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Niña de cinco años murió porque la GNB impidió paso a Colombia de ambulancia que la trasladaba
El padre dijo que ya habían cruzado el puente cuando la niña falleció por falta de oxígeno

Una niña de cinco años, identificada como M. S. Pernía, murió porque la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) impidió el paso a Colombia de una ambulancia que la trasladaba.

La pequeña era trasladada hacia el vecino país para recibir atención médica y estaba conectada a oxígeno. Al desconectarla para llevarla en una carretilla de madera, la niña murió.

Jonathan Pernía Daza, padre de la niña, comentó que su esposa, con la niña y una cuñada, arribaron en la ambulancia al Punto de Control del puente La Unión, Boca de Grita, municipio García de Hevia, en la madrugada del 30 de noviembre.

«En ese momento fue cuando el guardia le dijo que no podían pasar la ambulancia para aquel lado, hacia Colombia, porque no tenían la orden», contó el padre.

Por la negativa de la GNB, los familiares decidieron desconectar a la niña, bajarla de la ambulancia y trasladarla en una carretilla de madera.

«Cómo la van a dejar pasar… En una carrucha, como dice la gente, como un bulto de papa… Eso era innecesario», criticó el padre.

Asimismo, dijo que ya habían cruzado el puente cuando la niña falleció por falta de oxígeno: «Llegamos al puesto de salud cuando la doctora la revisó y me dijo que la niña ya no tenía signos vitales».

«Entonces, mi esposa se regresó con mi cuñada con la niña montada en la carretilla hasta Boca de Grita», relató Pernía Daza.

Por otra parte, señaló que una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de La Fría se encargó del levantamiento del cadáver de su hija.

«Exijo a Freddy Bernal que deje pasar a los enfermos a Colombia», sentenció.

Aunque dijo que no haría ninguna denuncia, exigió a los entes de seguridad que permitan a las personas enfermas cruzar el puente para recibir atención médica en Colombia.

*Con información de La Nación

Lo que se sabe de la mujer que habría convencido a familias de La Grita a resguardarse del “fin de mundo”
Allegados a la familia Luna Roa dicen que, por influencia de Rosa, corrieron de la casa a un hermano de la joven mamá de la niña recién nacida porque supuestamente “tenía un demonio por dentro”.

Rosa Edilia García es el nombre de la mujer que habría convencido a un grupo de familiares de La Grita, estado Táchira, a resguardarse del «fin del mundo».

De acuerdo con una nota publicada por Bleima Márquez en el medio aliado La Nación, todo apunta a que García tomó el rol de «guía espiritual.

Presuntamente, la mujer tuvo suficiente poder de persuasión para que las personas partieran con ella a un supuesto «encuentro con Dios o con la Virgen», a un lugar de la montaña, por los páramos del Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza, entre Táchira y Mérida.

Los familiares cercanos y algunos vecinos relatan que García mantenía una extremada «pasión religiosa», lo que califican como fuera de lo común.

Mientras pasan los días de septiembre, continúan las interrogantes sobre la desaparición de al menos 20 personas, quienes estarían en un retiro religioso.

La publicación del citado medio señala que Rosa Edilia García pertenecía al grupo de oración carismática, pero al parecer, desde hace algunos años se apartó de las actividades de este movimiento eclesiástico para formar uno propio denominado “Siguiendo a Jesús”.

 

Según la gente, ella se obsesionó. “Pasó de una práctica religiosa al fanatismo (…) Se la pasaba dándose golpes de pecho”.

Aparentemente, García no tenía un lugar fijo para las reuniones del grupo que guiaba junto a otro hombre de La Grita.

Asimismo, se conoció que algunos encuentros se dieron en Santa Ana del Valle, sector donde habitan los integrantes de la familia Luna Roa, los primeros que reportaron como desaparecidos.

Allegados a la familia dicen que, por influencia de Rosa, corrieron de la casa a un hermano de la joven mamá de la niña recién nacida porque supuestamente “tenía un demonio por dentro”.

El hijo de este hombre –al que corrieron de la casa- también se encuentra en la lista de los desaparecidos. Aparentemente todos salieron sin decir nada a nadie. Comentan que durante varios días estuvieron comprando mucho mercado.

El poder de Rosa

Los habitantes de la localidad no comprenden cómo fue que Rosa Edilia García convenció a tantas personas, incluso algunos profesionales universitarios.

Aunque algunos especulan que podría haber algo desconocido más allá, no deja de ser un rumor, una suposición.

Se pudo conocer en las calles del municipio Jáuregui que ella no tiene hijos, forma parte de una familia de 14 hermanos, diez mujeres y cuatro hombres, de los cuales uno ya falleció.

Un familiar señaló que el fanatismo de García era «muy intenso».

También, un vecino de la comunidad dijo que en sus prácticas religiosas siempre la acompañaba un hombre, Adolfo Rosales, quien tiene cierta discapacidad visual. Él no está con ella en esta oportunidad, lo que califican como extraño.

“Ella se metió a carismática en un principio con un señor de nombre Adolfo Rosales, que vive más o menos cerca de la casa de Simón Bolívar. Siempre la acompañaba para todos lados”, dijo.

Puede leer la nota completa en La Nación

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La economía de Táchira ha sufrido el impacto del alza del dólar en Colombia
Según estimaciones del economista, el 94 % de las transacciones se hacen en la divisa colombiana

 

De acuerdo con el economista tachirense Aldo Contreras, la economía en el estado Táchira ha sufrido el impacto del alza del dólar en Colombia. 

Contreras señaló en entrevista para el Diario La Nación, medio aliado regional de Runrun.es, que es la primera vez en la historia que el dólar en Colombia llega a 4.400 pesos por dólar. Un hecho que, según el experto, impacta en la economía tachirense, donde el 94 % de las transacciones se hacen en la divisa colombiana.

Aldo Contreras explicó que en unos pocos días, la divisa se ha depreciado a casi 16 %, lo que hace que los comerciantes piensen en el dólar como moneda de cuenta o corriente y que la economía tachirense comience a parecerse más a la economía de Barquisimeto, Mérida, Caracas.

En razón de eso, los pesos colombianos quedan para dar el vuelto. 

«Eso también hace que los precios de los bienes y servicios aumenten, que localmente en Colombia los precios vayan al alza y en un estado, tal es el caso de Táchira,  en donde prácticamente el 60 % de los víveres y productos de primera necesidad vienen de Colombia, los precios tienden a aumentar», dijo Contreras. 

Inflación importada

Contreras informó que Cúcuta es la ciudad más cara de toda Colombia con un índice de inflación de 1.32 %. Al Cúcuta convertirse en la ciudad más cara de Colombia, los venezolanos que hacen mercado, compran, hacen turismo y van para traer mercancía al Táchira, también reciben el impacto de la inflación.

«Esto impacta a las economías de frontera: Táchira, Zulia, Barinas, Apure en donde se transa con pesos colombianos y el mercado local ha empezado a transar en 4.000 pesos por dólar de modo de protegerse de la depreciación de tipo de cambio. “Fue un jueves turbulento y negro para los tipos de cambio”, dijo.

El economista sostuvo que el cambio podría llegar a unos 5.000 pesos por dólar, como se había anunciado previo a las elecciones de la segunda vuelta en Colombia lo que pudiera generar escasez de unas materias primas y de alimentos. 

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Iglesias católicas no abrirán este domingo #1Nov
Monseñor Mario Moronta aclaró que la institución siempre estuvo abierta por canales alternativos

El obispo de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta, sostuvo este jueves 29 de octubre que es la iglesia quien decide la apertura de los templos, la cual no será el 1° de noviembre como han señalado algunos personeros del Gobierno Nacional, reseña La Nación. 

«Es el episcopado quien decide cuando se abren los templos, es decir la iglesia, para que no exista confusión», dijo Moronta durante la homilía de este jueves después de informar que hubo un encuentro entre los miembros de la comisión permanente de la Conferencia Episcopal para discutir varios temas.

Indicó que en los próximos días, probablemente antes de este fin de semana, se anuncie la decisión. «Aún cuando hayan personeros que hablaron del 1° de noviembre, no será el domingo que se abrirán, sino cuando indiquemos la fecha de apertura».

Moronta aclaró que nunca fue cerrada la iglesia, «siempre ha estado abierta a través de los medios de comunicación» y los mensajes. «Cada uno de nosotros es una iglesia».

Aseveró que los templos no se abrirán por puro sacramentalismo y espiritualismo, sino porque se están dando las condiciones, sin embargo aseguró que «van haber normas muy estrictas, no son medidas del gobierno ni de la iglesia, sino de la sabiduría de los médicos».

«Si no nos cuidamos, quién nos va a cuidar? Como ejemplo, miren lo que esta ocurriendo en Europa… Cumplamos las normas de distanciamiento. Y los sacerdotes también cumplan las medidas, porque algunos las han roto», dijo.

Venezuela: una historia de devaluación y dolarización
Las cuentas de ahorro a plazo fijo en bolívares cuando Chávez llegó al poder rondaban el 40% y ahora están entre el 2% y el 3%

“Afinemos el rumbo, démosle a nuestros hijos y a nuestros nietos una patria que hoy no tenemos”. Cuando Hugo Chávez llegó al poder en 1999, el dólar cotizaba a 599 bolívares. No eran los mejores tiempos de la moneda venezolana, muy fuerte durante los 80, incluso leyendas urbanas aseguraban que llegó a valer más que el billete verde americano. Hasta 1983 se había mantenido a 4,30 por dólar.

Transcurridos casi 22 años de búsqueda de la patria nueva, el rumbo revolucionario ha terminado directamente en el infierno financiero, con cifras que explican sin adjetivos la magnitud de la tragedia venezolana: un dólar cuesta hoy en el mercado oficial 45 billones de los bolívares de entonces. En el mercado paralelo, por obra y gracia de la dolarización de facto que sufre el país y con el cambio a 485.000, la cifra se elevaría hasta los 48,5 billones de los viejos bolívares.

El cálculo es del economista Pedro Palma, quien en su libro “La política cambiaria de Venezuela. Más de 100 años de historia” ha relatado el viaje a los infiernos de la moneda venezolana. Cuando hace tres meses publicó su estudio, el precio del dólar había aumentado en torno a 40.000 millones de veces. “Todo esto ha sucedido porque hemos sufrido un proceso inflacionario desbocado desde 2017”, acotó entonces, reseñando una serie de factores fundamentales, como “una expansión de oferta monetaria monumental”.

“El bolívar prácticamente ha desaparecido como moneda en Venezuela en el sentido de que no hay ahorros en bolívares en Venezuela. Las cuentas de ahorro a plazo fijo cuando llegó Chávez eran del 40% y ahora están entre el 2% y el 3%, porque la gente no está ahorrando en la moneda venezolana”, desvela para LA NACION el diputado José Guerra, el principal experto económico del Parlamento.

La tragedia comenzó a abonarse desde los primeros tiempos de la revolución. El “comandante supremo” aguantó la moneda hasta 2002, cuando las convulsiones políticas dispararon el dólar por encima de los mil bolívares. Ya en 2003, Chávez decretó el control cambiario, uno de los primeros hitos históricos del modelo chavista. Primero a través de Cadivi, más tardes mediante el Cencoex. El dólar siguió subiendo de forma paulatina hasta duplicarse en el mercado negro, lo que Chávez aprovecha para ordenar la primera reconversión monetaria de 2008: de bolívar a bolívar fuerte perdiendo tres ceros.

Son los tiempos de la bonanza petrolera y de una convivencia entre el dólar oficial intervenido y el dólar negro. Todo cambia en 2012, “cuando se produce el hito más importante: el financiamiento del déficit fiscal con impresión de dinero que ha hecho el Banco Central. La maquinita de hacer dinero es la que ha causado la pulverización del bolívar”, precisa Guerra.

La maniobra revolucionaria coincide con las elecciones presidenciales de 2012, con Chávez afectado por el cáncer y un Henrique Capriles en ascenso. El excandidato opositor recuerda hoy todavía cómo en aquella campaña cada vez que llegaba a los barrios populares la gente aparecía ofreciéndole un whisky, muchas veces escocés.

Para ganar esas elecciones, el Chávez moribundo exprimió la economía al límite, elevando el gasto público al 45% del PBI. Las importaciones costaron ese año 70.000 millones de dólares, una cifra astronómica.

La recesión comenzó al año siguiente ya con Maduro instalado en el Palacio de Miraflores. Era imposible sostener tal nivel de gasto. En 2014, la caída del precio del petróleo precipitó la debacle tras la cosecha de los años previos. El modelo bolivariano hacía aguas por todos lados.

La extravagancia cambiaria llevó a Maduro a imponer tres tipos de cambio oficiales, más el dólar paralelo. Así a 6,30 bolívares por billete verde para los bienes esenciales, 11,30 para los no esenciales y a 64 para los viajeros. El dólar blue, perseguido pero cada día más robusto, superó la barrera de los mil bolívares por dólar en enero de 2016.

Ajuste brutal

Es entonces cuando se produce un ajuste económico brutal, con la reducción al mínimo de la importación de alimentos y medicinas, nunca antes vista en la Historia, según el economista Ricardo Hausman.

“La hiperinflación estalló en octubre de 2017, ahí prácticamente el bolívar dejó de existir como moneda para reserva de valores, la gente prácticamente no la quería. Es entonces cuando en agosto de 2018 el gobierno de Maduro le quitó cinco ceros al bolívar”, confirma Guerra. Nacía así el actual bolívar soberano.

El dólar blue se ajustó pero siguió creciendo a su ritmo, hasta hoy, cuando ya flirtea con la barrera de los 500.000 bolívares soberanos por billete americano, pulverizando salarios mínimos y pensiones (a 400.000 bolívares mensuales).

La caída es tan veloz que el nuevo billete de máxima denominación de 100.000 bolívares (el mayor actualmente es de 20.000), a punto de emitirse, ya está envejecido antes de nacer. Su valor estará en torno a los 20 centavos de dólar, cuando la Venezuela de hoy padece precios caros y dolarizados. “Carece de sentido”, sentencia Guerra.

Venezuela, entre la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda, por Santiago Cantón*

Altar en memoria de Neomar Lander (17 años). En esa área de la Av. Libertador (Caracas) cayó muerto el adolescente tras el impacto de una lacrimógena en su pecho, lanzada por la PNB durante las protestas de 2017 en Venezuela. Foto James42 / Wikipedia.

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Desde su celda en una cárcel en Georgia, el reverendo Martin Luther King escribía el sermón Amor en acción, que luego predicaría en congregaciones por todo Estados Unidos. En Amor en acción, Luther King, anclado en su pacifismo y su fe religiosa, hace un esfuerzo en racionalizar el incomprensible apoyo de millones de norteamericanos a la discriminación racial en EE. UU. Luego de hacer un análisis bíblico del perdón, concluye: «Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.«

El apoyo al régimen de Maduro, con sus violaciones sistemáticas a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, solo podría explicarse también desde la ignorancia sincera o la estupidez concienzuda.

La mayoría de la gente opina sobre Venezuela influenciada más por ideologías o emociones, que por la racionalidad que deriva de las normas internacionales de derechos humanos.

En el caso de los formadores de opinión, especialmente periodistas, políticos y diplomáticos, es aun más grave que no cumplan con su responsabilidad de informarse debidamente antes de expresar ligeramente su opinión. Como dijo Groucho Marx, muchas veces «es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente».

Precisamente, para evaluar con la mayor objetividad posible el cumplimiento por parte de los Estados con los tratados de derechos humanos, evitando influencias ideológicas o políticas, la comunidad internacional desarrolló mecanismos independientes.

Paradójicamente, el primer mecanismo independiente creado por la ONU es una serendipia de la dictadura argentina. El criminal esfuerzo del embajador argentino Gabriel Martínez para evitar que se creara un mandato especial sobre Argentina tuvo como consecuencia la creación, en 1980, del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU. A partir de ese momento se crearon decenas de mecanismos independientes que nos permiten conocer la situación de los derechos humanos en un país con un alto grado de certeza.

Para ayudar a los ignorantes sinceros, me limitaré a transcribir textualmente una mínima parte de las opiniones sobre Venezuela de los principales mecanismos independientes:

 Comité contra la Tortura, ONU, 2014

«El comité muestra su consternación ante informaciones que denuncian el extendido patrón de ejecuciones extrajudiciales por parte de grupos policiales o parapoliciales«; «El comité expresa su alarma ante informaciones concurrentes que denuncian actos de tortura y malos tratos de personas arrestadas en el marco de las manifestaciones… Dichos actos incluirían palizas, descargas eléctricas, quemaduras, asfixia, violación sexual y amenazas

 Relatores Libertad de Expresión ONU y CIDH, 2016

«Libere de inmediato a todos los detenidos por ejercer el periodismo y sus derechos de opinión y expresión».

 CIDH, 2017

«Quienes han buscado actuar para cambiar la crítica situación que vive Venezuela, han encontrado como respuesta un Estado que reprime fuertemente las manifestaciones públicas y protestas sociales

«… Se documentaron severas restricciones al derecho a la libertad de expresión en el país. Estas incluyen censura y cierre de medios de comunicación, ataques a periodistas y, en general, patrones de hostigamiento y criminalización de quienes emiten opiniones políticas o difunden información que no encuentra aprobación estatal.»

«La alteración del orden constitucional y el desconocimiento desde el punto de vista institucional del principio de separación de poderes, tiene consecuencias concretas en los habitantes de Venezuela».

«Restablecer el orden constitucional…»

 Varios relatores y expertos independientes de la ONU, 2017

«Estamos seriamente preocupados por acusaciones de detenciones arbitrarias y uso excesivo e indiscriminado de la fuerza en el marco de las protestas públicas; así como por el uso de tribunales militares para enjuiciar a civiles.»

 Panel de Expertos Independientes de la OEA, 2018

«Existe fundamento suficiente para considerar que se han cometido crímenes de lesa humanidad en Venezuela, que se remontan por lo menos al 12 de febrero de 2014.»

 Alta comisionada de DD. HH. ONU, Michelle Bachellet, 2018

«Durante al menos una década, el Gobierno, así como las instituciones controladas por el Gobierno, han aplicado leyes y políticas que han acelerado la erosión del Estado de derecho y el desmantelamiento de las instituciones democráticas. Estas medidas tienen como objetivo neutralizar, reprimir y criminalizar a opositores políticos y críticas al Gobierno

«Durante más de un decenio, Venezuela ha adoptado e implementado una serie de leyes, políticas y prácticas que restringen el espacio democrático, debilitan las instituciones públicas y menoscaban la independencia del Poder Judicial. Han aumentado la militarización de las instituciones del Estado y el empleo de la población civil en tareas de inteligencia y defensa.»

«Esta represión selectiva se manifiesta en una multitud de violaciones de los derechos humanos…»

«Miles de personas, principalmente hombres jóvenes, han sido matadas en supuestos enfrentamientos con fuerzas estatales en los últimos años.»

«Preocupa que las autoridades puedan estar utilizando a las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía, y posiblemente a otras fuerzas de seguridad, como parte de una política de control social.»

«El Estado ha denegado sistemáticamente los derechos de las víctimas de violaciones de los derechos humanos a la verdad, la justicia y la reparación.»

 Relator Libertad de Expresión CIDH, 2019

«Numerosos periodistas fueron detenidos de manera arbitraria por miembros de la Policía o de los servicios de inteligencia».

Las fuerzas de seguridad policiales y militares habrían reprimido las manifestaciones mediante el uso de gases lacrimógenos, cañones de agua y balas reales para dispersar a los manifestantes, lo que habría dejado como resultado cientos de personas heridas, detenidas, y decenas de fallecidos.»

 Alta comisionada de DD. HH. ONU, Michelle Bachelet, julio 2020

«La Oficina del Alto Comisionado observó un patrón de detenciones ilegales, detenciones arbitrarias y violaciones de las garantías procesales

Es importante que abandonemos los eufemismos que solo ayudan a perpetuar las violaciones a los derechos humanos.

En Venezuela no hay un gobierno autoritario ni una democracia débil; hay una dictadura militar y policial.

En las próximas semanas el Consejo de DD. HH. de la ONU deberá decidir si renueva o no el mandato de una Misión Internacional Independiente sobre Venezuela. Argentina no solo debe apoyar la renovación del mandato, sino que debe hacer campaña con otros países para asegurar su continuidad y fortalecimiento.

Para todos aquellos que en su sincera ignorancia continúan apoyando el régimen de Maduro, espero que una lectura diligente de los informes mencionados los haga cambiar de opinión. De no ser así, según el sermón Amor en acción, solo les quedaría como defensa argumentar su propia estupidez o reconocer la inmoralidad de priorizar alianzas políticas internacionales por sobre desapariciones forzadas, torturas o ejecuciones.

* Exsecretario ejecutivo de la CIDH y exsecretario de DD. HH. de la provincia de Buenos Aires.

Artículo publicado previamente en el diario La Nación (Buenos Aires). 

 

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Expropiaciones en Venezuela, una estrategia que terminó en fracasos
Salida del aire de Directv derivó posteriormente en su intervención estatal

Vuelven antenas, ganchos de ropa, alambres y todo el mundo en señal abierta. Nos estamos viendo chévere», ironizó el presidente venezolano,Nicolás Maduro, al comienzo de la embestida bolivariana contra DirecTV ,que finalmente terminó con su expropiación y el encarcelamiento de tres directivos principales. Muy pocos se rieron de su gracia.

La salida del aire de la operadora, perteneciente al gigante estadounidense AT&T, derivó posteriormente en su intervención estatal. Un nuevo dejá-vù revolucionario, con el grito de fondo de Hugo Chávez , el famoso «¡Exprópiese, exprópiese!» con la excusa de que «allí vivía Bolívar recién casado y ahora lo que están son negocios».

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) designó a un poderoso coronel, Jorge Eliécer Márquez, como nuevo director que ya sueña con incorporar los restos de DirecTV a su Corporación Socialista de Telecomunicaciones. Su misión parece hoy imposible: el chavismo no puede restablecer un servicio que depende del satélite de AT&T. Las famosas expropiaciones chavistas no han llegado, al menos todavía, al espacio.

La historia se repite así en Venezuela , pese a que el tiempo fue demostrando que las nacionalizaciones que Chávez comenzó al calor de la bonanza petrolera son una de las principales claves de la debacle económica de Venezuela. Maduro continuó la obra del «comandante supremo» en condiciones muy distintas: poco quedaba por expropiar.

Las estadísticas del Observatorio de Gasto Público de Cedice (Centro de Divulgación del Conocimiento Económico) y de la patronal Conindustria son aplastantes: en 21 años de revolución más de 5000 empresas fueron expropiadas, nacionalizadas o intervenidas por el gobierno; de ellas, solo sobreviven 3000, y la mayoría a muy duras penas . No se conoce un solo éxito económico entre todas.

«Sin duda se trata de un daño cuantioso a la economía nacional. Venezuela es hoy un cementerio de empresas, incluyendo las expropiadas en el sector petrolero, como Exxon Mobil y ConocoPhillips, que han ganado al Estado en los tribunales», precisa a LA NACION el diputado exiliado José Guerra, uno de los que investigaron en el Parlamento el gran lastre nacional de las expropiaciones. Una empresa quebrada tras otra a ritmo militar, encargados de la gestión de una buena parte de las expropiaciones.

Peor ejemplo del mundo

En Caracas nadie duda de que el sistema eléctrico no sería tan débil si no se hubieran producido las expropiaciones de hace 13 años. Y ese sólo es uno de los casos.

«Venezuela es el peor ejemplo que existe en el mundo», resume Francisco Martinez, expresidente de la patronal Fedecámaras y buen conocedor de la política expropiatoria de la revolución. «El tema no es tanto las expropiaciones como su resultado, que es el cierre de las empresas. Los gobiernos que se apropian indebidamente de la propiedad privada terminan destruyendo la propiedad privada, pulverizando a las empresas y devastando al país. Un manejo irresponsable que va más allá al promover un marco legal que impide atraer inversiones y levanta un cerco legal a las empresas que no pueden expropiar. Les imponen unas camisas de fuerza que le impiden operar», sintetiza para LA NACIÓN.

Si algo sobra en Venezuela son los cadáveres de esta política, empezando por Agroisleña, cuya intervención y reconversión en Agropatria horadó profundamente la producción de alimentos. La empresa, creada por emigrantes españoles, comercializaba materiales, insumos y agroquímicos para el agro venezolano, incluso financiaba muchas siembras.

«Chávez tuvo dos etapas, la primera fue agrícola, pensó que iba a hacer una revolución agraria y expropió más de 5 millones de hectáreas, hatos, haciendas, complejos. Agroisleña era la principal proveedor de semillas, una especie de banco agrícola sin ningún tipo de compensación», explica Guerra. Valorada en 450 millones de dólares, sus propietarios no fueron indemnizados.

Cuando el gobierno se quedó con Hacienda Bolívar abastecía parte del mercado de carne con su ganadería. Hoy sólo quedan sombras. Kelloggs, Aceites Diana, casi todos los centrales azucareros, Lácteos Los Andes, el 60% de los bancos del país, Conferrys para transporte marítimo. La lista es tan larga que haría falta un periódico entero para describir todas las vicisitudes vividas.

La gran paradoja bolivariana, que siempre la hay, es que las primeras expropiadas internacionales resultaron beneficiadas a la vista de la actual situación. «En Venezuela muchas empresas grandes y medianas fueron expropiadas. CANTV (teléfonos), Electricidad de Caracas, Cementos, Sidor (una de los complejos siderúrgicos más grandes de América Latina), Banco de Venezuela y pare de contar. Y los dueños de entonces están ahora aliviados de haber sido expropiados, porque esas empresas no valen nada hoy en día. En su momento les pagaron cantidades razonables, pero no a todos «, describe a LA NACION el economista Urbi Garay.

Venezuela cuenta hoy con una base industrial del 20% y 30% la capacidad instalada del país, pero las operaciones en estas son un 60% menos . «Son niveles muy precarios. La expropiación es la peor ruta y nada que se parezca a Venezuela y que se quiera replicar es un buen ejemplo», sentencia Martínez.

Daron Acemoglu: gobiernos podrían tornarse más autoritarios y dominantes tras el paso de la pandemia
El economista turco dijo en una entrevista al diario La Nación que en muchos países, a raíz de la covid-19, se «habrán desarrollado más herramientas de vigilancia y control de la población» que posibilitarán los autoritarismos

 

«Necesitamos que el Estado juegue un rol mayor para reforzar la red de protección social, evitar que la gente caiga en la pobreza, rescatar a los comercios e incluso usar todo tipo de herramientas para rastrear quien está contagiado y cómo está esparciéndose la infección. Todo esto podría resultar una receta para un nuevo tipo de totalitarismo. Pero no hay nada inevitable en todo esto».

La cita es del turco Daron Acemoglu, considerado uno de los economistas más reconocidos del planeta y uno de los tres investigadores de la economía más citados en artículos académicos de la última década, quien fue entrevistado por el diario argentino La Nación a propósito de las implicaciones mundiales que conlleva la crisis del covid-19.

El experto opina que si bien no se puede ser complacientes ante los Estados y políticos dominantes, «estaríamos cometiendo un grave error si atáramos las manos de las instituciones estatales para lidiar con la crisis actual. Necesitamos empoderarlas ahora y trabajar muy duro para controlarlas y contenerlas».

Según Acemoglu, «el coronavirus desnudó cuán inadecuadas son muchas de nuestras instituciones y de repente expandió el rol del Estado en la economía y en la vida privada de las personas (…) Después de la crisis tendremos gobiernos mucho más grandes y en muchos países habrán penetrado más profundamente en las vidas privadas de las personas. En algunos lugares, quizá veamos colapsar por completo la confianza en el Estado y en las instituciones democráticas debido a sus torpes respuestas a la pandemia. En otros, los gobiernos podrían tornarse más autoritarios y dominantes porque habrán desarrollado más herramientas de vigilancia y control de la población. Pero mi esperanza es que las mayores responsabilidades del Estado se cumplan en muchos países con mayor participación democrática de los ciudadanos, para que podamos mantener al Estado y a los políticos más controlados que antes».

Pese a la respuesta tardía del presidente estadounidense Donald Trump frente a la enfermedad en su país, el economista afirma que el mandatario tiene todas las oportunidades para ser reelegido.

«Estados Unidos está dividido y polarizado. Hay mucha desinformación. Ahora también hay mucho miedo e incertidumbre debido a la pandemia. Todas estas son condiciones que ayudan a los líderes autoritarios que promueven los miedos. Su reelección conllevaría otra crisis, quizá más existencial para el mundo que la del coronavirus. No estoy seguro de que las instituciones de Estados Unidos puedan soportar otros cuatro años de Trump», apuntó.

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