Entre 1999 y 2013, en pleno proceso revolucionario, unas mil 200 empresas fueron expropiadas por el Gobierno de Hugo Chávez y otras 800 mil tuvieron que bajar sus santamarías por las faltas de condiciones para su funcionamiento. Expertos aseguran que durante este periodo, la producción nacional sufrió una caída abominable, y coinciden en que el alto índice de escasez y desabastecimiento que afecta a los venezolanos actualmente es consecuencia de estas acciones.
Los controles de precios, las fiscalizaciones, la inseguridad, la devaluación de la moneda y las fallas para la adquisición de divisas para la importación de materia prima, también han alentado el cierre dentro del sector industrial en el país.
“La crisis de escasez en Venezuela es un problema estructural. Basta con ir al eje Carabobo- Aragua-Miranda y ver cuántas empresas están cerradas. El aparato productivo está totalmente paralizado y el país se ha visto en la necesidad de importar más del 70% de los productos de primera necesidad que aquí se consumen. Esto a su vez se ha visto afectado por la ausencia de divisas para la adquisición de los rubros y se refleja en los anaqueles de los supermercados y abastos”, explicó el secretario para el Progreso Económico del Gobierno de Miranda, Raúl López.
Las estadísticas del Banco Central de Venezuela registran que en enero de este año el índice que mide la escasez de alimentos básicos se ubicó en 26,2% (la más alta para el primer mes del año desde 2010), cifra que supera en ocho puntos porcentuales a la de enero de 2013. Recientemente, el Gobierno anunció la compra de alimentos a Argentina por un monto de mil 600 millones de dólares, acción que el vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez, sostuvo “como una derrota al desabastecimiento. Estamos trayendo muchos más productos”,
Al respecto, López señaló que hasta que el Gobierno central no ofrezca las condiciones para reactivar la producción nacional el problema de desabastecimiento va a continuar. “Estas compras a lo mejor den una respuesta puntual a la crisis que estamos viviendo. Aparecerán algunos productos por un tiempo, ¿Pero después qué? La escasez va continuar porque esto es una situación coyuntural, y para que haya una solución efectiva, el Gobierno debe llegar a un compromiso con el sector privado para elevar la producción nacional”.
Por otro lado, cabe destacar que los problemas de abastecimiento están acompañados por la inflación, que el año pasado cerró en 56,2%, la más alta en Latinoamérica y una de la más elevadas en el mundo, por lo que ha ocasionado un constante incremento en el precio de los alimentos, que en 2013 se ubicó sobre 72%, impactando directamente el bolsillo de los venezolanos.