Existen lugares en la tierra extremadamente inhóspitos, lugares aislados y perdidos en los que sólo viven un puñado de personas.
No son lugares bellos, ni pequeños paraísos desconocidos, sino lugares horribles, contaminados, extremadamente fríos y cuya población muere prematuramente.
Sin más preámbulos, 5 lugares increíblemente duros y horribles para vivir.
La ciudad de la Basura, El Cairo.
Se dice que El Cairo es una ciudad multicultural y llena de contrastes, pero jamás hubiéramos pensado que se referían al escalofriante barrio copto, también llamada la Ciudad de la basura.
Los Coptos, son una comunidad formada por egipcios cristianos. Con el tiempo la población copta acabó siendo minoría en Egipto y ante la falta de oportunidades, y debido a que no existían redes de alcantarillado, electricidad, o red de residuos y tratamiento de basuras en El Cairo, decidieron unirse y montar su propio sistema.
Hoy hace más de 100 años que los Coptos se dedican a recoger la basura de casi toda la ciudad para llevársela a su propio barrio y tratarla allí.
A simple vista los montones de basura se acumulan en las calles, rodeados de cerdos, gallinas y niños, convirtiendo el barrio en un vertedero. Sin embargo conforme te adentras descubres que existe cierto orden en el caos y que los Coptos son capaces de separar y reciclar hasta el 80% de la basura que recogen, mientras las plantas de reciclaje tradicionales solamente tratan un 25% de los residuos recogidos.
Nadie podría asegurar que las condiciones de seguridad y salubridad son las adecuadas. Los niños trabajan en el negocio de las basuras y los animales campan a sus anchas.
En 2009, las autoridades ordenaron la masacre de todos los cerdos de la zona, por temor a la propagación de la gripe porcina, lo que sumó a las enormes cantidades de materia orgánica en la calles.
Sin embargo entre el pestilente olor, la suciedad y las montañas de basura viven buenas personas, trabajadoras, que luchan por sobrevivir y tener una vida digna.
Las ciudades químicas, Rusia.
En Rusia existen lo que casi se podrían llamar “ciudades fantasma” pero sorprendentemente, aun hay gente que vive en ellas, trabaja en las peores condiciones posibles y crece en un clima inhumano en edificios en mal estado.
Norilsk y Dzerzhinsk nos son las únicas ciudades rusas que cumplen estas condiciones.
Norilsk
Norilsk es una ciudad al norte del mundo con más de 100.000 habitantes. Se alza en plena Siberia, sobre el Círculo Polar ártico, en una zona de continuo “permafrost” ( zonas en las que siempre se rozan temperaturas cercanas a la congelación). La ciudad industrial fue fundada en 1935 con el objeto de convertirla en un campo de trabajos forzados.
La explotación indiscriminada de sus abundantes yacimientos de níquel y cobre, contaminaron la región hasta límites intolerables, algunas zonas de nieve son de color negro y el aire huele a azufre debido a la contaminación de metales pesados (níquel, cobre, cobalto, plomo, selenio), óxidos de carbono y nitrógeno, fenoles y sulfuro de hidrógeno.
Increíblemente sus habitantes tan sólo tienen una esperanza de vida media de 46 años. La mortalidad infantil es la más elevada del país: el 15.8% de las muertes de niños rusos se producen en Norilsk. En esta ciudad está completamente prohibido el ingreso de extranjeros, al igual que en otras 89 ciudades en donde el servicio secreto soviético continúa vigente.
Dzerzhinsk
En esta ciudad rusa situada a 400 km al este de Moscú, se instaló durante la Guerra Fría una planta soviética destinada a la fabricación de armamento químico, tales como gas mostaza, gas Sarin, VX y otros de altísima toxicidad y efectos prolongados. Las emanaciones químicas afectaron a la población local, no sólo durante los años de su funcionamiento sino también mucho después de su cierre debido a una inadecuada gestión de los desechos.
Tristemente el “Libro de los Guinness de los Records” reconoció a Dzerzhinsk como la ciudad con mayor contaminación química en el mundo. La expectativa actual de vida en Dzershinsk es de 42 años para los hombres y 47 para las mujeres.
La colonia de leprosos, China.
Durante el medievo, las colonias de leprosos eran comunes a través de toda Europa y Asia; sin embargo, gracias a los avances médicos sobre el tratamiento de la bacteria Mycobacterium leprae, la sociedad moderna comenzó a abandonar esta práctica.
Hoy sólo quedan algunos rincones en el mundo donde algunos enfermos continúan recluidos por culpa de la ignorancia y el misticismo.
En el rincón más lejano de las provincias de China, existe el último remanente de una antigua colonia de leprosos en la que habitaron aproximadamente 80 pacientes, abandonados por sus propias familias.
Años atrás en la zona, existieron hasta doscientas villas habitadas únicamente por leprosos que, aún después de haberse curado, continuaron siendo víctimas del miedo y el olvido.
Actualmente se sabe que la lepra no se contagia fácilmente y que aproximadamente 95% de la población mundial es inmune a esta condición, pese a ello, algunas colonias continua en pie.
La ciudad de los muertos.
Varanasi o Benarés – su nombre oficial- es la ciudad más religiosa de India. Es la ciudad más sagrada del hinduismo, donde se cree incluso que si mueres aquí puedes saltarte el ciclo de las reencarnaciones y por ello, muchos hindúes, deciden venir a pasar sus últimos años de vida aquí.
Varanasi es una ciudad muy poblada, caótica y ruidosa; pero si en algo destaca es la suciedad. Es un lugar impactante, lleno de olores putrefactos, orines y excrementos.
El rey de la ciudad y absoluto protagonista es el río Ganges. Juega un papel de purificador de pecados, donde la gente viene a bañarse, rezar, lavar su ropa, quemar sus muertos o incluso sin son niños, arrojarlos al río.
Es una ciudad dura e impactante, sólo apta para estomago fuertes y especialmente dedicada a los ritos funerarios, con el tratamiento y quema de sus muertos.
Todos los cuerpos de los muertos se queman, sólo los niños, las mujeres embarazadas, los leprosos y los brahamanes se tiran directamente al río.
Los hombres de la familia ( las mujeres no pueden asistir) miran en silencio como se consume el cuerpo de su familiar entre las llamas de las hogueras. Mientras, en un espectáculo dantesco, las cabras, perros, monos y animales urgan entre las cenizas de la hoguera de al lado, en busca de algún resto para comer.
Pueblo sobre plataforma petrolífera en el Mar Caspio.
En 1949, cuando la economía de la URSS era aun pujante, existía una plataforma petrolífera en el mar Caspio. A pesar de tener una buena tasa de extracción, debido a la lejanía con la ciudad más cercana, la mano de obra era limitada.
Así que alguien tuvo una extraña idea, ¿por qué no traer la ciudad hasta la plataforma? De esta forma se fundó la primera y única ciudad plataforma en el mundo.
Un complejo de hormigón, vigas de acero, losas, caminos, pasos elevados y embarcaderos para crear una red de caminos y casas que albergasen toda la mano de obra necesaria.
Inicialmente la ciudad plataforma recuerda a tantos otros asentamiento soviéticos, casas prefabricadas en serie, ausencia de color y los negocios estrictamente necesarios como una panadería e incluso una tienda de limonada.
Los años pasaron, la URRs quebró y las reservas de petróleo menguaron. La producción continuo con el personal mínimo y la infraestructura se abandonó.
En la actualidad, sólo una tercera parte del complejo industrial continua en pie. El mar continua erosionando las estructuras lentamente, mientras la basura, los vidrios rotos y el oxido se acumula en los rincones. Sin embargo, las personas siguen viviendo en las casas prefabricadas, ya que mientras la plataforma de petróleo continué abierta, aun existirá la posibilidad de trabajo.
