Departamento del Tesoro de EE.UU. archivos - Runrun

Departamento del Tesoro de EE.UU.

Víctimas de las FARC buscan confiscar fortuna de Samark López, socio de El Aissami

UNA CUENTA BANCARIA CONGELADA DE 270 millones de dólares, yates, aviones y casas de lujo. Esos son algunos de los activos en EE. UU. que varias víctimas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) esperan confiscar a un empresario venezolano que fue sancionado por el Departamento del Tesoro estadounidense en 2017 por presuntamente lavar dinero de drogas para el ejército rebelde ilegal.

El empresario, Samark López, quien también fue agregado a fines del mes pasado a la lista de los traficantes de drogas ‘más buscados’ por el gobierno de los Estados Unidos, negó firmemente sus vínculos con el tráfico de drogas y ha reunido un impresionante equipo de defensa para limpiar su nombre.

Entre ellos: Dick Gregorie, un reconocido ex fiscal federal de Miami con un largo historial de poner a los narcotraficantes tras las rejas.

Gregorie se retiró el año pasado y le dijo a la corte en marzo que no había evidencia de vínculos entre López y las FARC.

«No hay evidencia, fuente o documento que demuestre que Samark José López Bello haya estado involucrado en transacciones de narcóticos o haya realizado alguna transacción con un miembro de las FARC», dijo Gregorie, quien ahora es director gerente de la oficina de Miami de la consultora global, Berkeley Research Group (BRG).

Hasta el momento, no se han presentado pruebas en el caso que vincule directamente a López con las FARC, aunque los demandantes contrataron a un ex agente experimentado de la DEA que afirmó que López está indirectamente vinculado a la guerrilla.

Los registros judiciales confirman que López no enfrenta cargos de tráfico de drogas o lavado de dinero en los Estados Unidos. La única acusación formal contra él es una denuncia penal de un tribunal federal de Nueva York, donde se le acusa de violar las sanciones que le prohibieron hacer negocios con empresas estadounidenses.

Continúa leyendo en Univisión Noticias.
El Aissami calificó de agresión infame acusación de EEUU

TARECK EL AISSAMI CALIFICÓ DE “agresión infame” el hecho de que Estados Unidos lo incluyera entre los fugitivos más buscados al acusarlo por narcotráfico internacional, y aseguró que no podrán con su fuerza moral.

“Hoy hemos conocido, de nuevo, esta pretendida agresión infame, canallada del imperialismo. Nosotros le respondemos como le respondemos los hijos de Bolívar y los hijos de Chávez (…) indetenibles, inquebrantables”, dijo en un vídeo publicado en Twitter.

En el material, que acompañó con un mensaje en el que dijo que no podrán con su fuerza moral, también señaló que seguirá leal al pueblo venezolano y al gobernante Nicolás Maduro.

 

 

Puede leer también: Gobierno repudió «acoso obsesivo» de EEUU contra autoridades venezolanas 

 

“No podrán detener el curso irreversible ni la voluntad firme del pueblo venezolano a ser una potencia, a ser un país libre y soberano, así que acúsennos de lo que les de la gana, nosotros sigamos construyendo el sueño de Bolívar, el sueño de la patria”, agregó.

La agencia estadounidense agregó en su web que El Aissami fue sancionado en febrero de 2017 por la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU. por desempeñar “un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos”.

 

Puede leer también: Estados Unidos inició la búsqueda de Tarek El Aissami por narcotráfico internacional

 

*Con información de EFE

EE.UU. cerca a Maduro y a Cilia a través de Saab y Los Chamos

ALEX NAÍN SAAB MORÁN, empresario colombiano, representante legal del Fondo Global de Construcciones y de un entramado de empresas dedicadas a la importación y exportación, es probablemente un hombre clave para la pareja presidencial formada entre Nicolás Maduro y Cilia Flores: las sanciones del Departamento del Tesoro de EE UU dejan en evidencia este vínculo al agrupar a Saab y sus socios con los hijos del primer matrimonio de Flores en un mismo lote.

Este 25 de julio la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE. UU. sancionó al colombiano Saab Morán, sus socios, hijos y empresas así como los hijos de Flores y el exfuncionario psuvista Walter Gavidia.

Las empresas de Saab Morán y su socio Álvaro Pulido Vargas son las principales beneficiarias del programa de alimentos subsidiados conocido como Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP). El empresario colombiano posee varios contratos  con el gobierno de Nicolás Maduro y ha sido señalado como su testaferro, por supuesta financiación al grupo terrorista Hezbollah.

El perfil que de él hace el Departamento del Tesoro de EE UU dice: es un colombiano que, junto con su socio comercial, Pulido, supervisa una sofisticada red de compañías fantasmas que solían adquirir, ensamblar y enviar alimentos a Venezuela para respaldar los contratos CLAP, todo a la tasa más rentable para ellos mismos. Saab utilizó las ganancias generadas de las cajas de alimentos CLAP para sobornar a los funcionarios del Gobierno y mantener su acceso a los contratos públicos. Saab sobornó a varias personas, entre ellas a José Vielma Mora -exmilitar, exgobernador chavista, exdirector del SENIAT y exministro de Comercio Exterior- y Rodolfo Marco Torres -exministro de Alimentación y gobernador de Aragua-. Saab también proporcionó sobornos a los hijastros de Maduro, Walter, Yosser y Yoswal Gavidia Flores, conocidos en el entorno judicial estadounidense como “Los Chamos”.

“Alex Saab se involucró con miembros del entorno de Maduro para dirigir una red de corrupción a gran escala que utilizaron cruelmente para explotar a la población hambrienta de Venezuela. El Departamento del Tesoro de EE.UU. sanciona a los que están detrás de los esquemas sofisticados de corrupción de Maduro, así como a la red global de compañías fantasmas que se benefician del programa de distribución de alimentos controlado por el ejército del ex régimen», dijo el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin.

“La red de corrupción que opera el programa CLAP ha permitido a Maduro y sus familiares robar a los venezolanos. Utilizan los alimentos como una forma de control social, para recompensar a los partidarios políticos y castigar a los opositores, mientras se embolsan cientos de millones de dólares a través de una serie de planes fraudulentos «, expresó Mnuchin.

El portal venezolano de investigación Armando.info develó hace varios años quiénes estaban detrás del negocio de los CLAP. Por estos reportajes cuatro de sus periodistas debieron abandonar del país después de una demanda. Según el periodista de Armando.info, Roberto Deniz -que hoy vive en Colombia-, Saab no era un empresario relevante hasta que logró hacer negocios con el gobierno de Maduro a través de Piedad Córdoba, exsenadora colombiana muy cercana a Hugo Chávez.

El Espectador de Colombia publicó que la base de las operaciones ilegales del clan Saab es una empresa llamada Shatex S.A., dedicada a la exportación de textiles y materiales de construcción.

Lee también: El dúo cercano a Piedad Córdoba que hizo fortuna con el Gobierno venezolano.

Saab ha sido investigado por los gobiernos de Estados Unidos, Israel y Colombia. Las autoridades judiciales colombianas iniciaron una investigación en contra del empresario por el lavado de miles de millones de pesos por medio de exportaciones e importaciones ficticias. 

Transparencia Venezuela recopiló en su informe de corrupción de 2018 que el monto total del lavado de dinero en el caso investigado por las autoridades colombianas fue de $6.471.375.000.

Runrun.es reseñó que las autoridades determinaron que entre las empresas del clan Saab se movieron cerca de 135 millones de dólares en supuestas mercancías que salían e ingresaban a Colombia, lo que les permitía obtener beneficios tributarios y no reportar recursos que sacaban irregularmente a cuentas del exterior.

 

El comienzo de una relación corrupta

De acuerdo con el texto del Departamento del Tesoro, desde 2009, Saab explotó sus lazos corruptos con los miembros del régimen de Maduro, con frecuencia pagando sobornos a funcionarios del Gobierno de Venezuela para obtener contratos gubernamentales sobrevaluados. Saab y su socio comercial, Álvaro Enrique Pulido Vargas, crearon una empresa en 2009 para presentar una oferta por un contrato de vivienda del Gobierno de Venezuela. Después de un año de cabildeo, el gobierno de Venezuela otorgó un contrato de vivienda a la compañía de Saab y Pulido para construir 25.000 casas en Venezuela. El contrato pagó a Saab y Pulido de tres a cuatro veces el costo real de construir cada vivienda de bajos ingresos, que estaba destinada a las poblaciones más vulnerables de Venezuela.

 
Saab se reúne con «Los Chamos»

El gobierno de Estados Unidos revela que en 2011, Saab le dio a los tres hijos de Cilia Flores de Maduro, Walter, Yosser y Yoswal, también conocidos como «Los Chamos», y a su primo, Carlos Erick Malpica Flores -extesorero de la Nación y exdirector de Finanzas de PDVSA- un contrato para despejar el terreno para la construcción de viviendas en el estado venezolano de Vargas. La relación de Saab con Flores, Los Chamos y Malpica fue clave para el acceso de Saab y Pulido a los funcionarios del Gobierno de Venezuela, permitiéndoles pagar los sobornos necesarios para obtener contratos gubernamentales. 

Los Chamos también recibieron sobornos de las compañías de Saab a cambio de contratos gubernamentales, según la OFAC. Los Chamos tuvieron acceso frecuente a Maduro y Tareck El Aissami, quien fue sancionado el 13 de febrero de 2017 de conformidad con la Ley de Designación de Números Extranjeros por su importancia en el tráfico internacional de narcóticos. El Aissami es el actual Ministro de Industrias y Producción Nacional y ex Vicepresidente Ejecutivo de Venezuela. Como resultado, Los Chamos pudieron manipular a los beneficiarios de los contratos gubernamentales, y Saab tuvo la oportunidad de trabajar con los niveles más altos del gobierno venezolano.

 

Aprovechando el hambre

Dice el documento de las sanciones, que el antiguo régimen de Maduro -previo al interinato del diputado Juan Guaidó- creó el programa CLAP en 2016 con el propósito declarado de proporcionar cajas de raciones de alimentos subsidiados a los venezolanos pobres. En lugar de garantizar que esta población vulnerable reciba la comida que necesita desesperadamente, el régimen utiliza el programa CLAP como una herramienta política para recompensar el apoyo y castigar las críticas políticas. Al ofrecer alimentos a través de este programa, el régimen anterior puede mantener su influencia porque muchos ciudadanos venezolanos no tienen suficiente dinero para comprar alimentos y, por lo tanto, dependen de las raciones que CLAP proporciona para sobrevivir.

Lee también: Los CLAP son una “franquicia” y ya tienen dueño

La participación de Saab en el programa CLAP comenzó en 2016 cuando él y Pulido idearon una estructura corporativa para adquirir los alimentos de un distribuidor extranjero, ensamblarlos en un país extranjero y enviarlos a Venezuela, todo al precio más rentable para ellos. Bajo la vigilancia de Maduro, Saab cosechó ganancias sustanciales e importó solo una fracción de los alimentos necesarios para el programa CLAP.

 La “precuela” de los CLAP también fue negocio para Saab y Pulido 

Según la OFAC, en el esquema de corrupción Saab y Pulido utilizaron negocios en México, confiando en compañías que ya controlaban, como Group Grand Limited (que tiene su sede en Hong Kong y también está registrada en México para operar en la industria alimentaria). En México, Group Grand Limited, S.A. es propiedad o está controlada por el hijo de Pulido, Emmanuel Enrique Rubio González.Para maximizar las ganancias, Saab intentó utilizar una empresa estatal venezolana ubicada en el estado de Táchira, Venezuela, que estaba exenta de impuestos de importación.

El Departamento del Tesoro aseguró que Saab utilizó algunas de sus ganancias de los contratos corruptos de alimentos para pagar sobornos a funcionarios del Gobierno para realizar la importación de alimentos a través del estado de Táchira. Dentro de los sobornados estaban José Gregorio Vielma Mora, quien era el gobernador del estado Táchira en el Tiempo, ya Rodolfo Clemente Marco Torres, quien fue el Ministro de Alimentos en Venezuela. Vielma Mora y Marco Torres ayudaron a Saab y Pulido a obtener ofertas ganadoras para los contratos de alimentos CLAP. 

Varias empresas de Saab y Pulido de propiedad o control fueron utilizadas en el esquema de corrupción de alimentos de Saab y Pulido, incluyendo Asasi Food FZE, Mulberry Proje Yatirim Anonim Sirketi (Mulberry) y las compañías del Grupo Grand Limited. Desde 2016, cuando Saab se reunió con Los Chamos y Maduro para hablar sobre la importación de alimentos en nombre del Gobierno de Venezuela, Saab y Pulido han recaudado cientos de millones de dólares de los beneficios de este esquema corrupto.

También te puede interesar: Las cajas CLAP engordan sin descanso la caja registradora de Group Grand Limited 

En muchos casos, las compañías de fachada recibían un prepago del gobierno de Venezuela, luego de lo cual distribuían los fondos como sobornos a los funcionarios del gobierno que eran parte en el esquema corrupto. Para hacer esto, las compañías fantasmas contratadas por CLAP desviaban los fondos de sobornos y restaban las comisiones a cuentas corporativas que controlaban a través de su propiedad y el control de otras compañías fantasmas.

Para ocultar aún más el origen del dinero, estas compañías enviaron una parte del dinero robado a las cuentas comerciales de empresas relacionadas cuya actividad financiera no estaba relacionada con el suministro de alimentos o la logística. Finalmente, utilizando estas cuentas, los co-conspiradores enviaron una parte del dinero robado para corromper a las figuras políticas de alto rango de Venezuela, a los miembros de su familia o asociados.

 

Operaciones ilícitas en el sector del oro venezolano

Desde principios de 2018, a medida que la escasez de divisas del gobierno de Venezuela se hizo cada vez más aguda, el Gobierno comenzó a utilizar recursos de oro para pagar algunos contratos, para incluir contratos de alimentos CLAP, y Saab comenzó a trabajar con Simón Alejandro Zerpa Delgado, ministro del Poder Popular de Economía y Finanzas para ayudar al gobierno a liquidar el oro extraído en Venezuela y convertirlo en moneda extranjera. Saab, a su vez, trabajó con miembros del gobierno venezolano, incluido El Aissami, el actual ministro de Industrias y Producción Nacional y ex vicepresidente Ejecutivo, para crear una estructura para que el gobierno de Venezuela venda oro a Turquía. Como resultado de las operaciones corruptas del gobierno de Venezuela en el sector del oro, y para evitar que Maduro y sus asociados corruptos exploten aún más a las personas y los recursos de Venezuela, el sector del oro de la economía venezolana fue identificado como sujeto a sanciones por el Secretario Mnuchin en noviembre de 2018.

Lee más sobre este tema: Los negocios de importación para los Clap florecen hasta en Emiratos Árabes Unidos

Las empresas Salva Food y Mezedes Holdings, a través de las cuales se crearon las Tiendas CLAP -una opción de lujo que lleva el mismo nombre que el sistema de comida subsidiada- quedaron fuera de sanciones por esta vez.

 

*Con información del Departamento del Tesoro de EE.UU.