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Gobierno se compromete con banca de inversión a publicar cifras

RMT

 

El gobierno se comprometió con la banca de inversión internacional a suministrar la información estadística sobre el comportamiento de la economía venezolana. La promesa fue expresada por el ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres, en la reunión que mantuvo ayer con inversionistas de bonos venezolano en Nueva York.

El compromiso es consecuencia de la queja generalizada de los inversionistas por la ausencia de cifras actualizadas de la cartera ministerial y del Banco Central de Venezuela, entre otras instituciones.

El argumento expuesto por los inversionistas se basó en la desconfianza que se crea cuando hay opacidad en las cifras y de allí que la percepción del comportamiento de la economía venezolana sea tan negativa, señaló una fuente que prefiere mantenerse bajo perfil.

En palabras de Marco Torres los inversionistas escucharon que el gobierno y Petróleos de Venezuela tienen la voluntad y capacidad de pago de sus compromisos de deuda a corto, mediano y largo plazo. Afirmó que el gobierno ordenó hacer un inventario de activos de la nación para conocer realmente cuántos de ellos pueden ser líquidos y así disponer de dinero en efectivo suficiente que brinde confianza y garantice los pagos a su debido momento.

Si bien el ministro fue bastante vago en cuanto a las políticas que se aplicarán en el futuro y no dio cifras relevantes sobre la economía, afirmó que el gobierno está pensando en aplicar una convergencia cambiaria gradual con el fin de unificar los tipos de cambio que conviven en la economía. Sin embargo, no precisó cuándo se concretaría.

Marco Torres también dijo, según la fuente, que trabajan en un proyecto de ley para el sector petroquímico con el que esperan inversiones extranjeras para aumentar la producción.

En la reunión, llevada a cabo en un ambiente de cordialidad de acuerdo con la fuente, el funcionario se refirió a la manera cómo las agencias de rating castigan a Venezuela al asignarle un elevado riesgo país. Aseguró que en este momento el gobierno ha adquirido en el mercado internacional entre 20% y 25% de la deuda externa emitida.

A la cita, organizada por Deutsche Bank, asistieron representantes de algunos de los principales fondos como Pimco, Alliance, GSAM, Fintech, JP Morgan Inv Mgmt, Discovery, Fidelity, TCW, Wellington, Blackrock, NWI y Stone Harbor.

Además de Marco Torres, estuvieron presentes Luis Poggy, en representación del Banco Central de Venezuela,  y el tesorero de Pdvsa, Carlos Malpica Flores, sobrino de Cilia Flores, esposa del presidente Nicolás Maduro.

Economentiras por Francisco J. Quevedo

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Además de que no publica información y estadísticas oportunamente, lo que nos termina diciendo el Gobierno, y, particularmente, en materia económica, el Banco Central de Venezuela, podría ser no tan “veraz” que digamos, como exigiría la Constitución.

Veamos un caso patético. ¡¿Cómo es posible que en 18 años la estructura del PIB se mantenga inmutable?! Desde 1997, y hasta el día de hoy (bueno, hasta Septiembre 2014 que es lo último publicado), la participación del fisco en el Producto Interno Bruto, según las estadísticas del BCV, se ha mantenido incólume, en 10,47%, a pesar de la alharaca sobre la creciente recaudación del Seniat que año tras año bate records. La cuota petrolera también, todos los años, aparece como 18,75%, pese a que el petróleo sube y baja, y sobre todo, recientemente, baja. Y así, otros sectores que han sido abatidos por la crisis, como la Construcción, se mantienen en 6,99%, sin variar un pelo, a pesar de las loas a la Gran Misión Vivienda, y la Manufactura, que gracias a los controles no da pie con bola, se sostiene en 13,40%.

Lo más cómico es que la gestión de un Estado que ha expropiado o comprado bancos, cementeras, siderúrgicas, empresas eléctricas y pare de contar, se haya mantenido incólume por 18 años, en 10,74% del PIB. ¡Eso no lo cree, ni el más neófito en economía, ni el más incauto! Por cierto, como que el Estado Comunal no ha avanzado ni pizca, porque las estadísticas del BCV indican que desde 1997, la participación de los servicios comunitarios se mantiene en un 6,34% de la economía nacional.

Pero volvamos el tablero de indicadores de http://www.bcv.org.ve/: La «economentira» más grande es decir que el dólar vale Bs. 6,30, eso sale allí donde leemos “tipo de cambio”, actualizado, dicho sea de paso, al 13 de Febrero de 2013, no muy “oportunamente” que digamos tampoco; las “tasas activas y pasivas” si parecen estar al día, así como las “reservas internacionales” que publican como US$ 16,379 millardos, por cierto, pero ya comentaremos eso; el “INPC” es el de Diciembre de 2014, hace nueve meses, y dice 68,5%; el PIB es del tercer trimestre del año pasado, o sea, de hace exactamente 12 meses. O sea que lo que no nos ocultan, nos lo dicen tarde, y pareciera que lo que publican son el propio “PQC” (léase “pa’ que cuadre”). ¡Tanto respeto que sentíamos por “los técnicos” del Banco Central de Venezuela!

Hurgando en otras series estadísticas, surgen algunas curiosidades: La cuenta de Reservas Internacionales 2014 muestra un aumento de US$ 476 millones al cierre, pero la llamada Balanza de Pagos indicaba que la Nación entró al último trimestre del año ya arrastrando un déficit de –US$ 805 millones. ¡¿Es que acaso las exportaciones subieron el último trimestre, con el crudo cayendo 40%, de US$ 89,27 bbl en Septiembre a US$ 54,03 bbl en Diciembre, según reporta el portal MenPet? ¿O será más bien que las importaciones se redujeron, justo entrando al período de compras navideñas, para reversar la caída en las reservas por tanto como US$ 1,281 millones?! Como dijimos antes, eso no lo cree ni el más neófito en economía, ni el más incauto. Puras “economentiras”… 

¿Cómo se maneja una empresa cuando las variables que se le presentan, si acaso se le presentan, son inexactas y tardías? Y es que entre retrasos y omisiones, el Gobierno mismo se miente. La última Encuesta de Presupuestos Familiares que realizó el BCV fue a inicios de 2011, es decir, hace cuatro años y medio. Las cosas han cambiado “un pelín” desde entonces, habría que decirle a esos técnicos. ¿Con base en qué estarán tomándose las decisiones en materia económica en este país? ¡Ay, verdad! Es que no se están tomando decisiones en materia económica… 

@qppasociados

Capriles alerta inminente crisis humanitaria en Venezuela

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“Nuestro pueblo demanda acciones urgentes para evitar la inminente crisis humanitaria que se nos viene encima, pero hay tanta soberbia en el Gobierno que no le importa llevarse el país por delante con tal de mantenerse en el poder”, escribió Capriles en su columna dominical de prensa.

El Gobierno de Maduro “mantiene la estrategia del avestruz -con la cabeza bajo tierra- ante los severos problemas que golpean a los venezolanos”, quienes en un 87,9% expresan su descontento, aseguró y dijo que ese porcentaje consta en “una reciente encuesta” de la cual no dio detalles.

Capriles insistió en que, debido a “la estrategia del avestruz”, el Gobierno decidió no difundir indicadores sobre el comportamiento de la inflación ni otros valores macroeconómicos y aunque los conoce “no mueve un dedo para atajar la abierta caída que sufre nuestra Venezuela” y “está de espaldas a la angustiante realidad”.

“La inflación se ha desbocado, la carestía y la escasez de alimentos, de medicinas y productos de aseo personal no puede ocultarse”, subrayó Capriles.

“No hay comida, no hay medicamentos, no hay reactivos para los exámenes de laboratorio, los ambulatorios (centros médicos) en las zonas populares están cerrados y los hospitales se declaran en cierre técnico, al igual que las universidades”, prosiguió.

Recordó al respecto que el miércoles pasado comenzó el año lectivo 2015-2016 y que “la mayoría de nuestros niños y jóvenes no se han incorporado porque sus padres no han podido comprar sus uniformes y útiles”.

“El país está paralizado debido a las malas decisiones del Gobierno”, reiteró y recordó que Maduro anunció esta semana que ordenó la adquisición de equipos de guerra en Rusia.

“No hay dinero para activar el programa de alimentación escolar nacional, no hay dinero para dar el vasito de leche a los niños, pero sí lo hay para pagar aviones, tanquetas y fusiles. ¡Este Gobierno, definitivamente, perdió la brújula!”, remarcó el opositor.

También recordó que el 19 de agosto fue cerrada la frontera con Colombia, en una decisión que Maduro justificó en la lucha contra el contrabando y la violencia paramilitar, a lo que luego sumó la necesidad de hacer frente a una “guerra contra la moneda” nacional.

“Y ahora que cerraron las fronteras por Táchira, por Zulia, por Apure y por Amazonas hay que preguntarse: ¿Volvieron los alimentos? ¿Se acabaron las colas? ¿Se recuperó el valor del bolívar?. El cierre de la frontera con Colombia es un pésimo show que le está costando a Venezuela más hambre”, evaluó Capriles.

El opositor remató su texto asegurando a los electores que “la solución para la crisis que estamos viviendo la tenemos en nuestras manos” y los exhortó a “vencer los miedos” y “salir a la calle a convencer a nuestros vecinos” a votar el próximo 6 de diciembre.

Los comicios parlamentarios de ese día despuntarán, sostuvo Capriles, como el “primer paso que necesitamos hacia la construcción de la Venezuela del progreso”.

Moody’s advierte que comenzó la hiperinflación en Venezuela

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La economía venezolana está a las puertas de la hiperinflación, según un informe de la calificadora internacional Moody’s. Advierte que este proceso refleja un aumento del riesgo de un colapso económico en el país. “Estamos considerando el contexto de la inflación actual como un evento hiperinflacionario”.

Añade que hasta el 15 de septiembre no se había publicado ninguna estadística oficial sobre inflación. Se refiere a las proyecciones que se han podido conocer de manera extraoficial. Sugieren que el alza de los precios en agosto sobrepasó el pronóstico que se había calculado para todo 2015 y que se situaba en 155%.

La firma asegura en su informe que la tasa “significativamente alta” de inflación muestra que hay un aumento de las presiones sobre la economía venezolana, con el consecuente debilitamiento de su moneda. Agrega que aunque la hiperinflación ayudará a licuar las deudas en moneda nacional, la situación es el resultado de una “grave crisis que solo será superada a través de un profundo cambio estructural”.

Si se toma en cuenta el crecimiento de los ingresos por impuesto al valor agregado como un aproximado del incremento de los precios, se calcula que la inflación anual “probablemente exceda 150% al cierre de agosto”, señala. En consecuencia, la firma decidió revisar su meta inflacionaria y colocarla en 200%.

La calificadora afirma que desde que el gobierno tomó la decisión de suprimir las estadísticas sobre el producto interno bruto, la inflación, la balanza de pagos y los datos fiscales, los recursos que han quedado para hacer un cálculo de la inflación son muy limitados.

Sin embargo, los datos publicados por el Servicio Nacional Integrado Aduanero y Tributario aunque con retraso, pueden ser utilizados como referencia para calcular el alza de los precios. Las últimas cifras disponibles revelan los ingresos por recaudación hasta junio y reflejan que el crecimiento nominal del IVA ha seguido el comportamiento de la inflación desde 2009. Así, al comparar los ingresos recaudados por este impuesto año a año se logra construir una aproximación para calcular la inflación anual en Venezuela, según Moody´s.

Aclara que el pronóstico de inflación que elaboran es una referencia, pero apuntan que dado el “ambiente de hiperinflación” los puntos porcentuales que se proyectan terminan siendo irrelevantes. Indica que es probable que el índice de precios pudiera perfectamente exceder ese nivel, dada la limitación de usar los datos del IVA como aproximación.

Moodýs considera que es muy poco probable que el Ejecutivo tome las medidas estructurales para combatir las distorsiones en los precios relativos antes de las elecciones del 6 de diciembre de 2015. De hecho, asevera que pueden presentare más desbalances en la economía en los meses que están por venir.

José Toro Hardy Ago 24, 2015 | Actualizado hace 9 años
BCV por José Toro Hardy

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La economía venezolana atraviesa por el peor momento de su historia. Hoy más que nunca se requieren los indicadores y estadísticas fundamentales que conforme a la Constitución y su propia ley debe suministrar el BCV. Sin embargo, ante el temor de que se conozca la magnitud de la crisis, el organismo se viene absteniendo de cumplir con esta obligación.

Cifras tan importantes como las que se refieren a la inflación, el PIB, balanza de pagos, base monetaria, índices de escasez y muchos otros no han sido publicados desde el 2014. Y otros indicadores semanales vitales para las actividades de los agentes económicos tampoco han sido publicados desde el 2010. Infinidad de contratos están supeditados a muchos de esos indicadores  que el BCV no le presenta al país. Tan importantes son esas cifras  que la propia ley del Banco Central establece en su Artículo 31:

«La gestión del Baco Central se guiará por el principio de transparencia».

Y agrega que el organismo está en la obligación de mantener informados a los agentes públicos y privados, nacionales y extranjeros con respecto a:

«los informes, publicaciones, investigaciones y estadísticas, que permitan disponer de la mejor información sobre la evolución de la economía venezolana».

Al carecer de los cifras requeridas para evaluar la gestión pública del Estado venezolano algunos organismos internacionales simplemente nos ignoran.  En la sección tercera del Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2015 de la CEPAL (www.cepal.org), se analizan detalladamente las políticas fiscales, monetarias, cambiarias, PIB, inflación, remuneración y muchas otras con respecto a 19 países de la región (incluyendo Haití y Cuba). Sobre Venezuela ni una palabra, como si no existiéramos. Esto contribuye a la percepción sobre el creciente riesgo de default de la deuda soberana, con lo cual se dificultan y encarecen los financiamientos que la República requiere. Sin excepción, todas las calificadoras de riesgos soberano, incluyendo a Dagong (la más importante de China), coinciden en atribuir un creciente riesgo de impago a Venezuela.

Por otra parte, en todas las economías modernas la norma es que los bancos centrales sean independientes. La razón es evidente. Cuando un banco central se pliega a los deseos de un gobierno, termina emitiendo dinero «inorgánico» (sin respaldo) para financiar el gasto público. Es por eso que el Artículo 320 de la Constitución, señala textualmente

«En el ejercicio de sus funciones el Banco Central de Venezuela no estará subordinado a directivas del Poder Ejecutivo y no podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias»

Lamentablemente el BCV, dejó de ser autónomo.  Financia sin ambages  el déficit fiscal que de acuerdo con varios analistas ya se ubica entre el 18% y el 20% del PIB. No es pues de extrañar que tengamos la inflación más alta del mundo.

Me explico: Ese dinero «inorgánico» que emite el banco central para financiar el déficit se incorpora a la masa monetaria (m2) que circula en la economía. Se conoce como «high power currency» por su altísimo potencial inflacionario. Genera demanda de bienes, pero como estos son cada vez más escasos  -tras tres lustros de destrucción de aparato productivo- provoca primero una fuerte presión alcista de los precios, desviándose luego hacia la compra de dólares en el mercado paralelo, contribuyendo así a una elevación sin precedentes en el dólar paralelo que a su vez se transforma en la referencia que utilizan los agentes económicos para calcular el costo de reposición de sus inventarios. Es como un perro que se muerde la cola. Es un mecanismo perverso que se retroalimenta de manera sucesiva conduciéndonos a un circulo vicioso de empobrecimiento. Es un error atribuir el alza del dólar a una página web en la frontera. Quien lo provoca es el propio BCV al financiar el gasto público, incumpliendo así su razón de ser que es la de preservar el valor de la moneda. Veamos lo que dice el Art 320 de la Constitución:

«El Estado debe promover y defender la estabilidad económica, evitar la vulnerabilidad de la economía y velar por la estabilidad monetaria y de precios, para asegurar el bienestar social» …

Y la propia Ley del BCV dice en su Artículo 5:

«El objetivo fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor de la moneda»

La Constitución de Venezuela establece en su Art 319 que el BCV está obligado a  cumplir con sus objetivos y rendir informes periódicos sobre el comportamiento de las variables macroeconómicas. Agrega textualmente:

«El incumplimiento sin causa justificada del objetivo y de las metas dará lugar a la remoción del directorio y a sanciones administrativas de acuerdo con la ley …”

Todo esto es tan obvio que no se entiende como el TSJ se niega a admitir la demanda presentada por Transparencia Venezuela para que se le exija al BCV cumplir con su obligación de publicar los indicadores que debe suministrar, lo cual a su vez genera dudas con respecto a la independencia de los poderes en el públicos.

 

@josetorohardy

petoha@gmail.com

 

¿Cuánto nos cuesta el control de cambio? El modelo cambiario cubano en Venezuela por Alexander Guerrero

DolaresyBolivares

 

La negativa de Maduro y su gobierno a desmontar el control de cambio, ha sido el disparador de uno de los periodos de mayor devaluación en la historia económica de Venezuela, una devaluación superior a 1.200%, en otras palabras en dos años la tozudez por mantener el control  político sobre el sector privado y la ciudadanía, a través de un grotesco control cambiario, lo llevó por una ruta de improvisaciones en materia cambiaria, el SICAD I, SICAD II, la trasformación de CADIVI con el dólar oficial a CENCOEX a 6.3 Bs/$. Una maniobra política  cuya finalidad ha sido la de evitar el balance de las cuentas nacionales a un cambio de bolívares por dólar, o paridad de poder de compra que refleje la realidad económica de Venezuela en términos de cuantos bolívares se podría comprar un dólar, bajo condiciones de equilibrio y libertad cambiaria o plena convertibilidad del bolívar, y señale además el “tamaño” de nuestra economía y nos muestre la cara fea de la revolución cuando comparemos el per capital venezolano del 2015 con  el 1965 a dólares reales de hoy.

La realidad económica y financiera venezolana es hoy aun  peor que la teníamos a principios del 2013; el flujo de divisas de petrodólares resultante de un esquema económico de destrucción del sector privado y conversión del Estado en el poder económico sobre los ciudadanos, y sus empresas, ha hecho depender exclusivamente la economía nacional de las divisas producidas por el petróleo. Los riesgos conocidos a lo largo de la historia económica venezolana en los últimas cinco décadas, por la dependencia de las divisas del petróleo se exacerbaron al transformar el gobierno a PDVSA de una empresa petrolera a un agente fiscal, cuya actividad se divide ahora en producir y exportar petróleo y en suplementar el gasto público del gobierno.

El flujo de caja de PDVSA se vio bajo presión fiscal, cayó la inversión en petróleos y creció la deuda de PDVSA, fenómeno que a fines del 2012 nos trajo la crisis de balanza de pagos, es decir, la escasez de dólares, un fenómeno de largo plazo, todo lo cual vino envuelto en la colosal crisis fiscal de un gobierno con un déficit fiscal montado en 28% del PIB que es sencillamente insostenible y no financiable. Los riesgos muestran esa realidad, Venezuela, su gobierno y PDVSA, no pueden emitir deuda sin que cargue intereses menores a 28%,  caso insólito en el mundo, de todos modos no habrá banco en el mundo que suscriba emisiones de deuda. PDVSA emitió deuda en dólares durante 2014, pero adquirida con bolívares utilizando para ello las virtudes creadas por esa empresa el dólar paralelo,  mientras Ramirez lo alimentaba. Cuando PDVSA se retira del mercado paralelo (Octubre 2012) , quedo el tufo, PDVSA no tiene dólares, la empresa estaría casi quebrada, pero es publica no está sujeta a reglas de quiebra.

Así la crisis financiera de la economía venezolana al depender sólo de las divisas que genera el petróleo se presentó, con las consecuencias que todos conocemos. PDVSA al no invertir y estar sometida a la presión fiscal mencionada arriba, unido a sus enormes obligaciones financieras, más la deuda con proveedores, deuda con sus socios en las empresas mixtas, deudas con contratistas, con empleados, y con el mismo fisco, muestra la cara fea de una quiebra, no declarada por simples razones ideológicas. Las obligaciones financieras y no financieras de PDVSA superan el ingreso en divisas por exportaciones de petróleo. Insólito, léase la renta petrolera es negativa, un dólar de exportación de petróleo tiene que pagar 1.3 de obligaciones, deuda  financiera y pasivos no financieros, y enfrentar inversión para que no caiga su producción, pero no, su producción de petróleo cayó en 850 mil barriles por día en los últimos ocho años.

La merma del flujo de divisas dado el enorme peso de las obligaciones, por presión fiscal y la descapitalización de PDVSA, tuvo sus serias consecuencias: la hiperinflación de tres dígitos, números hoy maquillados por el BCV, de unos indicadores que Maduro mandó a esconder para que la gente no supiera de que se estaba muriendo. Así, por un lado, escasez de dólares, y por el otro, la necesidad de sostener y mantener un control de cambio para reproducir el control político sobre el sector privado y los ciudadanos, trajo una hiperinflación en dos años que podemos mostrar bajo el siguiente indicador: en enero 2013 una canasta básica de bienes y servicios se adquiría con 1,5 salarios mínimos, en diciembre 2014, hoy para adquirir esa misma canasta básica se requieren 4,7 salarios mínimos, ello da una inflación en 24 meses de 325% en dos años, es decir, 167 % anual. Esta medición de la inflación elimina el maquillaje a que fueron sometidos en el BCV los indicadores de precios.

Maduro anuncia continuar la improvisación y sortear la eliminación del control de cambio importando el régimen cambiario cubano que resultó de la crisis financiera cubana cuando el comunismo cayo con todo y muro en 1989 con la caída de la Unión Soviética.  Los marxistas cubanos decidieron apelar a las remesas en dólares que los cubanos en el exterior enviarían a sus familiarices en la isla. De esta manera nace el peso convertible y el no convertible.

Ese mismo sistema se asoma en Venezuela dentro del modo de improvisar sobre las necesidades económicas venezolanas. La cubanización del régimen cambiario venezolano operaria según se desprende del medio anuncio de Maduro en la creación de un bolívar convertible al cual tendrían acceso todo aquel que desee vender un dólar en Venezuela: inversionistas, familiares de venezolanos en el exterior, etc. Por otro lado, el bolívar bajo extremo control tendría un precio subvencionado por el bolívar convertible. La gran pregunta sería ¿cuántos bolívares convertibles comprarían un dólar a la fecha de hoy? Para que un bolívar convertible pueda operar tendría que eliminarse todos los controles para poder eliminar también la prima de riesgo que el venezolano paga por dólar en el mercado paralelo, a un precio global de Bs. 180 a la fecha de hoy.

Quiere decir que la mega devaluación que impondría el bolívar convertible para ser viable, sería el de Bs. 180 por dólar. Si el precio de “convertibilidad del Bolívar” es menor que el precio del paralelo, todo aquel que quiera vender un dólar a un venezolano lo seguiría haciendo por el mercado paralelo. Bajo esta comparación podemos definir los costos del control de cambio. Sin embargo el gobierno dispuesto a no demoler el control de cambio, prefiere doblar el control, colocar unos precios muy por debajo del precio del dólar en equilibrio ampliando los controles en el sistema financiero nacional para reducir el volumen de dólares transados en ese mercado.

En otras palabras el esquema cubano, asomado por Maduro traería lo que yo llamaría un doble control, el primero sobre las transacciones a un precio aún por debajo del equilibrio en el mercado y otro control en el sistema bancario nacional. Al final tendríamos o estamos en presencia de otra mueca, o improvisación traída por los pelos para continuar el control político y social establecido por Hugo CHAVEZ en Marzo 2003 cuando se estableció el control de cambio.

 

alexguerreeroe@hotmail.com

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