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San Cristóbal se sume por las noches en batallas entre guardias nacionales y manifestantes

Protesta en San Cristobal

 

Por quinto día consecutivo, anoche un nutrido grupo de manifestantes y efectivos de la Guardia Nacional se enfrentaron a piedras, bombas lacrimógenas y perdigones en la zona alta de San Cristóbal.

Las refriegas comenzaron cerca de las 5 de la tarde, cuando un grupo de militares intentó disolver la protesta con bombas lacrimógenas frente a la escuela Normal J. A. Román Valecillos. Los efectivos militares se retiraron muy pronto sin lograr disolver la manifestación.

Alrededor de las 6:30, un grupo de más de 100 manifestantes sacó de la escuela Normal un autobús que estaba en desuso y lo quemó en plena avenida 19 de Abril. También se reportaron nuevos enfrentamientos  en la Avenida España con avenida Principal de Pueblo Nuevo, donde los efectivos militares lanzaron bombas lacrimógenas, según reportaron vecinos que viven hacia la Escuela Ana Dolores Fernández, a más de 300 metros de la zona en batalla.

Los tres puntos más álgidos de estos enfrentamientos son en la avenida España a la altura de la avenida principal de Pueblo Nuevo, en Quinimarí y en la 19 de Abril entre la Normal y la entrada de Las Acacias.

En los tres sectores los manifestantes salen a trancar las vías después del mediodía y como destellos repentinos aparecen piquetes de la GN y se enfrentan a los manifestantes con bombas lacrimógenas y perdigones. Los uniformados persiguen a los manifestantes hasta las zonas residenciales y lanzan bombas para reprimirlos, según la versión de algunos vecinos, quienes afirman haber cerrado los portones de las urbanizaciones para evitar que la batalla se desarrolle frente a sus casas.

Quienes manifiestan cubren sus rostros con franelas para que no los identifiquen, cierran la vía con palos, piedras, mallas de hierro, troncos de árboles, basura y cuanto aparato desahuciado que sirva para crear una barricada.

Esta rutina ocupó toda la semana. San Cristóbal vive dos ambientes diarios. Desde el amanecer cuadrillas de la Guardia Nacional y la Policía Bolivariana salen a limpiar la ciudad, desocupar las esquinas de estos escombros y permitir la circulación por las principales vías. Durante la mañana la población va a los supermercados, farmacias, panaderías y hace las compras que requiere, todo antes del mediodía.

Esta aparente normalidad se vive hasta las dos, tres o cuatro de la tarde, cuando salen los manifestantes y colocan las barricadas nuevamente, encienden la basura y protestan por la escasez, el alto costo de la vida, la inflación y por todas aquellas penurias que se viven en este estado. Luego los uniformados atacan, pero se retiran al cabo de media hora.

Bajo esta rutina transcurrió la semana. Hoy toda la ciudad espera qué sorpresas habrá.

Diario La Nación

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Protesta en San Cristobal

 

Por quinto día consecutivo, anoche un nutrido grupo de manifestantes y efectivos de la Guardia Nacional se enfrentaron a piedras, bombas lacrimógenas y perdigones en la zona alta de San Cristóbal.

Las refriegas comenzaron cerca de las 5 de la tarde, cuando un grupo de militares intentó disolver la protesta con bombas lacrimógenas frente a la escuela Normal J. A. Román Valecillos. Los efectivos militares se retiraron muy pronto sin lograr disolver la manifestación.

Alrededor de las 6:30, un grupo de más de 100 manifestantes sacó de la escuela Normal un autobús que estaba en desuso y lo quemó en plena avenida 19 de Abril. También se reportaron nuevos enfrentamientos  en la Avenida España con avenida Principal de Pueblo Nuevo, donde los efectivos militares lanzaron bombas lacrimógenas, según reportaron vecinos que viven hacia la Escuela Ana Dolores Fernández, a más de 300 metros de la zona en batalla.

Los tres puntos más álgidos de estos enfrentamientos son en la avenida España a la altura de la avenida principal de Pueblo Nuevo, en Quinimarí y en la 19 de Abril entre la Normal y la entrada de Las Acacias.

En los tres sectores los manifestantes salen a trancar las vías después del mediodía y como destellos repentinos aparecen piquetes de la GN y se enfrentan a los manifestantes con bombas lacrimógenas y perdigones. Los uniformados persiguen a los manifestantes hasta las zonas residenciales y lanzan bombas para reprimirlos, según la versión de algunos vecinos, quienes afirman haber cerrado los portones de las urbanizaciones para evitar que la batalla se desarrolle frente a sus casas.

Quienes manifiestan cubren sus rostros con franelas para que no los identifiquen, cierran la vía con palos, piedras, mallas de hierro, troncos de árboles, basura y cuanto aparato desahuciado que sirva para crear una barricada.

Esta rutina ocupó toda la semana. San Cristóbal vive dos ambientes diarios. Desde el amanecer cuadrillas de la Guardia Nacional y la Policía Bolivariana salen a limpiar la ciudad, desocupar las esquinas de estos escombros y permitir la circulación por las principales vías. Durante la mañana la población va a los supermercados, farmacias, panaderías y hace las compras que requiere, todo antes del mediodía.

Esta aparente normalidad se vive hasta las dos, tres o cuatro de la tarde, cuando salen los manifestantes y colocan las barricadas nuevamente, encienden la basura y protestan por la escasez, el alto costo de la vida, la inflación y por todas aquellas penurias que se viven en este estado. Luego los uniformados atacan, pero se retiran al cabo de media hora.

Bajo esta rutina transcurrió la semana. Hoy toda la ciudad espera qué sorpresas habrá.

Diario La Nación

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