CALCINADO Y SIN MANOS. Así encontraron a Roney Muñoz, de 27 años, en el sector Paulo Sexto de Petare. Los familiares denuncian como responsables a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), al Cuerpo de Investigaciones Penales, Científicas y Criminalísticas (Cicpc) y a la Policía Municipal de Sucre (PoliSucre). “Se lo llevaron y lo desaparecieron”, dijo Olga Díaz, tía del joven, quien era ingeniero civil.
De acuerdo a los familiares y vecinos, Muñoz fue detenido por efectivos de distintos cuerpos policiales la noche del lunes 18 de marzo mientras caminaba hacia la casa de su ex pareja para llevarle comida a sus tres hijos en el Barrio Bolívar de Petare, sector El Tanque. Desde esa fecha sus allegados no supieron nada de él. Las autoridades policiales a las que acudieron tampoco le daban respuestas. Fue el viernes 29 de marzo que finalmente identificaron el cadáver en la morgue de Bello Monte.
La autopsia reveló que la causa de muerte fue una fractura de cráneo. “Lo torturaron antes de quemarlo”, apuntó una prima. Muñoz vivía en Bogotá, Colombia, desde enero del año pasado. Regresó a Venezuela en diciembre de pero con intenciones de volver pronto al país vecino. Su vivienda en Caracas se ubicaba en el barrio 24 de marzo de Petare, sector La Bombilla.
“En el barrio no todo el mundo es delincuente”, dice Olga Díaz. Además, explica que la presencia de las FAES en el barrio es frecuente. “Te matan, te roban. Los niños lloran cada vez que llegan”, agrega.
A Muñoz lo encontraron al lado de una quebrada. Los cuerpos de seguridad le informaron a los familiares que el joven estaba bajo unos cauchos y troncos de árboles. Sin embargo, se quejan por la falta de atención y trabajo por parte de los organismos correspondientes. “Nos ignoraron. Aquí todos son cómplices. Guardaron silencio por dos semanas. Ya basta que maten a inocentes”, comentó Díaz.
FAES también actúa entre apagones y oscuridad
En la madrugada del jueves 28 de marzo no había luz en San Agustín del Sur, en el sector El Manguito. A la 1:00 am funcionarios del FAES aparecieron en esta zona en la casa de los hermanos Luis Miguel Hurtado, de 24 años y Luis Daniel Hurtado, de 22 años, según el tío de los jóvenes, Wilfrido Noguera.
“Los agarraron y aparecieron muertos”, dijo Noguera. Al poco tiempo les informaron que los cuerpos habían sido trasladados al hospital Miguel Pérez Carreño, ubicado en La Yaguara. Luis Daniel, quien tenía tres hijos menores de edad, recibió un disparo en la cabeza. Su hermano, Luis Miguel tenía un hijo y murió tras un impacto de bala en el pecho.
Al día siguiente de la muerte de los hermanos Hurtado, otro joven murió a manos de las FAES en Caracas. Se trata de Denny Fernández, de 26 años. Su pareja, Carmen Salcedo, cuenta que al menos 20 efectivos aparecieron en su casa en Nuevo Horizonte, Catia, la mañana del viernes 29 de marzo.
“Allanaron varias casas. Luego llegaron a la nuestra, interrogaron a Denny y se fueron. Pero a los minutos, volvieron, le quitaron a la bebé de sus brazos y se lo llevaron”, detalló.