por ustedes y cuando nos apartemos del camino, llámenos la atención porque por ustedes estamos gobernando este país”, dijo a los presentes, visiblemente emocionado.

Sánchez Cerén, que se definió como un soñador, hizo un llamado a la unidad de todos los sectores, incluyendo sus adversarios políticos y los empresarios.

“Yo les digo a todos los sectores sociales, a todos los empresarios, a todos los trabajadores, les abro los brazos para que trabajemos juntos para sacar el país adelante. El Salvador lo merece, El Salvador vale la pena”, manifestó.

 

Copyright 2014 The Associated Press. All rights reserved. This material may not be published, broadcast, rewritten or redistributed.

 

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SAN SALVADOR, El Salvador (AP) — En su discurso de envestidura como nuevo presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén anunció que estará a la cabeza del combate contra la delincuencia y convocó a los salvadoreños a trabajar por un acuerdo de nación que permita resolver los principales problemas que afronta el país.

Sánchez Cerén asumió el cargo el domingo como el primer exguerrillero en gobernar El Salvador.

“¡Sí, protesto!”, dijo Sánchez Cerén al momento que el presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, le tomó el juramento y le impuso la banda presidencial, con lo que quedó investido como nuevo presidente de la nación centroamericana para los próximos cinco años.

Miles de correligionarios del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) rompieron en un prolongado aplauso y coreaban “sí se pudo, sí se pudo, sí se pudo”.

“Después de largos años de lucha por la justicia y la democracia en mi país, recibo con humildad y profundo respeto la banda presidencial, la recibo con el compromiso de ejercer la presidencia para todos los salvadoreñas y todas las salvadoreñas, aquí y en el exterior, ejerceré la presidencia con honradez, austeridad, eficiencia y transparencia”, manifestó.

Prometió que trabajará “para alcanzar los grandes acuerdos de nación que nos permitan resolver los principales problemas del país y que faciliten la construcción de los cambios estructurales que El Salvador necesita” y dijo que “la participación ciudadana será fundamental en mi gobierno”.

“Buscamos el respaldo de toda la sociedad para la creación de políticas públicas encaminadas a las prioridades del país: empleo, seguridad y educación”, expresó.

Sánchez Cerén anunció que al asumir la presidencia se coloca al frente del Sistema de Seguridad Ciudadana para combatir la alarmante violencia que vive el país, provocada en su mayoría por las maras o pandillas y llamó a la unidad nacional para lograr un país libre de violencia.

“La seguridad ciudadana requiere que trabajemos unidos contra el crimen organizado, el narcotráfico, las extorsiones y toda expresión de violencia”, sostuvo, advirtiendo que van a combatir la delincuencia en todas las formas, con todos los instrumentos legales y coercitivos.

Anunció que la Policía Nacional Civil, creada con los Acuerdos de Paz, se fortalecerá y que harán una profunda depuración de la institución.

“Vamos a fortalecer las instituciones que tienen el mandato constitucional de prevenir, combatir y castigar el crimen, y juntos garantizamos la paz en cada uno de los territorios”, agregó.

En El Salvador, las pandillas establecidas en populosos barrios están integradas por más de 70.000 jóvenes y adolescentes. Más de 10.000 están presos.

En marzo de 2012 los cabecillas de las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18 acordaron una tregua para bajar la cifra de muertes violentas, después que en esa época se registraran al menos 14 muertes al día. Según datos oficiales, después de acordarse la tregua los homicidios pasaron de 14 a cinco por día, pero desde enero han aumentado a un promedio de 14,3 diarios.

Según las autoridades, los pandilleros están involucrados en la mayoría de crímenes que se cometen en el país. El 70% de los homicidios se atribuye a las pandillas y 49% de las víctimas corresponde a miembros de esas estructuras criminales.

Sánchez Cerén se comprometió también a trabajar contra la corrupción y dijo que “los recursos del pueblo son sagrados y sólo se usarán para favorecer al desarrollo y bienestar del mismo”.

“Este gobierno lo iniciamos con mucha esperanza y alegría”, dijo Sánchez Cerén al dirigirse al pueblo salvadoreño en cadena nacional de radio y televisión, y “esto sólo es posible por la labor de nuestros héroes y mártires, aquellos hombres y mujeres, personas visionarias que entregaron sus vidas y soñaron con un país en democracia”.

El nuevo presidente salvadoreño rindió tributo público a “los hijos e hijas de este pueblo que derramaron su sangre luchando por la justica”.

Anunció que en esfuerzo de hacer crecer la economía del país, “estamos en avanzadas conversaciones respecto al ingreso de El Salvador a Petrocaribe”. Al ingresar a Petrocaribe, “nos darán más oportunidades de desarrollo a través de plazos es intereses más favorables e impulsarán el comercio exterior”, afirmó.

Agregó que había girado instrucciones al canciller Hugo Martínez para que a corto plazo estén en funcionamiento las consejerías económicas y comerciales con el fin de promover el comercio y la inversión con Venezuela.

La corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. mantiene un acuerdo especial mediante el cual un grupo de alcaldías del Frente conforma la Asociación Intermunicipal Energía para El Salvador (Enepasa), que desde 2006 importa diésel, gasolina regular y lubricantes venezolanos.

Petrocaribe se creó en 2005 para vender hidrocarburos a menor costo a sus miembros y ayudar a financiar sus proyectos de infraestructura petrolera. Tiene entre sus integrantes a Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Grenada, Guyana, Haití, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Venezuela, Honduras y Guatemala.

Sánchez Cerén informó que en su mandato, El Salvador buscará abrir nuevos mercados y “debemos mirar hacia todo el continente, América Latina y el Caribe, Europa, Asía y el mundo entero”.

Pero señaló que las relaciones con Estados Unidos, donde viven más de dos millones de salvadoreños, “son de fundamental importancia, y por eso vamos a profundizarlas en el campo económico y social”.

El nuevo mandatario prestó juramento frente a 13 jefes de estado y gobierno, representantes de más de 100 delegaciones internacionales y más de 6.000 invitados a la ceremonia solemne en el Anfiteatro del Centro Internacional de Ferias y Convenciones de la capital salvadoreña.

Sánchez Cerén, uno de los líderes históricos del izquierdista FMLN, ganó la elección presidencial del 9 de marzo, venciendo a Norman Quijano, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista, que buscaba regresar al poder tras perder la elección presidencial de 2009, cuando el Frente ganó por primera vez la presidencia al postular al experiodista Mauricio Funes.

Sánchez Cerén, es el primer exguerrillero en ganar la presidencia de un país donde 76.000 personas murieron en una guerra civil de 12 años que concluyó con la firma de los Acuerdos de Paz en enero de 1992.

El también exguerrillero Oscar Samuel Ortiz juramentó como vicepresidente.

Más tarde, el nuevo presidente se presentó en una plaza del centro histórico de la capital ante miles de correligionarios, a los que pidió unirse a “nuestro expresidente Mauricio Funes en su dolor” por la muerte de su madre, Mirna Cartagena de Funes.

“Mauricio, desde esta plaza estamos contigo, te acompañamos. Mauricio, el pueblo está contigo”, dijo el mandatario acompañado de los militantes del Frente.

“Queremos asumir aquí ente ustedes el compromiso de que vamos a trabajar por ustedes y cuando nos apartemos del camino, llámenos la atención porque por ustedes estamos gobernando este país”, dijo a los presentes, visiblemente emocionado.

Sánchez Cerén, que se definió como un soñador, hizo un llamado a la unidad de todos los sectores, incluyendo sus adversarios políticos y los empresarios.

“Yo les digo a todos los sectores sociales, a todos los empresarios, a todos los trabajadores, les abro los brazos para que trabajemos juntos para sacar el país adelante. El Salvador lo merece, El Salvador vale la pena”, manifestó.

 

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