De vuelta a La Habana por David Smolansky
Culminó la visita oficial del Presidente Chávez a Venezuela. Ahora irá a hacerse un tratamiento de quimioterapia en Cuba para recueperarse de un cáncer que sigue siendo sujeto de rumor y desinformación, ya que no se sabe con exactitud en qué parte del cuerpo fue localizado. Mucho se habla, mucho se especula, pero la realidad es que la condición de salud del jefe de Estado se ha convertido, como comenté hace un mes en este mismo espacio, en una campaña desmedida política y, especialmente, comunicacional. “El inicio del retorno” ha servido para instalar consejos de ministros, realizar cadenas de radio y televisión, hacer propagandas elevando aún más el culto a la personalidad y forzar a que un país esté única y exclusivamente pendiente de la salud del Presidente. Citando a Nelson Afiuni, hermano de la jueza María Lourdes Afiuni, hoy privada de libertad y que no goza de una condición de salud estable, “Presidente, usted no es el único que está enfermo en el país”. Y es que es así. Son miles de venezolanos que al llegar a un ambulatorio u hospital público no se curan o, peor aún, fallecen, debido a que no hay insumos para atenderlos. Tuvo Chávez que padecer un cáncer para “apiadarse” de aquellos que están privados de libertad para que reciban un tratamiento médico.
No sabemos el tiempo que pasará el jefe de Estado en La Habana. Por ahora, ha delegado funciones en el vicepresidente, Elías Jaua, y el ministro de planificación y finanzas, Jorge Giordani. El gobierno tratará de ocultar las divisiones que ya son evidentes, específicamente en las altas esferas del PSUV. Por su parte, los hermanos Castro siguen gobernando nuestro país desde “la perla del Caribe”. Nos preguntamos, especialmente cuando este espacio se lo dedicamos a la política exterior, qué le pedirán Rául y Fidel a Chávez para “finalizar el retorno”. Qué mayores beneficios recibirá la isla si logra dejar sano y salvo al Presidente venezolano para que pueda medirse en una contienda electoral. Por petróleo barato, hemos recibido maestros, médicos, profesores de educación física, enfermeros y agentes de inteligencia, aunque estos últimos no formen parte de los acuerdos oficiales. De las manos de los Castro y sus médicos de confianza estará la recuperación de Chávez y las decisiones del alto gobierno venezolano. Habrá una muralla nacional y civil ante eso.