Se rompió la cloaca por Francisco Faraco
Se rompió la cloaca por Francisco Faraco

Francisco-Faraco

Francisco Faraco economista y presidente de la firma de consultoría financiera Faraco & Asociados y se define como un ánima sola porque nunca le gustó formar grupos por no abdicar su manera de pensar para mantenerme en un grupo.

“Soy muy amante de mi tierra, muy enraizado en mi tierra, soy falconiano. Soy un venezolano”.
Francisco Faraco cree que en Venezuela se rompió la cloaca y ha aflorado todo lo que aflora cuando se rompe una cloaca, entre otras cosas una pestilencia horrible que es esta situación que estamos viviendo.

Francisco, ¿Venezuela está viviendo una crisis o más que eso?
– Lo que pasa actualmente en Venezuela no es una crisis, es un deslave. Por aquí pasaron un millón doscientos mil millones de dólares y no quedó piedra sobre piedra, no se aireó la tierra para sembrar algo, todo lo contrario, esto es sólo comparable al deslave de Vargas, toda la capa vegetal de la sociedad, la mano de obra, más o menos desarrollada, sus equipos, sus empresas, sus estructuras, todo eso se fue por la cañería porque lo que vemos hoy en día en Venezuela es que se rompió la cloaca y aflora todo lo que aflora cuando se rompe una cloaca, entre otras cosas una pestilencia horrible que es esta situación que estamos viviendo. No es posible que seamos el único país petrolero en el mundo que está confrontando una situación como esta, el único en el mundo que encabeza todas las estadísticas: somos el país con la mayor inflación, con la mayor tasa de descrecimiento del mundo, con la mayor tasa criminal del mundo y con la peor dirigencia política en el gobierno del mundo. Somos lo peor del mundo. Ahí nos llevaron estos años de delirio, porque esto no es obra de Maduro que es el heredero ignaro de una píldora envenenada, esto es el Plan de la Patria, esto es el resultado de los 15 años de Chávez haciendo y diciendo locuras en la presidencia de la república, pero Maduro no tuvo el valor ni el talento para comprender que no podíamos seguir regalando todos los días 200.000 barriles de petróleo, que no podíamos seguir endeudándonos de la forma que lo estábamos haciendo, que el Plan de la Patria no era viable sino con el petróleo a 200 dólares y sin embargo Maduro pretende continuarlo.

¿Por qué insiste en continuarlo?
– Porque el movimiento alrededor de Chávez y de Maduro es un movimiento clientelar, horriblemente prostituidor de la sociedad venezolana. Cuando a mí me dicen que la intención de votos del 2012 logró cambiarlo a punta de televisores de 20 pulgadas, veo que eso es igualito a lo que uno hacía cuando estaba muchacho e iba a un lenocinio: buscaba un rato de placer.

¿Te sientes cómodo en este país?
-No me reconozco en este país, en la gente que deambula por este país, la gente está pobre, desarrapada, esta fea, lo que uno ve por la calle no son gordos son mondongos con patas.

¿Por qué ha sucedido esta transformación?
– Porque en lugar de ocuparse en los problemas de la salud, de la educación, de la justicia, de la infraestructura que está en el suelo, de lo que se ocupa este hombre es buscar camorra con los vecinos para poder encubrir la situación política de Venezuela hoy en día. Primero buscó camorra con Guyana, pero se dio cuenta que iba a tener que enfrentarse con Estados Unidos y con Inglaterra, entonces dio la vuelta y miró para Colombia. Él cree que Colombia es fácil, pero Colombia es un país que tiene 50 años en guerra, con un ejército entrenado, con gente más laboriosa y esto nos está haciendo un daño enorme porque los mejores mecánicos, ebanistas, la mano de obra especializada que había en Venezuela es básicamente de colombianos, nosotros comemos de lo que nos manda Colombia, entonces ¿muerdes la mano del que te da de comer?. Esto va más allá de la locura.

¿Piensas que este es otro trapo rojo para distraer?
– No, esto es la defensa de los intereses de la casta militar. Los militares son los llamados a defender desde el punto de vista armado y también a proteger las fronteras del país, es decir, no dejar que entren cosas ilegales, que entre gente indeseable, pero que tampoco salgan del país cosas que no deben salir. Entonces ¿cómo salen los camiones cisternas de PDVSA por la carretera del Moján, cómo sale una cisterna por las trochas de la Guajira? Lo dijo el Alcalde de Cúcuta, el aliado del contrabando son los Generales de la Guardia Nacional y ahora el Ejército. Cabe preguntarse si la defensa del país pasa por prostituir a quienes tienen que custodiar las fronteras. Entonces esto no es cualquier operación, es una operación en defensa de los intereses mercantiles de la casta cívico militar que gobierna el país. Basta recordar el Plan Bolívar 2000 por el cual pasaron
25 Generales de los cuales 23 fueron imputados por corrupción.
¿En qué va a parar esta tragedia de la frontera?
– Esta no es una tragedia para los cinco o seis mil, diez mil o quince mil colombianos que vivían en San Antonio del Táchira, en la frontera, esta es una tragedia para todo el pueblo venezolano, pero básicamente para los estados andinos que cuando los tachirenses hacían mercado en Cúcuta y ahora que la cosa es al revés que viene la gente de Cúcuta y del Norte de Santander a hacer mercado en San Cristóbal, entonces ¿cuando era a favor tuyo era bueno y ahora que es al revés es malo?
¿Por qué vienen los colombianos para acá?
– Porque se mantiene una política de precios y estándares de cambio totalmente absurda, o sea, la estructura de incentivos en Venezuela es para que haya contrabando, bachaqueo y esa política la decide el gobierno, este gobierno se auto bachaquea, se auto devalúa.

¿Por qué?
– Porque el que genera dólares es el gobierno, PDVSA, con un dólar a 700 bolívares el que se beneficia es el gobierno que tiene un dólar a 6,30 y los vende a 700, entonces nadie se da un tiro en los pies, este es un operativo para enmascarar la enorme operación mercantil que los ha hecho super millonarios. A ellos les encanta la palabra burgués, yo conocí burgueses: don Eugenio Mendoza, Ricardo Zuloaga, Enrique Pérez Dupuy pero esos burgueses hacían empresas, producían, generaban empleos, invertían en Venezuela. ¿Cuántas empresas y empleos ha generado Alejandro Andrade que dicen que tiene cinco o seis mil millones de dólares? ¡Ninguna! Esa es la diferencia entre un hombre que tiene buenas ideas, disciplina, que trabaja y se enriquece, de un tipo que lo que hace es andar al lado del presidente de la república y meter las manos en arcas para vivir como un pachá, ese es un ladrón, un especulador y el otro es un burgués. Una diferencia notable, uno crea riquezas y el otro roba las riquezas de todos los ciudadanos

¿Para dónde vamos?
– No vamos, estamos en el abismo y continuaremos cayendo hasta que el país decida girar sobre sí mismo y sacar a esta gente del poder que tiene la ideología socialista que no ha triunfado en ninguna parte y que ha conducido a grandes fracasos, con grandes costos en vidas humanas. El socialismo es una utopía al revés, nosotros no necesitamos eso, Venezuela es un país petrolero, tenemos que apalancar la salida de esto con una nueva política petrolera, hay que hacer una enorme reforma fiscal que se articule con una política petrolera y con una reforma tributaria.

¿Cómo ves las próximas elecciones del 6D?
– Si uno se atiene a las encuestas están más que perdidos, pero uno se pregunta ¿Llegaremos a allá? Estamos como quien está en una terapia intensiva, con una enfermedad que no podemos controlar, que le está comiendo el organismo a pasos agigantados. Aquí lo único que va a pasos de vencedores es el cáncer que está devorando a Venezuela y nosotros estamos pasivamente dejándonos devorar.

¿Por qué esa pasividad?

– Por el miedo, nosotros tenemos en el ADN un temor genético, ancestral a todo lo que lleve uniforme porque sufrimos mucho en el siglo XIX y la primera parte del siglo XX y este es un país que ha sido dominado por la casta militar o, como dijo Manuel Caballero, por la peste militar. Nosotros tenemos miedo. Yo le quisiera dejar a mis hijos y a mis nietos un país mejor, pero no será posible. Para nosotros digerir este desastre y volver a poner a Venezuela sobre un rumbo más o menos aceptable pasarán 30 años.