Consecomercio afirma que cerca del 40% del sector comercial se ha reducido en 2022 - Runrun
Consecomercio afirma que cerca del 40% del sector comercial se ha reducido en 2022
Tiziana Polesel, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) afirmó que la reducción de comercios venezolanos en los últimos meses se expresa, principalmente, en el cierre de sucursales de grandes cadenas comerciales
Afirman que la reposición de inventarios no ha sido la más adecuada para el último trimestre del 2022 porque los comerciantes ya no disponen de créditos
Rusvel Gutiérrez, presidente de la Cámara de Comerciantes, Industriales y Aduaneros del estado La Guaira, comentó que el nivel de importaciones en el país aumentó; pero el proceso de nacionalización de productos se mantiene muy lento

Tiziana Polesel, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), aseveró este 3 de octubre en una entrevista en Circuitos Éxitos que la oferta a nivel comercial disminuyó 40% solo en 2022 comparado con años anteriores; es decir, casi la mitad de los comercios en Venezuela cerraron sus puertas o redujeron su capacidad de ofrecer productos y servicios a sus clientes. 

«Estamos hablando que cadenas comerciales grandes o medianas han reducido el número de sus sucursales», explicó. «Eso no se nota mucho estadísticamente porque el RIF (el Régimen de Incorporación Fiscal) permanece, es uno solo. Por ejemplo, tienes una sola empresa, pero de 10 sucursales, ahora tienen 2». 

Polesel afirmó que los comercios han tenido que cerrar no solo por la contracción económica, si no por la inestabilidad en la entrega de los productos por factores como la falta de combustibles, la inestabilidad de la energía eléctrica, la desatención del mercado en general y el contrabando de mercancías. 

«Aunque vemos una recuperación muy tímida en algunos casos, el tema de la falta de inventario los puede frenar abruptamente», agregó. 

Inventario restringido

Pese a la reducción de la oferta comercial y la contracción económica tanto nacional como internacional producto de la pandemia de la Covid-19, la presidenta de Consecomercio resaltó que el sector comercial nacional mantiene sus perspectivas de recuperación mínima en el último trimestre del año.

«El sector comercial tiene la expectativa de ver crecer un poco las ventas. Venimos de dos años muy complejos y complicados para el comercio», dijo. «Lamentablemente, hay unos factores que inciden y que lleva al consumo venezolano a no disponer de crédito». 

Polesel reiteró que los comerciantes pasaron por una etapa «muy problemática» al abastecerse de sus propios recursos durante la cuarentena decretada el 16 de marzo de 2020 en Venezuela. «Ahora, ya esos recursos propios empiezan a mermar», agregó.

Uno de los factores que resaltó fue la contracción en la capacidad crediticia, en la facultad de pedir un aplazamiento del pago de bienes o servicios que una empresa concede a sus clientes.

«La reposición de inventarios no ha sido la más adecuada para esta época porque los comerciantes ya no disponen de crédito», aseveró la presidenta de Consecomercio. «Si ya veníamos de una contracción económica por la pandemia del Covid-19, ahora los comerciantes nos dicen que no disponen de capacidad crediticia para abastecerse». 

La especialista en Ciencias de Gerencia Profesional y Administración de Empresas estableció que las expectativas más fuertes están en el sector turístico. Pero el gran retraso en los vuelos entre Colombia y Venezuela está ralentizando los beneficios para ambos países.

«Por otro lado, está el tema de la mercancía importada, que tiene un incremento del 40%», subrayó. «Eso, junto al tema de que no existe un crédito, complica la capacidad de planificación». 

La presidenta de Consecomercio afirmó que la inflación de este último trimestre del año no va a ser distinta a años anteriores.

Importaciones frenadas

Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Comerciantes, Industriales y Aduaneros del estado La Guaira (Ccialg), Rusvel Gutiérrez, informó que, pese al incremento de las importaciones en el país, el retraso de los procesos de nacionalización de productos limitará a la economía venezolana.

«Hay un leve repunte en las operaciones portuarias y aduaneras con mercancías que tenían retrasos en estos dos años y medio de pandemia», explicó Gutiérrez. «Eso es común en todas las economías del mundo en este momento. Pero aún tenemos ‘rémoras¡, retrasos en las aduanas del país, que es un inconveniente para la nacionalización expedita de productos en Venezuela». 

De acuerdo con la Ccialg, entre 2 a 3 buques llegan semanalmente a La Guaira y a Puerto Cabello. Un aumento «considerable» cuando se toma como referencia la frecuencia de 1 buque cada 15 días en los últimos años. 

«La baja de la importación es considerable», dijo. «También, sabemos que existe una baja de 6 millones de consumidores en Venezuela, lo que compensa la reducción de las importaciones para suministrar al mercado nacional». 

Rusvel aseveró que se debe sistematizar la prontitud de los procesos de nacionalización y los permisos para las importaciones y exportaciones. «De esta forma, se reducen los retrasos, los comercios pueden planificar mejor sus inventarios y se mantiene un mercado menos propenso a irregularidades», agregó.

El contrabando: otra traba del comercio venezolano

Polesel opinó que el sector comercial venezolano debe integrarse de nuevo en la competencia internacional, aunque sea una tarea difícil. 

«El problema es que estuvimos fuera del mercado global debido a la fuerte contracción económica que estamos sufriendo por varios años», afirmó. «Cuando uno sale de esa palestra internacional, otro la ocupará. Pero, por más complicado que sea en este momento, el comercio venezolano debe retomar ese puesto si quiere una estabilidad». 

Del mismo modo, la representante de Consecomercio advirtió que la recuperación económica en Venezuela no alcanzará niveles «considerables» si no mejora la capacidad de compra del consumidor.

«El consumidor tampoco tiene crédito, eso hay que tomarlo en cuenta también. Sí, ha habido una recuperación muy tímida, pero sin la capacidad de crédito no va haber una recuperación económica como uno la espera», afirmó. 

Polesel destacó que el comportamiento del consumidor durante contracciones económicas fuertes y prolongadas, como la hiperinflación venezolana, reduce la capacidad de discernir las opciones de oferta más allá del precio del producto. 

«Allí viene el problema del contrabando: cuando un consumidor no tiene crédito y aún sufre de la contracción económica, tiende a observar principalmente el precio», explicó. «La diferencia de precio entre un producto legal y uno que no lo es está alrededor del 40%. Entonces, el consumidor prioriza el el precio sobre la calidad mínima requerida que pasa por la observación de las aduanas. Eso pone en peligro a la salud e integridad de las personas». 

Sin embargo, concluyó que el sector tiene la expectativa de «vender más» en este último trimestre del año 2022, pese a los obstáculos que enfrentan los comerciantes en estos últimos 3 años.