23F: tristeza, repudio y liberación - Runrun
Eddie A. Ramírez S. Feb 26, 2019 | Actualizado hace 1 semana
23F: tristeza, repudio y liberación

Este 23 de febrero fue un día triste porque fueron asesinados un número todavía indeterminado de venezolanos, algunos de la etnia pemón, fueron heridos 285 ciudadanos y hay centenares de detenidos. Tristeza por ellos y por sus familiares. Tristeza porque unos criminales al servicio del régimen totalitario destruyeron medicinas destinados a salvar vidas y alimentos para saciar parcialmente el hambre de muchos. Tristeza porque venezolanos arremetieron contra otros venezolanos.

Tristeza al presenciar que oficiales de nuestro ejército permiten que paramilitares criminales rojos actúen impunemente. Tristeza al ver cómo 156 oficiales, guardias y policías dignos pasaron hacia Colombia para no ser cómplices de violaciones de los derechos humanos. Tristeza por la corrupción de oficiales del Alto Mando Militar y de otros rangos, que fueron colocados exprofeso en cargos de la administración pública y de empresas del Estado para que sucumbieran a la tentación de apropiarse de lo que no les pertenece y así poder chantajearlos. Tristeza porque la oficialidad tarda en percibir que la supervivencia de la Fuerza Armada dependerá de su apego a la Constitución y de la disolución de los grupos paramilitares.

Repudio a los criminales que desde Miraflores ordenan asesinar, agredir, encarcelar y torturar para poder mantenerse en el poder. Repudio a los fanáticos que ocasionaron la escasez de medicinas y alimentos y encima impiden el ingreso de ayuda humanitaria. Repudio a la entrega de armas a paramilitares y a presos comunes para que arremetan en contra de los ciudadanos que manifiestan su rechazo a la dictadura. Repudio a las mentiras del régimen y sus acólitos de que lo que se pretendía era una invasión y del invento de que un opositor fue el que prendió fuego a los camiones.

En Venezuela hay una guerra de liberación inédita. Guerra, porque quienes tienen el poder cuentan con el apoyo de agentes del castro-comunismo, con la propaganda que le hacen desde el exterior gente de izquierda, entre ellos Insulza, y de algunos gobiernos dictatoriales o autocráticos. Internamente cuentan con el sostén del Alto Mando militar y de oficiales corruptos, ascendidos a generales a pesar de ser los últimos de sus promociones, así como de grupos paramilitares eufemísticamente llamados “colectivos” , complicidad del narcotráfico, de la guerrilla colombiana, de Hezbollah y de la delincuencia común. También con la alcahuetería del Tribunal Supremo de Justicia, integrado por una mayoría de magistrados sin méritos, por un delincuente como Maikel Moreno, e incluso por una profesora emérita, pero sin principios, ni valores, como Carmen Zuleta de Merchán.

Contra esos malandros es que lucha desde hace años una sociedad que no se doblega, pero que no cuenta con armas, ni está protegida por las leyes, y que clama por respeto a los derechos humanos, por elecciones libres y por una buena calidad de vida. Por ello es una guerra de liberación inédita y desigual, que ha dificultado se imponga la democracia.

Afortunadamente la liberación está próxima. El totalitarismo está acorralado por los gobiernos democráticos del mundo. Por los numerosos atropellos del régimen, Europa entendió que quienes están en el poder no son revolucionarios bien intencionados, sino salvajes de la peor calaña. En América Latina gobiernos populistas y autoritarios fueron desplazados del poder por dignatarios que creen y defienden la libertad. Además, tuvimos la suerte de que al frente de la Secretaría de la OEA esté un gran demócrata como Luis Almagro y que se constituyera el Grupo de Lima.

La liberación está próxima, por lo mencionado anteriormente, pero fundamentalmente por la lucha de nuestra sociedad en las calles , que costó el asesinato, la prisión y el exilio de muchos ciudadanos de a pie. También, por la actividad de la gran mayoría de nuestros dirigentes políticos, los cuales frecuentemente son maltratados injustamente. En estos últimos días hemos visto la abnegación de los parlamentarios al viajar en autobús hasta el Táchira y ser atacados por los paramilitares rojos y entorpecido su viaje por guardias y policías nacionales. También, por el trabajo de miles de voluntarios para acopiar la ayuda humanitaria y los ríos de gente protestando en las ciudades.

La libertad está próxima porque al frente de la lucha está el joven ingeniero Juan Guaidó, en su rol de presidente encargado, quien se ha desempeñado con sensatez, valor y constancia. En el hemisferio norte la primavera llega el 20 de marzo, pero a nadie se le ocurre guardar ese día la ropa de invierno, porque el buen clima llega gradualmente, pero en forma inexorable. Así llegará el triunfo de la civilización en esta guerra inédita de liberación contra la barbarie.

Como (había) en botica: Debemos estar eternamente agradecidos a los colombianos por el apoyo a nuestros compatriotas que buscan refugio y por su solidaridad en la lucha contra el totalitarismo. Bravo por la valiente diputada Gaby Arellano. La malandra Iris Varela constituyó su propio grupo paramilitar con los presos comunes. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com