Al ritmo del vallenato y la gaita zuliana eran recibidos los electores en el punto dispuesto en el gimnasio vertical de Santa Cruz del Este, en Baruta, alrededor de las 2:00 de la tarde de este domingo 16 de julio. Como una “fiesta política” calificó la jornada de este domingo María Contreras, una residente de Catia, quien a pesar de sus 75 años de edad, decidió trasladarse a este centro. “En Catia no cabe ni un alma. Preferí venirme para acá, donde vive toda mi familia, y me dijeron que aquí la cosa corría rápido”, comentó.
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“Chavistas en cantidad es lo que se ha visto votando”, advirtió Álvaro Carvajal. El hombre afirmó: “Muchos santacruceños que antes se declaraban como oficialistas salieron de sus casas porque quieren un cambio”. A este centro, según la voluntaria Felícita Rangel, acudieron habitantes del 23 de Enero, Catia, La Vega, por miedo a represalias.
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Simonetta Antoni, coordinadora del punto de recolección de firmas,informó que a la 1:00 pm. habían ejercido su derecho 3.500 personas en las 15 mesas que abrieron desde las 7:00 am. Agregó: “El proceso es tan fluido que no ha habido colas. Nuestra alegría es la amplia afluencia que hemos tenido en este sector que era bastión del chavismo”.
Punto se convirtió en una fiesta playera
En Baruta, Henry Ramos Allup, diputado a la Asamblea Nacional, asistió junto a su esposa y sus tres hijos a votar, aproximadamente, a las 3:00 de la tarde. Calificó la jornada como “exitosa” y “feliz”; además, hizo un llamado a seguir votando y felicitó a los baruteños por su organización y entusiasmo.
En este centro electoral, la consulta se unió a la celebración del la Día del Niño. El voluntario Antonio Sánchez explicó que surgió esta idea para no pasar por alto esta fecha especial para los chiquitos de la casa. ”Los padres votan, ellos juegan, y eso permite que la gente cuide sus cajas y disfrute de esta fiesta, que es para hacerle presión a un gobierno que no quiere ver la realidad”.
A la idea de quedarse hasta que finalice la jornada se apuntó Norelys Díaz: ”Acompañaré a los voluntarios del punto hasta que digan cuantos votos sacamos aquí en Baruta, para demostrarle a Maduro que Miranda no quiere nada con él, y que estamos cansados que no alcance el dinero y no se consiga nada”.
En este cetro de votación, según la información dada por Franco Agostineli, testigo de mesa, unos 150 vecinos se avocaron a colaborar con la logística de la jornada. La meta que se marcaron en este centro, al cual también asistieron pobladores de Hoyo de La Puerta, Prados del Este, y El Hatillo, fue de 22 mil electores. Antonio Sánchez aseguró que esa cifra la iban a superar y quizás duplicar.
Decidieron votar en Baruta para evitar represalias
En el centro ubicado en el polideportivo Rafael Vidal, en La Trinidad, los equipos de 22 mesas se organizaron para recibir a los electores de cuatro centros del Consejo Nacional Electoral (CNE): liceo Alejandro Fortique, colegio La Coromoto, Universidad Simón Bolívar y la U.E. Lucas Castillo.
Esta locación también fue escogida por electores de otros municipios para evitar ser señalados en sus zonas de residencia. Anastasia Salazar detalló que conocieron que habitantes de zonas como Propatria, Guarenas, Guatire y El Valle votaron allí.
Marielba González, coordinadora del centro, destacó que a las 7:00 de la mañana abrieron las mesas y que gracias a la logística, que les permitió hasta conseguir una ambulancia, los baruteños salieron a votar. En este punto, se encontraban dos efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), quienes pidieron anonimato.
Edurne Bamordo contó sobre la logística que llevaron a cabo los vecinos: en un cuarto del gimnasio tenían desde jugo hasta gomitas y una olla de arroz con pollo, que fue llevada por monjas de una iglesia de la zona.
