Delincuencia arrasa con el 40 % de la producción agropecuaria en Lara

ESTUDIOS REALIZADOS POR EL OBSERVATORIO VENEZOLANO DE VIOLENCIA capítulo Lara (OVV) arrojaron que durante 2018 hubo un desplazamiento del crimen organizado a los municipios foráneos, más mujeres y niños se incorporaron en el delito, aumentaron los casos de abuso sexual infantil en grupos familiares incompletos por la migración y también las muertes por resistencia a la autoridad.
El coordinador del OVV capítulo Lara, Carlos Meléndez, declaró a El Pitazo que el empobrecimiento, la migración y las políticas de exterminio generaron transformaciones en los delitos urbanos.
Según el informe anual presentado por la ONG, disminuyeron los robos en el transporte público, de automóviles y bancos porque las bandas mudaron sus centros de operaciones.
“El crimen organizado innova para mantener los mecanismos de rentabilidad. Hay productores que reconocieron que pierden entre un 30 y 40 % en robo de cosechas, abiegato y extorsiones en los municipios Torres, Jiménez y Morán. Vimos una movilización de las bandas hacia las zonas rurales como Simón Planas, que terminó con una tasa de 127 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, un aumento de 32 puntos en relación con el año anterior”, advirtió el sociólogo.
En Sarare, capital de Simón Planas y frontera con el estado Portuguesa, la acción de las bandas se extendió de fincas a industrias procesadoras de alimentos.
“El incremento en esta zona es el resultado de los cambios en las oportunidades para el delito, que se ha movido hacia las zonas de producción y distribución agropecuaria donde es posible conseguir bienes que puedan proveer un beneficio que no se puede encontrar de otro modo por la carencia de efectivo”, reseñó la ONG en el informe.
936 muertes violentas
Lara mantuvo la tasa de muertes violentas de 2018: 51 por cada 100.000 habitantes. “Contabilizamos 936 muertes violentas”, explicó Meléndez al referirse al aumento de ejecuciones extrajudiciales en la entidad tras la instalación de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la entidad. Entre enero y diciembre fueron 190 casos.
“De 2016 a 2018 vimos un aumento de los casos de resistencia a la autoridad del 45 %. En el análisis por mes vimos que en octubre de 2017 el 10 % de las muertes violentas fueron por resistencia a la autoridad, pero en octubre de 2018 fue el 58,3 %. Las Faes marcaron un antes y un después en el estado Lara a partir del mes de agosto. Las características en el accionar de este cuerpo de seguridad del Estado es asesinar a presuntos delincuentes, la mayoría de las víctimas son hombres con antecedentes penales y parte importante presentaron disparos en el tórax lo que evidencia el propósito letal de sus actuaciones”, detalló.
Testimonios de familiares y vecinos de las víctimas de los organismos de seguridad, recabados por el OVV, señalan que los funcionarios son los primeros en disparar y ponen en entredicho los enfrentamientos que alegan las autoridades.
“En los sectores populares vinculan a las Faes con asesinatos por sus acciones y la simbología: la calavera que portan atemoriza a los vecinos. A nivel nacional estamos hablando de 7.523 muertos por resistencia a la autoridad. Hubo sectores del país en el que hubo más muertos por resistencia a la autoridad que por homicidios, como el caso de Aragua”, reiteró el portavoz.
Recomposición del crimen
Meléndez afirmó que en 2018 notaron la recomposición del crimen en Lara: el 35,1 % de los victimarios de robos y extorsiones eran mujeres, un incremento del 27,2 % en comparación con el período anterior. Asimismo disminuyó la edad de delinquir. “Los menores que quedan en el país a cargo de sus hermanos y con una tarjeta de débito están siendo reclutados por las organizaciones delicitivas. Vemos una socialización más temprana con el delito y al cabo de unos años pudiese significar mayor violencia”, precisó.
Por otra parte, los resultados de una encuesta elaborada en las parroquias metropolitanas Juan de Villegas, Concepción y Unión revelaron más casos de abuso sexual infantil probablemente asociados con la migración, en vista de que las familias quedan sin la protección materna y paterna. De hecho, cifras oficiales presentadas por la Secretaría de Seguridad y Orden Público en Lara confirman estas proyecciones. El año pasado las denuncias por violaciones ascendieron 141 %.
Para el OVV, Venezuela se parece a Centroamérica por la pobreza, la migración y la violencia, con la diferencia de que el Gobierno manejó presupuestos equiparables a los de economías desarrolladas.