Despelote mudadeco, por Armando Martini Pietri
Despelote mudadeco, por Armando Martini Pietri

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Diversas expresiones vienen a la mente para calificar algunos de los supuestos «líderes» opositores, pero que en realidad nunca lo fueron, se arrastran, venden su honor y a sus electores por un cargo de gobernador, con la tesis lamentable de los espacios, que en dictadura es como pelear por una botella vacía; el cuento de los borrachos.

Quienes nunca han trabajado ni creado empleos o empresas, alcanzan su sueño de continuar subsistiendo a costillas del tesoro público, dispuestos a obtener a cambio de su genuflexión, el beneplácito de los regímenes dictatoriales. Quienes practican esta disciplina son vergüenza para sus gentilicios y motivo de profundo rechazo. La codicia desmedida es un mal humano de cualquier sociedad. Venezuela no es la excepción. La sufre y sus efectos inesperados.           

Imposible garabatear con objetividad ante la indignación que embarga el despliegue grotesco y fraudulento de una sumisión humillante, ofensiva, indebida e indecorosa. AD, un partido en decadencia, que, desde hace 20 años, liquidó una generación de valiosos, Antonio Ledezma, Claudio Fermín, Carlos Ortega, entre otros, se apoyó en incondicionales borregos usando los restos del otrora partido del pueblo, ultrajando la memoria de líderes y demócratas históricos como Rómulo Betancourt, Andrés Eloy Blanco, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Alberto Carnevali, Leonardo Ruiz Pineda, Luis Augusto Dubuc, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios, Valmore Rodríguez, Rómulo Gallegos, Enrique Tejera París y tantos insignes ilustres, que han cambiado por Cabello, Chávez, Maduro, Jaua, los hermanos Rodríguez, Cilia Flores, Darío Vivas, Aristóbulo, El Aissami y un largo etcétera.

Caer en la tentación instintiva del insulto y la ofensa; no sería amable ni educado ante la descortesía de que fuimos víctima los ciudadanos. Existen buenos amigos adecos que, sin estar involucrados en esta ignominia, merecen afecto, respeto y consideración. En consecuencia, solamente acudiendo al recurso de la Real Academia Española y copiar el significado de algunas palabras, para que sirvan de reflexión y miramiento.

 

VERGÜENZA

Del lat. Verecunda

 

Turbación del ánimo ocasionado por la conciencia de alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante. Consternación causada por timidez o encogimiento que frecuentemente supone un freno para actuar o expresarse. Le da vergüenza hablar en público. Estimación de la propia honra o dignidad. Si tuvieras un poco de vergüenza, no te pasarías el día ganduleando. Cosa o persona que causa vergüenza o deshonra. Pena o castigo que consistía en exponer al reo a la afrenta y confusión publica con alguna señal que denotaba su delito. Sacar vergüenza. Tenerse respeto o miramiento una persona a otra estando presentes. Perder alguien la vergüenza.

 

DIGNIDAD

Del lat. dignĭtas, -ātis.

 

Cualidad de digno. Excelencia, realce. Gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse. Cargo o empleo honorifico y de autoridad. Prebenda que corresponde a un oficio honorifico y preeminente. Persona que posee dignidad.

 

DECENCIA

Del lat. decentia.

 

Aseo, compostura y adorno correspondiente a cada persona o cosa. Recato, honestidad, modestia. Dignidad en los actos y en las palabras, conforme al estado o cualidad de las personas.

 

HONESTIDAD

Del lat. vulg. honestĭtas, -ātis.

 

Cualidad de honesto. Publica honestidad. Impedimento canónico dirimente, derivado de matrimonio no valido o desconcubinato público y notorio.

 

COHERENCIA

Del lat. cohaerentia.

 

Conexión, relación o unión de unas cosas con otras. Actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan. Estado de un sistema lingüístico o de un texto cuando sus componentes aparecen en conjuntos solidarios. La coherencia del sistema de adverbios de lugar en español se manifiesta en tres grados.  

 

VERDAD

Del lat. verĭtas, -ātis.

 

Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente. De lo que se dice o se piensa. Propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma sin mutación alguna. Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente. Cualidad de veraz. Expresión clara, sin rebozo ni lisonja, con que a alguien se le corrige o reprende. Cayetano le dijo dos verdades.

Realidad, la existencia real de algo. La pura verdad. Indubitable, clara sin tergiversación. Una verdad como un templo. Que es evidente o se tiene como tal. Verdad de Perogrullo. La verdad moral. Autentico, verdadero. Un hombre de verdad. Decir cuatro verdades.

 

PENDEJO, JA

Del lat. *pectinicŭlus, de pecten.

 

Tonto, estúpido, cobarde, pusilánime, muchacho adolescente.

 

Lo que corresponde es la desaparición de la MUD. Es momento de nuevas caras no recicladas, hora de organizar una oposición dispuesta, sin vacilaciones ni contradicciones, olvidar los diálogos secretos, reivindicar la verdad, restaurar la libertad, el respeto ciudadano, los principios éticos y las buenas costumbres ciudadanas. Obligatorio continuar la lucha. Cometemos errores, es verdad, estamos entrampados, pero no por eso dejamos de ser ciudadanos venezolanos ni abandonaremos la pelea. La democracia tiene futuro, solo hay q buscarla y luchar por ella. Hay q ponerse de acuerdo y comenzar de nuevo.

La gran incógnita es, si los ciudadanos que aguantan hambre, mengua, necesidades, poquedad y padecimientos además de los negocios sucios del poder, en los cuales sinvergüenzas, bandoleros y forajidos asaltan sin piedad ni misericordia el tesoro nacional y lo restriegan sin recato ni pudor al 90% de la población humilde que pasa miserias y privaciones. ¿Cuánto más lo soportaran? Así están las cosas, mientras la economía cae en todos los sectores, al mismo tiempo que crece como la verdadera mecha de estallido. ¡Los tiempos políticos no son los mismos de hambre!

El irrespeto cuando el 16J se celebró un plebiscito, organizado por la Asamblea Nacional, en la cual la oposición demostró fuerza, deseo y unidad no sirvió de nada, sus convocantes lo ignoraron con desprecio, importando poco las decisiones ciudadanas.

En Venezuela cada vez que afrontamos la disyuntiva entre hacer lo políticamente conveniente y lo moralmente correcto, trágicamente desechamos lo segundo en favor de lo primero. Y sufrimos los resultados.

Al final lo peligroso es que las limosnas y el control político han sido eficientes.

 

 

@ArmandoMartini