Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras, aseguró que el presidente Maduro no solo violó los acuerdos internacionales al aumentar el salario sin consultar con sindicatos, sino que la medida ocasionará mayor desempleo en el país.
Martínez advirtió durante una entrevista en el programa Primera Página de Globovisión que las consecuencias de estas medidas son la pérdida de puestos de trabajo en las pequeñas y medianas empresas, además del cierre de otras empresas y el aumento en el desabastecimiento de productos.
Además, de acuerdo al Convenio nº 26 de la Organización Internacional del Trabajo, el presidente debía consultar con los representantes legítimos de los sindicatos, así como con los representantes empresariales que en Venezuela es Fedecámaras.
Para evitar los problemas que acarrean las medidas económicas, «hay que buscar un plan diferente al Plan de la Patria, porque los tres pasos para evitar la hambruna son: sistema cambiario, respeto a la propiedad privada y la revisión del marco legal que no genera confianza en los inversionistas y empresarios”, explicó Martínez.
“Hay un problema de producción e inflación que van unidos. Pudiera llevar la producción nacional para ampliar la escasez de bienes. Responsabilizó al gobierno por la pérdida del poder adquisitivo”.
Históricamente, el primer trimestre de cada año en Venezuela se solía experimentar problemas en el abastecimiento mientras las empresas reiniciaban operaciones, pero este año muchas empresas no podrán comenzar operaciones por no poder solventar sus compras de insumos y materias primas, que no se producen en el país, y son necesarios para la producción.
«El nuevo bolívar débil»
Martínez denunció que el gobierno no ha seguido los protocolos establecidos para sustituir el papel moneda, por lo cual lo tildó de «irresponsable». A su vez, aseguró que Fedecámaras no ha sido invitada para asistir a la reunión pautada para este lunes en el Palacio de Miraflores con el sector empresarial.
El presidente de Fedecámaras también se refirió a la moneda como «bolívar débil», ya que si al quitarle tres ceros a la moneda fue llamada bolívar fuerte, el gobierno lo debilitó con las medidas económicas que devolvieron los tres ceros a los billetes.
Por último, señaló que la solución no es la dolarización, sino que el Banco Central de Venezuela (BCV) tenga autonomía y se fije una política ajustada a la realidad, por lo que dijo que tarde o temprano el Gobierno «tendrá que salir de la trampa ideológica».
*Con información de Globovisión
