Secuestrado

El expresidente colombiano aseguró que en su proceso «hay pruebas ilegales, con dolo» y que le han violado ocho garantías procesales

Álvaro Uribe Vélez, ex presidente de Colombia, habló por primera vez desde su detención asegurando que está padeciendo un secuestro por la decisión de la Corte Suprema de Justicia, En su primera entrevista, tras la detención domiciliaria que afronta por orden de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, el expresidente dijo que hay «un sesgo político» en su contra y que se siente «secuestrado».

«Me duele por mi familia, por los colombianos, que piensan que algo bueno he hecho por Colombia. Ellos van a la guerra jurídica, tomándose segmentos de la justicia, yendo por el socialismo del siglo XXI. Estoy indignado, siento que estoy secuestrado por mentiras, por sesgos, estoy secuestrado por la complicidad de unos, siento que padezco un secuestro», dijo Uribe.

Uribe señaló que le han violado las garantías procesales. «Intentaron comprar testigos. ¿A qué horas voy a obstruir la justicia? Esta medida la aplican meses después de la indagatoria», dijo el expresidente. Uribe dijo que ha habido filtraciones sesgadas y que le han afectado la presunción de inocencia.

Uribe afirmó que el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, uno de los testigos en su contra, ha cambiado su versión. El exmandatario ha señalado que le han violado ocho garantías procesales en medio de su proceso.

Así mismo, arremetió en contra de los magistrados César Augusto Reyes y José Luis Barceló. Acerca del primero, mencionó que «no quiso oír testigos indispensables» y, sobre el segundo, que muestra un «evidente sesgo político».

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Por otra parte, llamó nuevamente a avanzar en una reforma a la Justicia: «Ojalá podamos crear un referendo para reformar la Justicia, reducir el Congreso. Ojalá el país no deje que esto se lo tome el socialismo disfrazado en el año 2022».

Sobre si va a renunciar a su condición de senador para que su proceso no sea llevado por la Corte Suprema de Justicia, dijo: «En la Corte no tengo garantías». 

El exmandatario, además, pidió que se cree un «tribunal de honor en su caso» y que si encuentran alguna irregularidad, se va a someter a «sentencia anticipada».

Afirmó que el país está viviendo una especie de «prechavismo de cara a las elecciones de 2022». «Nos quieren llevar a la eliminación de la empresa privada, nos quieren llevar al total colapso de la economía, nos quieren llevar al manejo chavista de la justicia, desde los magistrados que han llevado esto», aseguró.

*Con información de Semana 

El Jefe de la Fracción Parlamentaria de Acción Democrática en la Asamblea Nacional, diputado Edgar Zambrano, aseguró que el jefe de seguridad del presidente de la Asamblea Nacional, comisario Ángel Cormoto Rodríguez, permanece secuestrado en la sede del Sebin en El Helicoide de forma arbitraria y por abuso de poder de la jueza María Magdalena Díaz Pereira.

Explicó el parlamentario que el argumento utilizado para mantener  detenido al comisario Rodríguez ya ha sido desmentido, en vista de que el fiscal 20 nacional, Alberto Requena Sandoval, dejó por escrito que no realizó llamada para solicitar la privación de libertad del jefe de seguridad de Henry Ramos Allup. «Este es un nuevo atropello a los derechos humanos, se ha violado el debido proceso y el legítimo derecho a la defensa», confirmó el parlamentario larenses.

«A este señor y de acuerdo a las investigaciones realizadas por el equipo de abogados defensores del comisario Rodríguez, se ha constatado que en la Fiscalía 20, objeto de la justificación para el atropello a la ley, no cursa ni ha cursado expediente en el que aparezca como encausado, señalado o imputado, el comisario. Por consiguiente bajo ningún concepto, puede señalarse dicha fiscalía como solicitante de la ilegal aprehensión, retención y secuestro de Coromoto Rodríguez», añadió Zambrano, también Vicepresidente Nacional de AD.

Agregó que la privación de libertad del comisario Rodríguez es un pase de factura al presidente del parlamento venezolano, diputado Henry Ramos Allup, y de eso está consciente la opinión pública nacional. «Por cierto, el máximo representante de la Asamblea fue recientemente sometido al irrespeto de su alta investidura por organismos de seguridad del estado en franca violación a la institución de la inmunidad parlamentaria», dijo en referencia a la manera cómo fue abordado el pasado sábado a su llegada al país tras haber asistido a la reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos.

«El comisario Rodríguez, hoy secuestrado y sometido a tratos crueles e inhumanos bajo el terrorismo de estado, es objeto de una deleznable acción tribunalicia sin que medie por tribunal alguno de la República hechos que señalen al comisario de haber violentado el estado de derecho», concluyó Edgar Zambrano.

El embajador colombiano en Venezuela, Luis Eladio Pérez, dejará el cargo el 31 de diciembre tras ser recriminado por su propio gobierno por una declaración sobre el asesinato de un diputado chavista, registró la Agencia Asociated Press (AP) la tarde del 26 de diciembre de 2014. Pero era crónica anunciada, pues el impasse provocado por el caso de la investigación del crimen contra Robert Serra le había puesto plomo en el ala a la relación diplomática.

«Yo presenté la renuncia irrevocable el 14 de noviembre y la aceptaron, creo, hace tres días», dijo Pérez telefónicamente a The Associated Press. Sin embargo, declinó comentar públicamente sobre las razones de su renuncia. En breve conversación telefónica desde Miami se limitó a decir: «Yo no me quedaba ni un minuto más» en la embajada.

La Cancillería colombiana confirmó a AP haber recibido de la renuncia de Pérez y la respectiva aceptación por su carácter «irrevocable». No entregaron otros detalles de inmediato.

El ex embajador deja la representación diplomática luego de recibir un llamado de atención público de la canciller María Ángela Holguín, luego de que el embajador aclarara que el presunto responsable del asesinato de un diputado chavista no era colombiano sino venezolano.

Declaró a una cadena de radio en Caracas que Leiva Padilla Mendoza, alias «El Colombia», y presunto responsable del asesinato del diputado chavista Robert Serra, no era colombiano sino venezolano. En respuesta a las múltiples acusaciones que voceros del Gobierno venezolano hicieron desde el segundo día del brutal asesinato, encabezadas por el propio presidente Nicolás Maduro y que una investigación de Runrun.es mostró. Las declaraciones y el dedo acusador hacia el vecino país se adelantaron a las investigaciones e imputaciones, y se pudo conocer que fue la gota que derramó el vaso de la paciencia del diplomático de carrera, quien estuvo secuestrado por las FARC durante 7 años, junto con otros políticos, entre ellos Ingrid Betancourt.

Por la muerte de Serra ,el 1 de octubre en Caracas, las autoridades venezolanas han capturado, entre otros, a dos funcionarios policiales que hacían las veces de escoltas del congresista y a alias «El Colombia», a quien señalan de liderar una banda paramilitar colombiana.

La declaración de Pérez fue considerada como una actitud «falta de respeto» hacia Venezuela por el presidente del parlamento de este país, Diosdado Cabello, que calificó las palabras del embajador colombiano como una intromisión en asuntos internos.

El también senador colombiano, Luis Eladio Pérez, ingeniero de 61 años, fue liberado el 28 de febrero de 2008 junto a otros tres cautivos, gracias a las gestiones humanitarias hechas entre otros por el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez. En las fotos y video de su liberación se le ve abrazar efusivamente a Piedad Córdoba y a parte de la delegación que fue a su encuentro.

Tras su liberación, escribió el libro «7 años secuestrado por las FARC», en el que revela detalles de la crueldad de sus captores, su amistad con Betancourt, el hijo y relación cautiva de Clara Rojas y prácticas del grupo guerrillero. Al final esboza un mapa de lo que pudo ser la ruta de su cautiverio y analiza la situación de solvencia que le otorga el narcotráfico al grupo subversivo. Estaba de embajador en Lima, Perú, cuando fue llamado en agosto de 2013 a Caracas. Ya es conocida la delicada y frágil relación entre ambos países, tema que ha tenido su punto álgido con la tendencia a culpar de casi todo el acontecer nacional al paramilitarismo colombiano y al expresidente Álvaro Uribe, crítico acérrimo del gobierno madurista.

BOGOTA, Colombia (AP) — El ejército colombiano denunció el lunes que un soldado profesional fue secuestrado por las FARC en el suroeste del país.

«Bajo las directrices del Comando del Ejército Nacional se han desplegado todas las acciones necesarias para dar con el paradero del militar, las cuales se desarrollarán hasta que se logre su libertad», indicó la institución armada en un comunicado de prensa.

El viernes, en una zona rural del municipio de Santander de Quilichao, en el departamento de Cauca y a unos 315 kilómetros al suroeste de Bogotá, las FARC dieron muerte a cinco soldados y retuvieron al uniformado Carlos Becerra Ojeda. «Este comando exige la inmediata liberación y preservación de su integridad física y moral», agregó el ejército.

El ataque se produjo un día antes de que el mencionado grupo guerrillero comenzara el cese unilateral el fuego que anunció en Cuba el miércoles. Voceros de las FARC han dicho que esa tregua se romperá si unidades militares atacan a sus guerrilleros.

Desde fines de 2012 el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia adelantan en Cuba un proceso de paz para tratar de poner fin a más de 50 años de confrontaciones entre las partes.