La palabra y los números le dan a VP la presidencia del Parlamento - Runrun
La palabra y los números le dan a VP la presidencia del Parlamento

Las principales fuerzas de la oposición dicen que cumplirán con el «acuerdo de gobernabilidad de la AN», pese a las diferencias que terminaron por fracturar a la MUD

Pedro Pablo Peñaloza

POR LA PALABRA Y POR LOS NÚMEROS. A pesar de las diferencias que atraviesan a la oposición, las principales agrupaciones que componen la Asamblea Nacional afirman que honrarán su compromiso y votarán para que Voluntad Popular (VP) presida la Cámara a partir del 5 de enero de 2019.

Tras la disolución de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el Parlamento se ha convertido en el último reducto unitario. Aunque no disimulan sus discrepancias de fondo, voceros de Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ) y Un Nuevo Tiempo (UNT) confirmaron a Runrun.es que respetarán el «pacto de gobernabilidad» de la AN y confiarán al partido de Leopoldo López las riendas del Legislativo.

El primer año correspondió a AD con Henry Ramos Allup. Luego ascendió PJ con Julio Borges. Y ahora está UNT con Omar Barboza. En 2019 le toca el turno a VP, que estaría evaluando tres nombres para el cargo: Juan Guaidó, actual jefe de bancada de la Unidad, y los presidentes de las comisiones de Contraloría, Freddy Superlano, y Política Exterior, Francisco Sucre. Guaidó correría con algo de ventaja, pero la última palabra la tendrá López.

La fractura de la oposición, que terminó sepultando a la MUD, azuzó los rumores sobre un posible desconocimiento del «pacto de gobernabilidad». Sin embargo, un representante de UNT aclara que el pacto está blindado por dos razones: 1) la palabra empeñada y 2) el quórum que se requiere para el funcionamiento de la Cámara.

«Todas las decisiones pasan por el consenso del G4 (PJ, AD, UNT y VP). Si llegaran a pelearse entre ellos, ninguno por separado alcanzaría el número de 84 diputados que se necesita para sacar adelante una propuesta distinta», explica el diputado. Los grupos minoritarios de Henri Falcón, María Corina Machado, Timoteo Zambrano y hasta Leocenis García pueden generar ruido, pero no tienen la fuerza suficiente para sacudir el tablero legislativo.

El nuevo rumbo

Más allá del reparto de cuotas, el debate central se refiere al tono que adoptará la AN bajo la conducción de VP. Diputados reprochan a López su acercamiento a las posiciones de Machado y Antonio Ledezma (de la llamada «fracción 16 de julio»), a los que acusan de pretender «implosionar» la Cámara. VP responde que pese a no compartir sus enfoques, respaldó en su momento a Barboza y al segundo vicepresidente de la AN, Julio César Reyes, ficha de Falcón.

«Frente a un régimen que no respeta reglas de juego ni un mínimo de convivencia, lo peor que podríamos hacer es no respetar el acuerdo de gobernabilidad parlamentaria. Estoy seguro de que por el mejor interés del país y por la convivencia y unión de todos los sectores, el acuerdo de gobernabilidad parlamentaria se respetará», aseveró Guaidó.

Otro menos optimista -o más consciente de la diversidad de la plenaria- apunta que «nada de raro tendría que el próximo 5 de enero se presenten dentro de la bancada de la oposición dos planchas». La alternativa minoritaria que pudiera hacer esto solo se presentaría para manifestar su crítica a VP.

En todo caso, ese 5 de enero de 2019 aún está muy lejos. Tiempo suficiente para atenuar las fricciones y encontrar a una figura que promueva la cohesión de la mayoría. Claro, siempre y cuando la AN siga existiendo el año que viene.