Seis reclusos “volaron” por Humberto Prado
Ni los sistemas de seguridad más avanzados que se encuentran en la nueva cárcel del estado Lara, la Comunidad Penitenciaria Fénix, inaugurada el pasado miércoles por el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza y la ministra Iris Varela, pudieron detener a seis privados de libertad que se encontraban en el área de máxima. Al parecer le ganaron el descuido a los funcionarios de seguridad, rompiendo los candados y logrando brincar las cercas perimetrales de alfajol, las cuales supuestamente aún no tienen electrificación, por lo cual se dieron a la fuga. Otra versión indica que levantaron la cerca.
El sistema penitenciario venezolano está en crisis: El hacinamiento extremo en las prisiones, sumado al uso excesivo de la cárcel preventiva, lo han convertido en una verdadera “bomba de tiempo” que ha estado estallando por partes y en cualquier momento, si no se atiende el problema, podemos tener otras masacres como la de Uribana y Sabaneta.
Hemos venido trabajando un amplio documento titulado La cárcel en Venezuela. ¿Para qué? Nuestra organización “OVP”, ha realizado un análisis exhaustivo de la situación actual de los 36 penales en nuestro país, donde hoy día conviven más de 50 mil prisioneros en espacios diseñados para 17 mil, y planteamos un reto para la administración de Nicolás Maduro, continuar con las políticas criminales y penitenciarias de los últimos años, o detenerse a recapitular sobre el uso que se le ha dado a la cárcel y sus consecuencias.
Durante esta administración, el esfuerzo se ha centrado en la ampliación de la capacidad instalada del sistema penitenciario nacional. “Se construyeron más celdas para más internos, se desalojaron cárceles sin reparar nunca en una pregunta esencial: la cárcel, ¿para qué?, ¿para quién?”.
En las condiciones actuales, las cárceles venezolanas son espacios propicios al contagio criminógeno, no sólo por el hacinamiento que registran, sino por la convivencia entre internos de distinta peligrosidad.
“Las cárceles mexicanas en la actualidad no reinsertan ni rehabilitan, más bien arruinan vidas”, sostenemos con firmeza, que lamentablemente no se ha atacado el problema estructural, sino laemergencia, y así seguimos, con la política de Eudomar Santos, “como vayamos viendo vamos viendo”, así son las cosas, diría nuestro eterno amigo Oscar Yanes, en Paz descanse.
Aquí se usa la cárcel intensiva e irracionalmente.
En nuestros códigos, el 95% de los delitos tiene contemplada la prisión. En los hechos, no existen sanciones alternativas a la cárcel porque no existen los mecanismos ni la infraestructura para hacerlas operables. Insistimos en la cárcel como castigo ejemplar para todo tipo de delitos. Sin embargo, en el caso de delitos menores y no violentos, otros mecanismos de sanciones pudieran ser más efectivos y menos onerosos en términos sociales y económicos.