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Investigación ARI⎹ Compadres ideológicos del chavismo: un parentesco hasta que se rompa el negocio
La Alianza Rebelde Investiga (ARI), formada por Runrunes, El Pitazo y Tal Cual se une a Connectas, plataforma de periodismo de investigación de las Américas, para precisar qué hay detrás de las relaciones diplomáticas que Venezuela ha establecido en la última década con un grupo de particulares aliados que se sitúan entre los países más corruptos y menos democráticos del planeta 

 

Alianza Rebelde Investiga (ARI)

Desde los primeros años de su gobierno, el expresidente Hugo Chávez estrechó vínculos con algunos países “no alineados” que, además de estar ubicados a notable distancia geográfica de Venezuela, compartían el rechazo al “imperialismo norteamericano” heredado de la Guerra Fría. A medida que se iban deteriorando las relaciones con Estados Unidos y crecía el desprestigio internacional de Nicolás Maduro por sus prácticas antidemocráticas, el chavismo se fue acercando a naciones como China, Rusia, Turquía, Irán, Bielorrusia, Siria y  Corea del Norte en busca de socios no solo políticos sino también económicos.

En apariencia, se trata de alianzas ideológicas pero en realidad están movidas por intereses pragmáticos. “Venezuela y sus actuales aliados no son disímiles, son aliados ideológicos, aliados en la desgracia y aliados en la oportunidad que esto representa”, afirmó María Alejandra Aristeguieta, exembajadora del gobierno interino venezolano en Suiza, entrevistada para este reportaje que revela el intenso intercambio comercial entre estos países que, contradictoriamente, se distinguen por imponer más trabas formales a los negocios según el índice del Banco Mundial.

A lo largo de dos décadas, Venezuela ha firmado 1237 convenios, tratados y acuerdos de cooperación por un monto que ronda los $173.000 millones, aunque la opacidad que rodea estos negocios impide conocer la verdadera magnitud de los montos transados.

La relación de Venezuela con estos gobiernos autoritarios, con altos índices de corrupción y cuestionada violación de derechos humanos también se fundamenta en la experticia para sortear las sanciones económicas de Estados Unidos, un sistema financiero alternativo de los circuitos internacionales, la laxitud de los controles financieros y jurídicos así como la debilidad institucional que promueven actividades ilícitas y el apoyo en organismos multilaterales para protegerse mutuamente en el escenario internacional.   

Lea el reportaje Compadres ideológicos del chavismo: un parentesco hasta que se rompa el negocio, realizado por los medios de ARI en alianza con Connectas haciendo clic a la imagen:

Carolina Jaimes Branger May 24, 2021 | Actualizado hace 1 mes
Hipócritas y arrogantes

@cjaimesb

Uno de los problemas fundamentales del comunismo estriba en que simplemente no ha funcionado -en ninguna parte donde se haya experimentado- el tener una “revolución” para reconstruir la sociedad desde cero. En lugar de una sociedad ideal, esas revoluciones han terminado creando traumas sociales de todo tipo, distintos, nuevos y definitivamente peores de los que se querían combatir. Además de soluciones ad hoc que no se parecían en nada a lo que pretendían originalmente.

El problema con los sistemas “ideales” es que deben implementarse en condiciones no ideales y por personas que no son perfectas. Karl Marx ha debido imaginarlo porque hasta confesó que “construir castillos de arena en el aire es una pérdida de tiempo”.

Los comunistas, a pesar de ser ateos, son como fanáticos religiosos. Cuando están fuera del poder son solidarios, fraternales, empáticos. Creen –supuestamente- en una sociedad igualitaria. Y eso permanece inalterable hasta que llegan al poder. ¿Será que nunca están listos para “lo social”, como decía Marx?

Aquellos otrora seres humanitarios se convierten en los seres más despiadados por obra y arte del dinero.

Si estudiaron El capital, dejan atrás las teorías de Marx sobre dinero, valor y trabajo. Los reales sirven para comprar todo lo que quisieron tener y no tuvieron y para ello no tienen que trabajar, solamente echar mano del tesoro público… para eso llegaron al poder. El pueblo, esa masa anónima en nombre de quien actuaron, quedó relegado a lo que siempre fue: un instrumento para acceder al poder.

Los “comunistas”, como nuevos ricos, son la cosa más presuntuosa y despreciativa que hay. Los comunistas verdaderamente comprometidos, que no son muchos, han tenido que darles la espalda, como hicieron en la extinta Unión Soviética, donde los propagandistas anticomunistas no tuvieron que buscar fallas con argumentos abstractos y experimentos mentales, sino usando la realidad de la propia URSS.

Y aquí en Venezuela no son distintos… Llegaron con las fauces abiertas, hambrientos, desesperados, apremiados a saquear todo. Acabaron con el país. No hubo sector con el que no se metieran y destrozaran. Y encima, no tuvieron empacho en hacer público sus riquezas mal habidas. Aún ahora, cuando frente a la realidad de un pueblo que en más de sus tres cuartas partes está en estado de pobreza crítica, restriegan sus posesiones y privilegios. Hipócritas y, encima, arrogantes… Arrogantes y, encima, hipócritas.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Laureano Márquez P. Nov 28, 2018 | Actualizado hace 1 mes
The venezuelan corruption

 

VENEZUELA SERÁ ESTUDIADA. En las escuelas de ciencias políticas del mundo, así como se estudia El Príncipe de Nicolás Maquiavelo o el Leviatán de Hobbes. Algún día como en esa imagen del buen y mal gobierno que Lorentetti pintó en Siena, nosotros seremos estudiados como el caso perfecto de mal gobierno, se estudiará a conciencia y en detalle cómo se consiguió que un país que, teniéndolo todo para ser un modelo de avance y progreso y buen gobierno, fue conducido al fracaso por la oligarquía gobernante y las cúpulas podridas corruptas.

La corrupción en Venezuela no es un fenómeno nuevo: el símbolo de la contraloría son tres llaves porque en las arcas de la colonia, donde se guardaba el dinero del rey, había tres cerraduras con llaves diferentes, cada una en manos de funcionarios distintos. Es decir, que para robar los fondos públicos era menester que tres funcionarios se pusieran de acuerdo… y lo lograban con frecuencia.

El choreo genera un consenso que las cosas que tienen que ver con el destino nacional no logran. Esa frase de que “mi corazón es escuálido y mi bolsillo chavista”, es expresión de una cruda realidad

Los chavistas -como se dijo alguna vez de algunos gobiernos adecos, “roban y dejan robar”. Ese es parte de su método: reprimir al honesto para desmoralizarlo, mientras se estimula la corrupción. Al final del día la motivación de esta revolución no era la transformación social, sino el enriquecimiento, fácil, ilimitado y corrupto. La movía solo la envidia de riqueza, qué triste.

En el régimen chavista ha robado todo el que ha podido. Seguramente hay gente de ideas que no ha querido. Los que llevan el timón de plata se reirán de ellos.

Causa gracia escuchar a los llamados “originarios” decir que este modelo se desvió, se alejó de los postulados del Eternamente Supremo. Por supuesto que se desvió, se desvió desde el primer día, cuando ustedes cómplices del líder avalaron sus desmanes

¿O es que el Supremo, tan acucioso a la hora de condenar las cúpulas podridas del pasado, no notaba que a su alrededor se compraban caballos costosísimos y de paso construían mansiones en Miami? No conozco las estadísticas de choreo intergaláctico, pero se atreve uno a afirmar que pocas veces en la historia universal se ha visto una corrupción de tanto nivel como la que ha conocido Venezuela en los últimos 20 años. Con este régimen todo lo que estaba bien fue destruido y todo lo que estaba mal se pervirtió exponencialmente.

Lo peor de todo es que esta revolución, anti imperialista y anti yanqui, ha terminado financiando al imperio con la corrupción. Los dineros del pueblo venezolano, esos que en vez de estar en caballos, mansiones e inversiones de capitales mal habidos tendrían que estar financiando la alimentación, salud y educación del pueblo, terminan -al ser confiscados por el gobierno de Estados Unidos- engrosando las arcas de ese país, financiando la educación, salud y bienestar de allá.

No creo que devuelvan esos fondos como el poeta pide, porque si los devuelven, se los vuelven a robar, los vuelven a llevar para allá y los vuelven a confiscar. Sería un círculo vicioso infinito de la corrupción venezolana. Supongo que los gringos, muy prácticos ellos, dicen: “si al final igual esos reales van a terminar aquí, mejor dejarlos de una vez”.

Deberían usar esos fondos al menos, para crear una educativa cátedra en las escuelas de ciencias políticas del país del norte que lleve por nombre “the venezuelan corruption”.