Chile, Venezuela y México son los países «más violentos y desiguales», según el último informe
La organización Amnistía Internacional (AI) consideró «muy alarmante» la situación de derechos humanos en América Latina, una región que tiene cifradas sus esperanzas en los jóvenes y las mujeres que han encabezado movilizaciones en distintos países.
«Tristemente la radiografía de 2019 es muy alarmante», ha dicho en entrevista a Efe la directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Erika Guevara-Rosas al presentar su Informe Anual sobre la región.
Precisamente las multitudinarias protestas en diferentes países como Chile, Venezuela y México marcaron un 2019 convulso en el que la región se mantuvo como la más violenta y desigual para los defensores de derechos humanos y periodistas.
Para Guevara, además de los saldos inmediatos en pérdida de vidas humanas, de miles de personas heridas y detenidas arbitrariamente, se sumó el fortalecimiento del aparato estatal represor en casos tan radicales como el de Venezuela con el régimen de Nicolás Maduro.
«A las ejecuciones extrajudiciales, las detenciones arbitrarias y el uso de la tortura que son delitos que pueden constituir crímenes de lesa humanidad por la generalización y la sistematización se sumaron los 4,8 millones de personas que abandonaron el país», expuso.
Mujer y violencia de género
Amnistía recordó que la violencia por motivos de género continuó siendo generalizada en América Latina y las defensoras de derechos humanos «estaban expuestas a un mayor riesgo de sufrir violencia de género y tortura a causa de múltiples formas de discriminación».
Para la representante de AI, el cambio que se requiere «es el poder de las personas, de la gente de seguir demandando y exigiendo sus estados, pero sobre todo, el poder de la gente de plantearse qué tipo de gobiernos quieren tener y las personas marcarán la diferencia porque estos líderes nefastos que están promoviendo el odio, la división, las violaciones a los derechos humanos estarán en el lado incorrecto de la historia y son las personas las que les harán rendir cuentas», ha finalizado.
Crisis de Derechos Humanos
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que Chile cerró 2019 con la peor crisis de derechos humanos desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que las manifestaciones que desde octubre claman contra la desigualdad se encontraron con una «fuerte» represión policial.
Los asesinatos de activistas y defensores de derechos humanos llegaron el año pasado a «niveles históricos» en Colombia impulsados principalmente por la violencia del conflicto armado y las disputas entre distintos grupos ilegales.
El organismo también ha denunciado la retórica del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, contra los derechos humanos en el país, escenario de un «aumento del número de homicidios cometidos por policías» y de una «grave crisis» en la Amazonía que afectó a los pueblos indígenas.
Por su parte, según AI, el Gobierno de Cuba practica detenciones arbitrarias y encarcela a opositores, artistas y periodistas independientes, además de prohibir la entrada de observadores internacionales de derechos humanos.
*Con información de EFE