Informarse es la clave para migrar sin caer en redes de estafa - Runrun
Informarse es la clave para migrar sin caer en redes de estafa
Cuando los migrantes se mueven bajo irregularidad no llevan papeles, no saben a dónde van, no tienen personas a las que contactar. Por ende, a veces son inducidos en situaciones que decantan en engaño

La causa de salida de la mayoría de los venezolanos están asociadas a hambre, necesidad económica, violación de derechos humanos y violencia generalizada.

El Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CDH-UCAB) publicó un informe sobre la esclavitud moderna y cuál es el impacto de ella en la migración venezolana.

En este estudio, el CDH-UCAB indicó que las prácticas de esclavitud moderna pueden iniciar con diferentes redes engañosas en las que se ven involucradas los migrantes por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran. 

Para evitar caer en estas redes, Madison González, especialista en la geografía de las migraciones, y Eumelis Moya, investigadora del CDH-UCAB, indicaron que informarse es clave .

“Información que permita a los que migran hacer ese tránsito a otros países en condiciones más seguras. Conocer los mitos y las realidades entorno a la migración, incluso por los caminos verdes”, indicó Moya. 

Todos los migrantes están expuestos a ser víctimas de estas ofertas engañosas, pero las mujeres y los niños son los más vulnerables.

“A través de la Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu) he podido conocer que hay una cantidad significativa de niños y adolescentes en condición de repatriados”, señaló la investigadora del CDH-UCAB.

En el caso de las mujeres, González indicó que estas están más expuestas a ser víctimas de tratas de personas y tráfico sexual.

Todo parte del engaño

Eumelis Moya explicó que hay varias dinámicas para caer estas redes de estafa. “Algunos venezolanos cuando salen del país, migran siendo movidos por alguna oferta que termina siendo una oferta laboral engañosa”, dijo.

En estos casos, se les ofrece a las personas un trabajo en el que realizarán una determinada labor por la que obtendrán un sueldo y ciertos beneficios que realmente no terminan siendo lo prometido.

Moya aseguró que cuando las personas se mueven bajo irregularidad, no llevan papeles, no saben a dónde van, no tienen personas a las que contactar. Por ende, a veces son inducidos en situaciones que decantan en engaño.

“En la frontera con Brasil hemos conocido de casos con servicios de colocación. Les prometen llevarlos hasta la ciudad, hospedarse en una casa con otros migrantes y conseguirles trabajo. Los migrantes se van con ellos y no se vuelve a tener conocimientos de su paradero”, relató Moya.

Estas redes tienen ciertos patrones: son ofertas engañosas o la oferta de una colocación que no es tal.

Estos patrones ocurren en las fronteras con Brasil y Colombia. En Chile y Perú, los migrantes hablan más de la irregularidad y la dificultad para conseguir un trabajo con condiciones dignas. “Las personas que se fueron con visas sí pudieron conseguir un trabajo con condiciones más dignas”, reiteró Moya. 

“Los venezolanos salen sin documentos apostillados, sin pasaporte, solo con la cédula y la ropa que se tenga encima, eso hace que se creen estas redes de gestoría, que comienzan como un gestor y luego se transforman en corporaciones de tráfico de personas”, señaló Madison González. 

González indicó que la mayoría de los venezolanos que están en Brasil son del sur del país. Muchos se conocen, por lo que a través de grupos de Facebook, de los que son miembros, comentan las diferentes oportunidades que puede tener un migrante venezolano en Brasil. 

“Cuando llegan al destino, no hay lugar para dormir, no existe una oferta de trabajo real y les toca vivir en la calle o en una iglesia”, dijo la especialista en geografía de las migraciones. 

En Brasil se creó una política de emergencia, que es la interiorización o la movilización de personas de la frontera hacia otras ciudades de Brasil.

Según González, esto se hace con la intención de vaciar la región norte, que está totalmente colapsada por la cantidad de venezolanos que están allí. Casi 70 mil personas han sido movilizadas. 

De acuerdo con González, existe la interiorización por reunión social, allí donde está el grave problema.

“Es alguien que según es tu amigo, tu pariente o con el que tienes un nexo, que se va a encargar de ti y te va a recibir los próximos tres meses. Las personas escriben por Facebook: ‘alguien que me reciba en Río de Janeiro, necesito que me de sus datos, no necesito que me ayude solo que me dé sus datos’. Por ende, se crean esos mecanismos fraudulentos para ellos poder salir de la región norte”, relato la también profesora de Geografía.

En el caso de la interiorización laboral, González explicó que los contactos de empresas grandes del sur de Brasil se llevan a una cantidad de personas para emplear y a sus familias.

“No siempre funciona bien, allí hemos encontrado prácticas de esclavitud moderna o trabajos análogos a la esclavitud. Personas a las que les ofrecen salario mínimo por trabajar más de 10 o 12 horas consecutivas, siendo lo máximo ocho horas”, dijo. 

Informarse para evitar caer redes de estafa

Moya indicó que hay una necesidad imperante, que es la socialización de estos temas, que las personas conozcan las formas de esclavitud moderna y bajo qué circunstancias ocurren

. “He conversado con migrantes que no se identifican con las prácticas de la esclavitud. No identifican que son explotados o abusados, sino que creen que es lo que les toca”, dijo.

Lo más importante es la información, lo segundo es dar a conocer las implicaciones de la movilidad. 

Moya señaló que el CDH-UCAB tiene la intención de colocar un centro de derechos humanos en Santa Elena de Uairén.

“La idea no es decirles que no se vayan, porque cuando las personas ya han hecho el recorrido hasta Santa Elena con la intención de irse a otro país. ya la decisión está tomada. Pero sí podemos preparar una serie de materiales informativos y educativos que les permita hacer ese tránsito en condiciones más seguras, desde lo que da la práctica hasta lo que el contexto les va a ofrecer, una serie de mitos y realidades entorno a la migración, incluso por los caminos verdes”, señaló. 

En el caso de Brasil, González reiteró que existe una red de venezolanos que se encarga de denunciar casos de trata de personas.

Hay alternativas digitales para informar. González indicó que MigraSegura es una de ellas. “Es una iniciativa de Cáritas para informar de forma segura sobre los procesos migratorios”, dijo. 

Según González algo sumamente importante, además de informarse, es denunciar. “La denuncia es esencial para que se generen políticas públicas que solucionen esos problemas”, explicó.

Mujeres y niños: los más vulnerables

Madison González reiteró que es difícil diferenciar quién es el más vulnerable en el caso de los migrantes venezolanos, porque todos están en un caso de vulnerabilidad extrema. Sin embargo, las mujeres y los niños son dos grupos que están en igualdad de condiciones vulnerables.

De acuerdo con Moya, los hombres migrantes también son víctimas de trata con fines de explotación laboral y sexual, pero hay condiciones que hacen especialmente vulnerable a las mujeres y a los niños.

“Hay mujeres que se han ido solas con sus hijos y realizan trabajos sexuales. Les ha tocado prostituirse con sus hijos. Los dejan afuera de las casas, los meten en otro cuarto, mientras ellas hacen el trabajo”, relató Moya. 

González afirmó que la carencia de una legislación específica por género, ni para mujeres ni para niños en muchos países de América Latina, es otra de las razones por la que estos grupos de migrantes se encuentran en un contexto más vulnerable.

“La legislación de Brasil en función de las mujeres y los niños ha sido bastante fructífera en la frontera, pero cuando se habla de otros estados en el centro del país, existen diferentes factores de discriminación por ser extranjeros”, dijo la especialista en geografía de migraciones. 

González indicó que, en el caso de los estados andinos (Colombia, Ecuador, Perú y Chile) a nivel de normas y legislaciones, están bastante atrasados en comparación con Brasil. Comentó que son sociedades muy conservadoras que no tienen respeto por la mujer.