La ciudadanía y lo público se construyen en las canchas - Runrun
La ciudadanía y lo público se construyen en las canchas
En las canchas se generan normas, consensos, valores, responsabilidades y compromisos. Se construye ciudadanía

 

@miconvive

Al pensar en la ciudadanía, el espacio público y hasta en la democracia se presentan nociones comunitarias que conciben estas ideas como algo que se construye en conjunto y que no puede ser producto de un esfuerzo individual. Desde un punto de vista filosófico-político, estas ideas se encuentran en el marco de las reflexiones respecto al bien común, la sociedad civil y la cooperación social.

Sin embargo, la ciudadanía cobra vida en lo concreto del espacio público, pues sin ágora no existe política, ni mucho menos democracia.

No resulta posible pensar en ciudadanos sin tomar en cuenta las plazas, los parques y hasta las canchas, ya que en lo público es en donde se construye la ciudadanía. En la ciudad se pueden identificar “centralidades” en las que las personas habitan temporalmente y se movilizan constantemente. No obstante, espacios cerrados como nuestros hogares, centros administrativos o instituciones privadas no nos permiten entrar en contacto con la ciudadanía general; en ellos se generan segmentaciones, que en sociedades desiguales suelen caracterizarse por la exclusión de unos grupos hacia otros.

En las canchas se restaura el tejido social

El espacio público representa la heterogeneidad que caracteriza a la democracia plural, tolerante e inclusiva. Invita a sus ciudadanos a enfrentarse al disenso respecto a otras opiniones, entendimientos y propuestas vinculadas con la sociedad de la cual cada uno de ellos forma parte. Cuando una persona empieza a interactuar con otra para influir o participar en la toma de decisiones respecto a asuntos públicos se supera la individualidad y se comienza a construir ciudadanía. Usualmente el voto es lo primero que surge en una discusión cuando se habla sobre la participación ciudadana. Sin embargo, la discusión, la interacción y la confrontación dialógica forma parte de la esencia de cualquier sistema político democrático.

Los espacios públicos están concebidos para que sean lugares de encuentro y no de paso; esto puede ser sencillo de entender al ver una plaza. Sin embargo ¿de qué forma se presentan los espacios deportivos en la construcción de la ciudadanía?

Los espacios deportivos funcionan como un lugar formativo, donde se proporciona disciplina a las personas que hacen vida en ellos. En estos se generan normas, consensos, se construyen valores, responsabilidades y compromisos. Además de la construcción de ciudadanía, también se genera capital social, del cual surgen personas, asociaciones y organizaciones que trabajan por el bienestar común. Asimismo, las canchas contribuyen positivamente a la salud física y el bienestar del ciudadano mientras que promueven la integración social y el desarrollo local en diversos campos sociales.

Ciudadanía y capital social

Debemos considerar que, en Caracas, la mayor parte de los equipamientos y espacios públicos se ubican fuera de los barrios, es decir, en las zonas «formales». Esto deja una escasez de lugares para la recreación, disfrute y sosiego en las comunidades. Además, las comunidades vulnerables caraqueñas son lugares donde todo espacio vacío se ocupa y, a su vez, poseen dificultades topográficas que complican aun más la generación de espacios en los cuales convivir.

Es por ello que la infraestructura deportiva existente se ha convertido en estos lugares de encuentro. Y amplía su alcance a más allá de un espacio donde se practican actividades deportivas, sino también actividades recreativas y culturales. Así, las canchas y demás espacios deportivos cumplen las funciones de plazas y parques. Son estos lugares los que han adquirido un rol de espacio público, donde no solo se genera ciudadanía, sino también capital social.

Nos vemos en la cancha

Nos vemos en la cancha

La necesidad y la importancia del espacio público y espacios deportivos en las comunidades vulnerables caraqueñas se evidencian cuando son las propias comunidades quienes buscan las alternativas para la recuperación y activación de estos espacios. Como todo ciudadano, tienen la necesidad de recrearse y expresarse de forma artística, deportiva y cultural.

Proyecto Espacios para el reencuentro 

El proyecto Espacios, de la organización Mi Convive, ha vivido de cerca estas necesidades. Para hacer frente a ellas see ha encargado de recuperar, hasta ahora, un total de 20 espacios deportivos y 7 espacios públicos (antes puntos de concentración del crimen), entre canchas, pequeñas plazas y espacios residuales adaptados a lugares de encuentro. Las recuperaciones realizadas por el proyecto no solo consisten en la restauración física del espacio. También buscan promover la organización comunitaria y la participación ciudadana, generando un sentido de identidad colectiva. El objetivo es obtener un impacto positivo y que a través de la buena gestión y diseño del espacio, se procure ciudadanía y sirva como medio de construcción de capital social.

Vídeo: Así recuperamos espacios para el encuentro y la convivencia – Programa Espacios de Mi Convive | Mi Convive

Para comprobar la importancia, necesidad e impacto de estos espacios públicos deportivos, se ha hecho seguimiento de los espacios recuperados. Entre los resultados obtenidos, se consolidaron equipos deportivos y asociaciones civiles cuya finalidad es seguir trabajando en la construcción de tejido social. Además, se incentivan las actividades sociales y culturales que contribuyen con la formación y espacios de recreación.

Ejemplo en Artigas, Antímano

Entre estas recuperaciones se encuentra la cancha del Chato Candela, en Artigas, parroquia Antímano. Esta cancha en un principio se encontraba abandonada y era sede de vandalismo, consumo de drogas y otros hechos delictivos. A través de la recuperación se logró organizar a la comunidad, generar sentido de pertenencia por el espacio y crear nuevas normas y compromisos para su mantenimiento. Además, se consolidó el equipo de básquet “Bucaneros de Artigas” como una escuela formal. La comunidad que asumió la responsabilidad de la cancha se consolidó como asociación civil, una figura a la cual las personas suelen acudir.

Javier Vera, presidente de la asociación, expone que “en el espacio se están impartiendo diferentes disciplinas. Hay responsables del cuidado del espacio y se trata de inculcar esa cultura de mantenimiento en todas las personas que hacen vida en la cancha. Además, se intenta desarrollar escuelas de danza, actividades culturales y arte”.

De esta forma, Artigas es un ejemplo, entre muchos otros casos, en los que se ha empezado a cambiar la realidad de sus habitantes por medio de la intervención del espacio público. En algunas comunidades de Caracas se está construyendo ciudadanía desde sus espacios deportivos, y con ello se promueve activamente el contacto entre sus ciudadanos. Las instituciones y las libertades políticas son esenciales para el fortalecimiento de cualquier sistema democrático; sin embargo, no puede existir democracia en donde no existan los puntos de encuentro y el diálogo en los cuales se construya lo público.

* Kaina Bolívar es coordinadora del programa “Espacios Seguros” en Mi Convive. | Humberto Rumbos es especialista de investigación en Mi Convive.