Givova: La marca que no da con el tono Vinotinto - Runrun
Givova: La marca que no da con el tono Vinotinto

@franzambranor

 

El juego de la Vinotinto terminó igualado a un gol contra Irán en Holanda el pasado 20 de noviembre de 2018 marcó la despedida con Adidas. 13 años duró la relación comercial entre la marca alemana y la Federación Venezolana de Fútbol.

A finales de 2018,  Adidas decidió no renovar el contrato a cambio de patrocinio y por ende el ente federativo se vio en la obligación de buscar otra empresa. Firmas como RS21 y New Balance estuvieron en el horizonte, pero solo la italiana Givova (empresa fundada en 2008 por el empresario Giovanni Acanfora, ex accionista de la marca Legea) fue la que se ofreció a vestir a las 15 selecciones de balompié local a cambio de ser sponsor.

Tradicionalmente las selecciones de mayores no desembolsan dinero para dotar de ropa a sus jugadores. Las marcas deportivas visten a los atletas de combinados como Argentina, Alemania y Portugal a cambio de que Lionel Messi, Toni Kroos y Cristiano Ronaldo luzcan en su humanidad sus respectivos logos.

La selección de fútbol venezolana tuvo su primera relación con Adidas entre 1981 y 1991. Luego pasó tres años en alianza con Forte. En 1998 suscribió un acuerdo con la marca peruana Polmer; en 1999 con la mexicana ABA Sport y, entre 2000 y 2005, vistió Atlética. Después vinieron los 13 años con Adidas y Givova es la sexta firma que viste al combinado local.

Givova deseaba entrar en el mercado de selecciones latinoamericanas. Previamente lo había hecho a nivel de clubes con los argentinos Talleres de Córdoba de Primera División y Ferrocarril Oeste de la Primera B Nacional. En Italia patrocinan al Chievo Verona de la Serie A y en combinados nacional acordaron este año con Malta.

Además de vestir a la oncena maltesa, Givova ha dotado a la selección de Guadalupe, al Carabobo Fútbol Club y al Atlético Venezuela. Desde 2016, el combinado de Irán llevó a cabo el ciclo mundialista con uniformes Givova, pero los asiáticos cancelaron el contrato antes que comenzara la cita en Rusia alegando mala calidad del producto.

Para la directiva de la Federación Venezolana de Fútbol era esa opción o ninguna. “Regularmente los contratos con las marcas se terminan cuando concluyen los Mundiales de fútbol y cuando cayó el telón de Rusia en 2018 tuvimos que sentarnos nuevamente con Adidas”, dijo Jesús Berardinelli, vicepresidente de la FVF, quien fue director de Finanzas de la federación en tiempos convulsos. “Ellos nos ponían como condición que teníamos que comprarles 15 mil piezas anuales, lo cual no estamos en capacidad de hacer. No conforme con eso nos adeudan alrededor de 500 mil dólares por concepto de patrocinio por lo que procedimos a emitir una demanda que está andando en una corte en Panamá. Recientemente estuvieron en la Federación tratando de limar asperezas y queriendo honrar sus compromisos monetarios…veremos qué sucede”.

“El contrato en dólares con Adidas tuvimos que convertirlo en bolívares…y el cálculo no fue al paralelo”, dijo el presidente de la FVF, Laureano González en 2016. “Durante el año 2015, la selección nacional de mayores nos costó mil 200 millones de bolívares”.

De la supuesta demanda entablada por la FVF contra la marca Adidas no se consiguió registro alguno.

Mientras otras marcas solo deseaban que Tomás Rincón y compañía exhibieran sus logos a cambio de nada, Givova se presentó con una oferta de 450 mil euros en piezas anuales más una inversión en patrocinio de 250 mil, según explicó Berardinelli.

“Creo que ellos (FVF) deberían sacar a la luz el contrato que firmaron con Givova y explicarle a la opinión pública por qué escogieron a esa marca en vez de a Adidas”, dijo el ex técnico de la selección de fútbol de mayores, Richard Páez. “Me parece que sería lo lógico para despejar cualquier especulación que se presente. Indudablemente el nivel de las dos empresas no tiene comparación. Nosotros trabajamos con Adidas y era diferente”, añadió quien hasta el año pasado dirigió el Deportivo Cuenca de la primera división ecuatoriana.

«Todo este enredo es consecuencia de una mala planificación de la Federación Venezolana de Fútbol, especialmente porque ellos carecen de un departamento de marketing. Todo se hace sobre la marcha y esa improvisación trae estas cosas como consecuencia», dijo Tony Carrasco, ex candidato a la presidencia de la FVF en las pasadas elecciones de 2017.

Givova hizo su debut con Venezuela en el Sudamericano Sub-20, en el partido que encaró a los criollos con Brasil.

Una marca con altas y bajas

El 25 de marzo, tras la victoria que consiguió Cataluña ante Venezuela 2-1 en un partido amistoso efectuado en Girona, el capitán de la selección venezolana Tomás Rincón y el delantero Salomón Rondón publicaron en sus redes sociales mensajes en los cuales mostraban su descontento con la marca italiana. La Vinotinto venía de celebrar la victoria que alcanzó ante Argentina 3-1 en el regreso de Lionel Messi al combinado albiceleste en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid y ya la molestia se hacía sentir.

Señores de Givova les hago llegar públicamente mi descontento con ustedes como marca en esta fecha FIFA que acaba de terminar. Primero, llegar a un entrenamiento en estas fechas con el clima frío y que ustedes solamente nos den una camisa y un short es lamentable.  Segundo, ¿no tener camisas para hoy? ¿Creen que comprando unas camisas y estampándolas se arregla todo? Le exijo máximo respeto a nuestra camiseta nacional y a cada integrante del equipo. Lo de ustedes es vergonzoso”, escribió Rincón en su cuenta de Instagram.


Rondón se limitó a colocar en su Twitter un mensaje: “Givova, no están a la altura”. Según reporteros españoles, la empresa italiana no llevó camisetas para el partido y compró en Barcelona uniformes de la marca Quechua, retocándolos para hacerlos parecer de su propia marca.

“El dia del juego con Cataluña el avión no pudo salir y ellos (Givova) presentaron las camisas que pudieron”, dijo Berardinelli.

Richard Páez, ex seleccionador nacional dijo que no hay justificación alguna para que un equipo no cuente con la dotación apropiada con antelación. “Estos son compromisos internacionales que tienen una planificación mínima de tres meses y todo el mundo sabe que ese partido está en el calendario. La única explicación es la ineptitud y la poca planificación que se tiene”, señaló.

“Los únicos responsables de lo que paso con los uniformes son los miembros de la Federación. Ellos son los encargados de asumir el manejo de esa logística y lamentablemente fallaron en esta oportunidad”, aseveró Páez.

«Cuando jugadores como Rincón y Rondón señalan que la marca no está funcionando, hay que tomarlos en cuenta, porque ellos son los protagonistas. Es un hecho vergonzoso y deplorable que los futbolistas no hayan contado con los uniformes ni con las chaquetas de presentación para el frío, pero más penoso aún es que los responsables de esto hayan salido corriendo a una tienda a comprar franelas y se les haya estampado encima un escudo de la FVF, eso demuestra una falta de respeto con los jugadores y el país», dijo Carrasco, además de ex candidato a la presidencia de la FVF, ex futbolista y periodista deportivo.

Berardinelli reconoció la molestia de los jugadores y dijo que estaban haciendo las diligencias para que un hecho así no vuelva a repetirse.

“Yo me reuní con ellos y entendieron. Nosotros llegamos a un convenio con Givova para que nos entregaran 400 piezas y quedaron en entregarlas antes del 17 de abril”, dijo Berardinelli.

La FVF y Givova firmaron recientemente un contrato por cuatro años (lo que dura el ciclo mundialista), pacto que podría verse disuelto si la empresa italiana no cumple con lo acordado en la entrega de indumentaria.

«Es inconcebible que después de todo esto, la FVF no rompa con Givova por incumplimiento de contrato, sino que la premie con una extensión del acuerdo. Eso demuestra que hay intereses particulares y posibles comisiones para algunos directivos que sirvieron de intermediarios entre la FVF y la marca», sentenció Carrasco.

“Esperemos que Venezuela cuente con unos uniformes apropiados para la Copa América de este año. Deben entender que la selección no es propiedad de la Federación, es de Venezuela”, dijo Páez, quien retiró su candidatura a presidir la Federación Venezolana de Fútbol en las elecciones de hace un par de años por considerar que el proceso no era transparente. “¿Qué se puede esperar de una Federación que elige a sus autoridades en unos comicios amañados?”, se cuestionó Paez.

Un color complicado

A juicio de Berardinelli, el problema que se le ha presentado a Givova tiene que ver con el color. “Es muy difícil conseguir ese color vinotinto y eso la gente no lo entiende bien. A Adidas le costó dos años conseguirlo, si uno agarra los diferentes uniformes de Adidas, se da cuenta que el vinotinto varía”.

Berardinelli reconoce que la empresa Givova no hizo el procedimiento adecuado para dar con el uniforme correspondiente de los dirigidos por el técnico Rafael Dudamel.

Givova ofreció presentar los nuevos modelos para este 17 de abril y Berardinelli abordara un avión hacia Italia solo horas antes. “Yo me voy este 16 a supervisar la confección, si no se logran los resultados que nosotros queremos, entonces habrá que salir a buscar otra empresa patrocinante”, dijo.

Posterior al impasse con Tomás Rincón y Salomón Rondón, Givova emitió un comunicado el 26 de marzo en concordancia con la Federación Venezolana de Fútbol donde ofreció disculpas y se comprometió a presentar las piezas de los equipos masculino y femenino. Alegaron “problemas logísticos que le han impedido brindar un excelente servicio”.

 

 

“El valor que tiene el uniforme vinotinto es inmenso para nuestro país. El venezolano la tiene como un patrimonio nacional y eso lo ven las empresas. El problema en este momento es que muy poca gente quiere invertir en Venezuela”, dijo Berardinelli.

“Lo único bueno que tenemos en Venezuela es el talento de los jugadores y espero que explote en la Copa América”, indicó Richard Páez.

Venezuela jugará la Copa América en junio de este año en Brasil. La Vinotinto ocupa el Grupo A junto a la anfitriona, Bolivia y Perú. Quedan dos meses para que Givova encuentre el tono vinotinto.