El presidente Iván Duque comenzó el domingo un diálogo social frente a la presión sobre su gobierno conservador, que ya completa 6 dÃas de manifestaciones Â
LÃderes de las protestas en Colombia llamaron a la segunda huelga general en menos de una semana en rechazo al gobierno de Iván Duque, que pese a su oferta de diálogo no consigue desactivar el descontento social que deja en seis dÃas cuatro muertos en las calles.
«Todas las acciones de movilización acordadas se mantienen», anunció Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, uno de los sindicatos más poderosos del paÃs. El dirigente encabezó la primera reunión entre el gobierno y algunos sectores de la protesta en la sede presidencial, que concluyó sin acuerdos.
«Hoy tendremos movilizaciones, cacerolazo al medio dÃa y velatón (protesta con velas). También habrá cacerolazos por la noche paro el dÃa de mañana», snunció Orjuela, del Comité Nacional del Paro.
Con poco más de 15 meses en el poder, Duque comenzó el domingo un diálogo social frente a la presión sobre su gobierno conservador, que ya completa 6 dÃas de manifestaciones que no dan señales de fatiga. Miles de personas tomaron las calles desde el jueves, cuando el llamado a un paro nacional derivó en la mayor movilización que haya enfrentado un gobierno este siglo en Colombia. Desde entonces se alternan el ruido de las cacerolas y las marchas con algunos episodios de represión oficial.
El lunes murió un estudiante de 18 años de edad herido el sábado por la fuerza antidisturbios de la policÃa, Esmad. El caso de Dilan Cruz, herido por uniformados, encendió aún más el rechazo entre el movimiento estudiantil, que ahora pide intervenir el Esmad.
«Es evidente que hay una decisión del gobierno nacional por reprimir y macartizar el derecho a la protesta», dijo Jennifer Pedraza, lÃder universitaria.
Impaciencia «es grande»
En medio de la ola de protestas que ha recorrido el continente sin un factor común, en Colombia las calles se volcaron contra Duque. Casi 7 de cada 10 colombianos desaprueban su gestión, según medición a noviembre de la encuestadora Invamer.
Duque encara un descontento que se ha venido gestando durante años. Colombia es el paÃs más desigual entre los 36 socios de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, OCDE, arrastra un desempleo de 10,1% y una informalidad laboral que castiga a casi 50% de los trabajadores. Los colombianos también han hecho sentir su rechazo al rebrote de la violencia financiada por el narcotráfico en varios puntos, y el incumplimiento o retraso de los acuerdos de paz con las FARC, otrora la guerrilla más poderosa de América y convertida en partido en 2017.
«La impaciencia ciudadana es grande, el reclamo ciudadano es grande, pero también es muy importante entender que los gobiernos no pueden ser promeseros, ni los gobiernos tienen varitas mágicas con las que se producen soluciones milagrosas e inmediatas», dijo Duque el lunes.
El gobierno cree que es blanco de una campaña de desinformación y falacias que ha dado combustible a la movilización. No obstante, Duque considera legÃtimos algunos reclamos en su contra. En los últimos dÃas, el mandatario se ha empeñado en explicar los beneficios que según él también contiene una reforma en curso para aumentar la recaudación de impuestos.
«La idea es devolverle el 100% del IVA (del 19%) a las familias más vulnerables de Colombia», dijo Duque este martes. Entretanto, centrales obreras rechazan supuestas iniciativas gubernamentales para flexibilizar el mercado laboral y las pensiones.
Diálogo demorado
Aunque Bogotá es el epicentro de la revuelta social, miles de personas se han unido en MedellÃn, Cali, Barranquilla o Manizales. Sectores opuestos a la marcha realizaron la vÃspera un plantón en el hospital de la policÃa, en el oeste de Bogotá, en homenaje a los 341 uniformados heridos desde el jueves en choques con manifestantes.
Aunque la mayorÃa de las marchas han sido pacÃficas, han dejado 4 muertos, cerca de 500 heridos entre civiles, policÃas y militares, 172 detenidos y 61 extranjeros expulsados por participar en actos vandálicos, la mayorÃa venezolanos. Las conversaciones con el gobierno se desarrollarán hasta el 15 de marzo en el territorio nacional y regional. Se hablará de lucha anticorrupción, desempleo y crecimiento económico con equidad, asà como educación, fortalecimiento de instituciones, paz y medio ambiente.
Al final, se buscará consolidar un paquete legislativo, iniciativas de polÃticas públicas y que las inquietudes sean incluidas en los planes de desarrollo de los alcaldes que asumirán en enero, explicó el coordinador nacional del diálogo, Andrés Molano.