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Corrupción e ineficiencia cementada, por Eddie A. Ramírez S.

Cemento

 

La corrupción y la ineficiencia están pegadas con cemento a los rojos revolucionarios. Por doquier surgen casos de apropiación indebida de los recursos del Estado. Todos los días se producen denuncias y existen juicios en el exterior, pero aquí nadie investiga. Entre otros, cabe cita la importación  de medicinas y alimentos con sobreprecios  y a veces vencidos. Contrataciones de gabarras de perforación petrolera con tarifas muy por encima de los parámetros del mercado. Compra de plantas eléctricas inadecuadas y con pago de comisiones exorbitantes.

Además de la corrupción, hay que destacar que todas las empresas del Estado están dando pérdidas. Aquí no cabe la mentira de la guerra económica, ni del acaparamiento. El problema generalizado es la ineptitud gerencial, la falta de inversión y el deficiente mantenimiento. En algunas, hay que agregar la escasez de repuestos y de materia prima, así como conflictos laborales.  

Con la excusa de que son empresas «estratégicas», el régimen maneja, entre otros,  cuatro  sectores de vital importancia: petróleo, hierro, aluminio y cemento.  Según las Memorias y Cuentas del Ministerio de Petróleo y Minería, en el 2006, la producción de petróleo fue de  3.250.000 barriles;  hierro 20.853.000 toneladas y bauxita (aluminio) 5.927.000 toneladas. El año pasado toda la producción descendió drásticamente, Pdvsa y socios sólo produjeron  2.863.000 barriles por día (incluidos 117.000b/d de líquidos del gas natural),  hierro 11.700.000 toneladas y bauxita 2.300.000 toneladas.  Es decir que en comparación con el año 2006, en el 2015 la producción de petróleo descendió en un 12%, la de hierro en 44% y la de bauxita en 61%.  En el caso del petróleo, si comparamos 2001 con mayo de este año, la producción de crudo, sin incluir los líquidos del gas natural,  descendió  un  23,5%.

En cuanto a la producción de cemento, nos permitimos citar el informe ¨El monopolio estatal del cemento¨, elaborado por los sociólogos  Zouleyma Escala y Rafael Fernández, publicado por el Observatorio de  Derechos de Propiedad, con participación de Cedice y Liderazgo y Visión. En el mismo se señala que el gobierno expropió cuatro empresas privadas: Cemento Andino ( grupo Argos de Colombia), Cemex (México),  Holcim (Suiza) y Lafarge(Francia). La excusa fue lograr el «desarrollo endógeno, independencia económica, suministro a precio justo, poder construir más viviendas, protección del ambiente y para mejorar las condiciones socio-económicas de los trabajadores«.  Ninguna de estas promesas se ha cumplido. Adicionalmente, en el 2005 creó la empresa Cerro Azul con los iraníes, la cual debía estar lista en el 2008, pero todavía está incompleta.  

La capacidad de producción nacional de cemento es de unas once millones de toneladas. En el 2007, la producción en manos privadas fue de 10.200.000 toneladas. Ahora, en el año pasado, las empresas del Estado: Venezolana de Cementos, Fábrica Nacional de Cementos,  Industria Venezolana de Cemento, Cemento Andino y Cemento Cerro Azul, tuteladas por la Corporación Socialista de Cemento, solo produjeron 5.931.000 toneladas. Cuatro de las empresas están manejadas por militares y en ellas el número de personal administrativo es muy superior al de obreros y son en las que más ha caído la producción.  

También cabe preguntar a los lectores si los servicios que presta la CANTV y la Electricidad de Caracas son mejores o peores que  antes de la estatización.   

Estos contundentes datos comprueban que la estatización de las cuatro empresas cementeras privadas y la creación de otra con los iraníes fue un fiasco. No solo la producción cayó en un 42 %, sino que perdimos prestigio internacional al no compensar correctamente a las empresas. Ojalá que quienes sustituyan al actual régimen entiendan que el Estado es un pésimo productor y administrador y que sus ingresos, cada vez menores, deben dedicarse a la educación, salud, infraestructura y seguridad. No sigamos engañando al pueblo. A los rojos ineptos y cementados con corrupción habrá que despegarlos con el cincel del revocatorio.

Como (había)en botica: «El ministerio de Alimentación es un cuartel de amigos« es un contundente trabajo de la joven periodista Arisbell Arismendi  que evidencia el papel de los militares en ese despacho.  El Mayor General Gustavo González López sigue acumulando méritos para ser despreciado por los demócratas. Sus declaraciones incitan al odio y dan pie a las agresiones de sus paramilitares rojos. Declarar que «han ocurrido situaciones irregulares en los lugares que visita Lilian Tintori« es de una gran irresponsabilidad. Merecido el premio honorífico Dr. Gumersindo Torres otorgado por la Sociedad Venezolana de Ingenieros Petroleros  al distinguido ingeniero Ramón Cornieles, quien a sus noventa años se mantiene activo aportando sus conocimientos para la futura recuperación de la industria petrolera.  Felicitaciones a la laboriosa colonia portuguesa por el triunfo en la Eurocopa de fútbol ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

 

eddiearamirez@hotmail.com

Anclados en la derrota por Claudio Fermín

maduro

 

Fuimos convocados para elegir diputados de las veinticuatro entidades federales y por municipios y parroquias reunidos en circuitos.

Mientras la campaña se desarrollaba, el país empeoraba. Pacientes mueren por falta de medicamentos en hospitales y en farmacias. Otros por acción de bandas que hacen de las suyas con absoluta impunidad. Mujeres deambulan buscando toallas sanitarias. Transportistas y particulares no consiguen cauchos, baterías, ni repuestos.

A ello se suma la desmoralización de un pueblo que lee y escucha acusaciones de narcotráfico contra altos funcionarios, oficiales de la FAN y hasta familiares de Maduro. Fiscales y jueces que abundan para matraquear y reprimir a ciudadanos comunes y corrientes, no aparecen en estos casos. Como si no existiesen.

Largas colas mantienen secuestradas a centenares de miles de amas de casa que dejan familia y oficios para tratar de pescar un litro de aceite, harina, leche, granos, algo que darle a los hijos.

El gobierno impávido. Como si nada pasara. Los jerarcas del chavismo se empeñaron en negar la realidad detrás del mamotreto argumental de la guerra económica.

Nadie les creyó. Imposible tragarse ese anzuelo en un país donde el Banco Central es controlado por el gobierno. PDVSA manejada a antojo del PSUV. El SENIAT convertido en herramienta política para someter a comerciantes e industriales. CADIVI ejerciendo monopolio de los dólares, en manos de los militares, al igual que aduanas y puertos.

Los ministerios de Agricultura y Tierras, de Comercio, de Industrias, de Planificación, de Turismo, de Finanzas y Banca Pública, de Alimentación, de Energía Eléctrica, todos de clarísima incidencia en la producción nacional, controlados por Maduro y sus ayudantes. La burocracia del no hay.

No son capaces de sacar al país de la crisis en que lo metieron. El electorado lo comprendió así y en vez de debatir la elección de líderes regionales, aprovechó la ocasión para protestar contra el hundimiento de Venezuela.

La conducta de Maduro y su equipo más cercano después de la protesta cívica del 6 de diciembre, confirma que no tienen preparación ética alguna, anímica, profesional, o política, para sacar al país adelante. Están anclados en la derrota y pretenden que el país se quede allí con ellos.

@claudioefermin @claudiocontigo

VIDEO Esta niña reclamó eficiencia a Maduro en plena cadena

niña maduro

Una niña que recitó un poema al Negro Primero en acto oficial, le reclamó al Presidente por el estado depauperado de su escuela, en plena cadena nacional.  El mandatario apenas pudo articular una felicitación al interés de la muchacha por su escuela.

“Le quiero pedir un favor, quiero mucho a mi escuela, y ahorita mi escuela no tiene techos, los baños están sucios, y ahorita como voy a salir de esa escuela quiero verla crecer, quiero verla con sus techos arreglados, quiero que el agua llegue, que los niños quieran ir, ese es un favor que le quiero pedir”, le pidió la pequeña una vez concluida su presentación.

Las cofradías de Venezuela, en representación del pueblo afrodescendientes, le rindieron homenaje en el Panteón Nacional a Pedro Camejo, Negro Primero.

Día a Día y Farmatodo, falsos positivos de una guerra inexistente... Por Jesús Torrealba

Practimercados

 

Se acabó lo que se daba. Esto llegó al llegadero. El oficialismo es un proyecto político basado en dos pilares: recursos inagotables para satisfacer su afán corrupto (y que aun así quede dinero para “parapetear” a realazos sus evidentes fallas de gestión), y un “paraguas nuclear”, el llamado “liderazgo carismático”, utilizado para que –independientemente del daño perpetrado a conciencia y de los errores adicionalmente cometidos- las críticas se estrellen contra la fuerza del “carisma” y así nunca el pueblo responsabilice al gobierno.
¿Qué esta pasando? 

Resulta que todo eso se acabó: La corrupción y la ineficiencia crecieron tanto que ni con el barril de petróleo a 120 dólares se daban abasto. Por eso el gobierno recurrió a un endeudamiento tan masivo como irresponsable, ya que no era “deuda sana” para industrializar el país sino “deuda tóxica” para comérsela, para pagar quince y último a la burocracia improductiva, para repartir cachivaches electrodomésticos en las campañas electorales.

Pero eso tampoco alcanzó porque a la muerte de Chávez la corrupción, que ya era masiva, se desbocó en un frenético “sálvese quien pueda”. No alcanzaron ya los dólares para satisfacer a los corruptos y al mismo tiempo realizar la importaciones de alimentos, medicinas y bienes esenciales que permitieran tapar el inmenso daño que Chávez hizo al país al destruir su aparato productivo. Puestos a escoger entre los corruptos y el pueblo, el gobierno optó por castigar al pueblo: se restringieron las importaciones y vino la escasez, las colas, la angustia.

Y fue entonces que se dieron cuenta de lo obvio: este es “el gobierno de los mismos”, pero no es “el mismo gobierno”. Ciertamente, el diosdado-madurismo es como el chavismo, pero sin dinero suficiente para mantener la coba de su supuesto amor a los pobres. Es como el chavismo, pero sin carisma. Es como el chavismo, pero sin pueblo. Es como un arroz con pollo pero sin pollo, porque además pollo no hay.

Por eso es que hoy el gobierno esta tratando de resolver con sapeo masivo, represión, carcelazos, amenazas y amedrentamiento lo que antes resolvía con dádivas y enamoramiento. Porque ya no tiene dádivas para dar, y porque ya no tiene quien articule un discurso que enamore. Hasta aquí llegaron los imitadores…

 

¿Qué debemos hacer?

¿Que debemos hacer? ¡Mucho! Pero “mucho y distinto”, porque la situación ahora es muy diferente. Es decir, no se trata de que “ahora si” tenemos que movilizarnos “como antes”. Lo que se hizo “antes”, con sus aciertos y errores, fue consecuencia de la situación que antes existía. Hoy tenemos una situación completamente distinta. Hoy el descontento no se encuentra focalizado en un sector social, en un área geográfica o en una determinada corriente política. Hoy el descontento es generalizado, ocupa todo el país, atraviesa transversalmente todos los sectores sociales y está presente en todas las corrientes. No tiene sentido hoy “llamar al pueblo en la calle”, porque el pueblo ya esta en la calle, y esta molesto. No tiene sentido desarrollar acciones “de vanguardias”, porque el pueblo no necesita ya el “estimulo” de las vanguardias para indignarse por lo que esta pasando. La situación hoy es distinta; La oposición también debe serlo.

Desde el 3 de enero cuando lanzamos desde la MUD la operación #IndignaciónyEsperanza, acompañando a la gente en las colas, distribuyendo agua en vasitos marcados con la inscripción “no te acostumbres a la cola, tenemos derecho a vivir mejor”, conversando con nuestros hermanos, acompañándolos en su indignación y promoviendo en ellos la reflexión y la esperanza de un cambio en positivo, no faltaron comentarios sarcásticos: “llévenles sillitas para que se sienten”… “porque no les llevan también baños portátiles”… “mi trabajo no es hacer la cola cómoda, sino luchar para que no haya colas…” etc. Por su lado, el gobierno si se lo tomó en serio: Anunciaron el despliegue de 20 mil “patriotas cooperantes” para “detectar, denunciar y reprimir” lo que denominaron como “saboteo” en las colas. Hasta el momento de escribir estas notas, unos treinta jóvenes en todo el país, militantes de distintas organizaciones de la MUD, han sido hechos presos por el “delito” de acompañar al pueblo en su rabia y mostrar a esa indignación un cauce democrático, una esperanza de cambio.

Aun así, todavía algunos creen que estar con el pueblo en las colas (es decir: salir de verdad al encuentro del descontento popular, allí donde esta, para poder capitalizarlo) no es “tomar la calle”. Son los que creen que “la calle” es una marcha, o una barricada. Son los que olvidan que “la calle” es ese vasto espacio que esta mas allá de la puerta de su casa, y que hoy el rol de un ciudadano democrático en la calle no se reduce a aplaudir delante de una tarima o a tragar gas lacrimógeno detrás de una barricada, sino que consiste en hablar, persuadir, convencer y conquistar a esos compatriotas que alguna vez apoyaron el proyecto oficialista y que hoy están amargamente desengañados.

 

¿Para qué debemos prepararnos?

Frente a este panorama debemos prepararnos para ganar, y también para vencer la turbulencia que se producirá antes, durante y después del triunfo del pueblo democrático sobre el desgobierno. Eso pasa por tener dirigentes que en vez de competir entre si por quien es mas influyente, compitan todos juntos contra el régimen; Pasa por lograr que nuestros partidos democráticos den cada vez mas visibilidad, vocería y respeto a sus propios militantes y dirigentes de base, fajados en la lucha social; Pasa por que en vez de una ciudadanía instalada en un rol de “espectador” o de “víctima”, quejándose de lo que hace el gobierno y de lo que deja de hacer la oposición, tengamos una ciudadanía proactiva y resiliente, capaz de promover Y DE SER EL CAMBIO QUE PROMOVEMOS allí en la cuadra, en el edificio, en el barrio, en la urbanización; Pasa por tener claro que tenemos un proyecto: La Venezuela Unida; Tenemos un objetivo: El cambio político urgente, no solo de gobierno sino de modelo; Tenemos una estrategia: Democrática, pacífica, electoral y constitucional. Y tenemos una fuerza, la unidad: ¡La Fuerza Es La Unión!

 

¿Cómo podemos hacerlo?

¿Cómo hacerlo? ¡Conservando foco en nuestra estrategia democrática y electoral, y teniendo conciencia además de que estamos en una crisis política y económica en la que pueden emerger diversos escenarios frente a los que no cabe la improvisación, sino el tener protocolos de actuación previstos y consensuados!

En ese sentido, los líderes fundamentales de la oposición ya han dado muestras recientes de haber entendido y aceptado el reclamo de un país que quiere verlos juntos no solo en fotos y declaraciones, sino en luchas y acciones; Los partidos avanzan, si bien con un ritmo más lento del necesario, en la construcción de una oferta unitaria que involucre primarias y consensos; los independientes con la Unidad avanzamos también en la construcción de espacios de participación para no ser mas “espectadores o víctimas” sino actores del proceso generador de cambio. En las comunidades, en el edificio, el callejón, en la escalera, debemos constituir Comités de la Unidad para hacer política democrática desde la base, es decir, luchar por la mejora de la calidad de vida del sector donde vivimos sin perder nunca de vista la necesidad del cambio democrático en el país.

Simultáneamente hay que sostener la solidaridad con los presos políticos, los exiliados, los estudiantes presos y judicializados, con los trabajadores y propietarios de empresas y comercios que, como Farmatodo y Día a Día, han sido “intervenidos” por el gobierno para usarlos como “falsos positivos” que den alguna credibilidad a su necia tesis de la “guerra económica” como justificación y excusa del desastre descomunal del régimen hambreador y represivo.

Si usted esta en cualquiera de estas iniciativas, y alguien desde la comodidad de su teclado le dice “vamos a la calleeee”, respóndale amablemente: “En la calle estoy, en la calle con pueblo por convencer ¡Vente conmigo! ¡Todos hacemos falta!”

¡Palante!

 

@ChuoTorrealba

Radar de Los Barrios 

Guevara: Maduro es el único que se crea una guerra imaginaria y la pierde

VP

Voluntad Popular ratifica su compromiso con el cambio del sistema a través de la Asamblea Nacional Constituyente

El coordinador nacional político adjunto de Voluntad Popular, Freddy Guevara, se pronunció nuevamente ante la escasez, el desabastecimiento y la reacción del gobierno ante esta crisis alimentaria “Maduro es tan incapaz, que es el único tipo que se crea una guerra imaginaria y la pierde, porque es absolutamente irreal e imposible que lo que está pasando en Venezuela sea culpa de una guerra económica y no de la corrupción e ineficiencia de una cúpula que lo que ha venido haciendo es despilfarrar el dinero del pueblo”.

Afirmó que el tema de la guerra económica debe ser desmontado, “Venezuela está enferma, nuestra economía está en punto terminal, y si siguen diagnosticando que el problema de la economía es que 5 gringos, 3 empresarios y 4 chinos en un abasto se pusieron de acuerdo, para esconderle los alimentos a la gente, la solución no la vamos a encontrar nunca, y empeorara la situación, más escasez, más colas y más hambre” fustigó Guevara.

Asimismo Guevara, manifestó que dicha guerra económica es una fantasía que creó este gobierno para tapar su irresponsabilidad e ineficiencia que se basa en unas grandes mentiras, “cuando en realidad estamos como estamos por culpa del modelo económico que está revolución se ha planteado desde sus inicios, donde la destrucción de la producción nacional ha sido una constante, en la que se persigue al productor y se beneficia al importador, cuando no se produce se tiene que importar, para importar hacen falta dólares, cuando no hay dólares, no hay comida y cuando no hay comida hay colas, es así de sencillo” agregó.

Por otra parte expresó que habría que preguntarse, “¿cómo Venezuela siendo un país que tuvo 15 años de una renta petrolera que tuvo record histórico de 150 dólares por barril, no tiene dólares?, ¿cómo si en este gobierno han administrado más dinero que toda la cuarta república junta, no tiene dólares? entiéndase desde el gobierno de Rómulo Betancourt hasta el último de Rafael Caldera, no llegan a la cantidad de dinero que han administrado Hugo Chávez y Nicolás Maduro en estos 15 años. Bueno no hay dólares por una razón muy sencilla, porque se los robaron, y eso no lo decimos nosotros, lo dicen informes de contraloría que demuestran la fuga de 25 mil millones de dólares, lo dice el ex ministro de planificación Jorge Giordani y lo ratifica el señor Mario Silva, que no es el mejor amigo de nosotros, además de toda la cantidad de expedientes que hemos denunciado”.

Guevara afirmó que todo esto se debe al negocio cambiario, porque “hay una mafia en la que a unos tipos que le dan dólares a 6,30, y luego los venden a 180, esa es la realidad, y a quien se los dan, a los enchufados del gobierno. Por cierto Rafael Ramírez cuando estaba en PDVSA reconoció que el 80 % de nuestros alimentos son importados, pero el gran problema es que estuvimos dependiendo de una renta petrolera y nunca nos preparamos para una situación como está, por tener una industria destruida a punta de corrupción, a pesar de que aún allí trabajan venezolanos que luchan porque no se pierda la calidad, pero se hace imposible aumentar la producción, para para mantener nuestros ingresos si los precios del petróleo bajan”.

Prosiguió, “en lugar de aprovechar la época de las vacas gordas, para ahorrar, se robaron los riales y los gastaron en campaña electoral como lo dijo Giordani, ahora con los precios del petróleo por el piso, estamos en crisis, porque nunca diversificaron la economía y siempre dependieron de la renta petrolera, así que mientras estos tipos estén mandando no va a haber solución económica, porque no creen en la producción nacional, en el emprendedor venezolano que tildan de apátrida y escuálido, porque le tiene miedo a todo lo que no depende de ellos, porque no lo controlan, ya que es un modelo de dependencia que solo busca tener a los venezolanos dependiendo siempre de lo que les dé el gobierno, el populismo de la cuarta que era dame una lámina de zing para votar por ti se ha convertido en sino votas por mí no te doy comida, educación, pensión, así que para que esto cambie tienen que volver a nacer”.

Guevara ratificó que la propuesta de Voluntad Popular de convocar un proceso constituyente es la alternativa a la crisis que afronta el pueblo venezolano. “Nosotros ratificamos que el problema no se resuelve cambiando al Presidente de la República nada más, porque esto es un problema del sistema político que tiene al pueblo pasando hambre y que tiene a las futuras generaciones pagando las deudas de lo que aún no se ha consumido. La única forma constitucional de cambiar todo el sistema es con el poder originario, con el poder constituyente”.